Entrenamiento Y Desarrollo

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El Pueblo de Dios Debe Comprender

Que Está Sembrado En un Mundo Minado De Cizaña

Con La Esperanza De Luego Ser Seleccionados

Textos: Mateo 13:24-30; 36-43

Por: Vicente Cammarano

Propósito: Que los oyentes comprendan que, estamos aquí para disfrutar de la

comunidad de gracia sin importar quien es quien, pero con el pleno conocimiento de

que siempre en medio nuestro habitará la cizaña.

Pasaje Bíblico: Apocalipsis 3:14-20

24 Les presentó otra parábola diciendo: “El reino de los cielos es semejante a un

hombre que sembró buena semilla en su campo. 25 Pero mientras dormían los

hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Cuando brotó la

hierba y produjo fruto, entonces apareció también la cizaña. 27 Se acercaron los siervos

al dueño del campo y le preguntaron: ‘Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu

campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?’ 28 Y él les dijo: ‘Un hombre enemigo ha hecho

esto.’ Los siervos le dijeron: ‘Entonces, ¿quieres que vayamos y la recojamos?’ 29 Pero

él dijo: ‘No; no sea que al recoger la cizaña arranquéis con ella el trigo. 30 Dejad crecer

a ambos hasta la siega. Cuando llegue el tiempo de la siega, yo diré a los segadores:

Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla. Pero reunid el trigo en

mi granero.’

36 Entonces, una vez despedida la multitud, volvió a casa. Y sus discípulos se acercaron

a él diciendo: — Explícanos la parábola de la cizaña del campo. 37 Y respondiendo él

dijo: — El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 38 El campo es el

mundo. La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno. 39

El enemigo que la sembró es el diablo. La siega es el fin del mundo, y los segadores son

los ángeles. 40 De manera que como la cizaña es recogida y quemada en el fuego, así

será el fin del mundo. 41 El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su

reino a todos los que causan tropiezos y a los que hacen maldad, 42 y los echarán en el

horno de fuego. Allí habrá llanto y crujir de dientes. 43 Entonces los justos

resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos, que oiga.

Introducción:

Una de nuestras más grandes debilidades que poseemos como pueblo de

Dios, es que siempre queremos vivir una vida eclesiástica signada por un

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ideal que más que bíblico es humano. Mejor dicho, quienes han idealizado la

comunidad de gracia son los hombres y no Dios, pues Él sabía de quienes la

estaba formando, así como en cual lugar en la cual la estaba formando.

Puede ser que hoy usted pertenezca al grupo de los que está profundamente

admirado y atraído por la iglesia a la que pertenece, pero más temprano que

tarde usted pasará a ingresar al grupo de los que cuestionan la iglesia en

general, porque en ella no existe el ideal que usted busca y que pretende

tener razón de cuestionar con sus arsenal de argumentos bíblicos, mostrando

así su ignorancia en la Palabra. ¿Cuál ignorancia?

Bueno, ciertamente la Palabra afirma que la iglesia es la comunidad de gracia

que está llamada a amarse a través del amor de Dios y que es un comunidad

inmerecida que Dios nos ha dado como regalo y que sólo dentro de ella

debemos permanecer porque no somos pequeñas islas que podemos crecer y

sostenernos alejado el uno del otro. Que un sinnúmero de veces Pablo nos

habla de la demanda de disfrutar en armonía y comunión los unos a los otros

a través de Cristo, PERO que ignoramos que el mismo Jesús se anticipó al

explicar que la iglesia estaría sembrada justamente donde su enemigo

siembra también. O sea, como bien lo aclara (vs.38), el campo es el mundo y

no la iglesia. Así que nuestra ignorancia es pretender creer que la iglesia está

sembrada como trigo en un lugar aparte y esto no es así.

Teológicamente Jesús se anticipaba a anunciar la llegada de su reino y el

mismo ya mostraba un aspecto inesperado para el pueblo judío, ¿Cuál? No

hay destrucción inmediata del enemigo.

Lo cierto es que con el pasaje de hoy, sólo reflexionaremos en los aspectos

que Jesús no explica cuando aclara la parábola. Aunque por supuesto que si

mencionaremos los mismos, pero no nos detendremos en esas explicaciones

tácitas sino que nos iremos a los asuntos que de pronto ellos si pudieron

captar y que para Jesús no fue necesario explicarle a ellos pero a nosotros sí.

Así que, reflexionemos por lo menos en tres aspectos bien importante:

I. En primer lugar, es en medio de las espinas donde florean las rosas. (24-

29)

Nada más hermoso en un jardín que un rosal, pero nada más difícil de llegar

a poseer esa rosa, que sinnúmero de espinas que la rodean.

Pues bien, lo que Jesús está dejando claro, es que estamos invitados a vivir

como rosas en medio de un mundo minado de espinas. La invitación es a

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vivir como pueblo de Dios en medio del pueblo pagano, pero dejando que la

luz de Cristo brille a través de nosotros en medio de la oscuridad, dejando ver

que somos trigo por su gracia en medio de

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