La agilidad como medio para la transformacion digital
Enviado por Erick Villarreyes • 3 de Abril de 2020 • Ensayo • 1.380 Palabras (6 Páginas) • 141 Visitas
La agilidad como medio para la transformación digital
Erick Villarreyes
Cada vez más, estamos viendo que las empresas por lograr mantenerse en el mercado están inmersas en procesos de transformación digital y para lo cual están adoptando prácticas ágiles, como Scrum. Esta nueva necesidad hace que las implementaciones se enfoquen en las nuevas tecnologías y herramientas, y no necesariamente en lo principal, el cambio cultural. El presente ensayo busca clarificar los conceptos de agilidad y sobre todo demostrar la importancia del cambio cultural dentro de los procesos de transformación digital. Para lo cual definiremos los conceptos de agilidad, hablaremos sobre la principal práctica ágil, Scrum y citaremos algunos casos de éxitos que resaltan el cambio cultural como el verdadero significado de la transformación digital.
El principal punto para iniciar el proceso de implementación de la transformación digital es: tener claro el significado de agilidad, ya que esta nos sirve como medio para lograr su implementación. El manifiesto por el desarrollo ágil (2001), nos da las pautas para poder entender la agilidad, en el cual se definen valores y principios que toda práctica ágil debe adoptar.
Entre los valores definidos en el manifiesto por el desarrollo ágil (2001), tenemos 4: El primer valor enfatiza la importancia de las personas y sus iteraciones sobre el seguimiento de cualquier proceso o herramienta, esto no quiere decir que estos no son importantes, si no, que no debemos ser tan estrictos en el seguimiento de procesos o herramientas que puedan limitar nuestro actuar; el segundo valor hace hincapié en la importancia de tener el software funcionando, no debemos desviar nuestra atención en la documentación excesiva y solo se debe documentar lo mínimo necesario; el tercer valor se centra en la colaboración con el cliente en todo momento, no debemos dejar que las negociaciones contractuales sean un impedimento para lograr la satisfacción de nuestros clientes; y el cuarto valor se refiere que a pesar de siempre tener un plan debemos estar dispuestos al cambio, incluso en etapas muy tempranas del desarrollo del producto.
En cuanto a los principios, el manifiesto por el desarrollo ágil (2001) menciona 12, los cuales se basan principalmente en poner el foco en el cliente, poniéndolo como el principal eje de toda entrega de valor, aceptándolo como un ente cambiante al cual se le debe entender y satisfacer. Además, se plantea la aceptación del cambio como medio para brindar una ventaja competitiva al cliente. Otro punto importante, es el equipo de desarrollo, por el cual se plantea la importancia de los equipos motivados para obtener los beneficios esperados.
Como hemos visto en los párrafos anteriores, el manifiesto por el desarrollo ágil, guía que dio inicio a la cultural ágil, no nos plantea una metodología a seguir, ni sugiere alguna práctica o herramienta, solo nos describe la cultura basada en valores y principios, en la cual toda práctica ágil debe basarse. Dicho en otras palabras, la agilidad debe entenderse como una cultura, una nueva forma de ver las cosas, distinta a lo normalmente establecido.
La cultura ágil nos da los cimientos para implementar las prácticas agiles, entre ellas tenemos a Scrum, como la práctica más difundida y aceptada por las empresas. Scrum muchas veces es definida como una metodología, incluso existen universidades prestigiosas del Perú que lo definen así; por ejemplo, la Universidad de Lima anuncia un curso con: “Domina la metodología Scrum…” o la Universidad del Pacifico que ofrece un “Programa de especialización en metodologías ágiles” donde define a Scrum como una metodología. Sin embargo, Schwaber y Sutherland (2017) definieron a Scrum como: “… un marco de trabajo para desarrollar, entregar y mantener productos complejos […]. Esta definición consiste en los roles, eventos y artefactos de Scrum”.
Como podemos observar en el párrafo anterior los creadores de Scrum la definen como un marco de trabajo. Considerando que la Real Academia Española (2018) define la palabra metodología como: “conjunto de métodos que se siguen en una investigación científica o en una exposición doctrinal”, podemos llegar a la conclusión que Scrum no es una metodología ya que Scrum se basa en el empirismo, el cual asegura que el conocimiento venga de la experiencia y la toma de decisiones tal como lo afirman Schwaber y Sutherland (2017).
...