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Enviado por   •  12 de Diciembre de 2014  •  4.665 Palabras (19 Páginas)  •  154 Visitas

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ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS QUE GENERARON EL SURGIMIENTO DE LA SOCIOLOGÍA.

Luis G. Acosta Rivellini

Profesor Titular de Sociología.

Cátedra “B”.

El Nacimiento de las Ciencias Sociales.

En varios momentos de la historia del pensamiento occidental surgieron movimientos que podían haber llevado al establecimiento de las ciencias sociales. Al final del período renacentista, Francis Bacon (siglo XVI) ya había vislumbrado las posibilidades generales de la ciencia social. A partir de entonces y en diversas ocasiones, habría de producirse el paso de la ciencia física a la ciencia social, no solamente por la influencia de Bacon. Un siglo después se produce la incursión de George Berkeley en la física social, con su ensayo De motu (1713). Berkeley trazó analogías entre la acción de la fuerza física en el mundo material y la fuerza moral y psicológica entre las personas. Comparó el principio de atracción del sistema solar con la atracción entre los hombres.

Sin embargo, tales esfuerzos en la dirección de la ciencia social eran prematuros. Antes que por su propio derecho pudiera surgir una auténtica ciencia social hubieron de darse dos condiciones fundamentales –señala Martindale-: “1) en la esfera de los fenómenos sociales hubo de establecerse el naturalismo, doctrina según la cuál todos los fenómenos pueden explicarse en términos de secuencias de causa-efecto que se producen en el mundo de la naturaleza. 2) hubo que dejar al margen (cuando no ignorarlos totalmente) los sistemas de valoración ética, para hacer posible el examen de las relaciones sociales aparte de los valores”. El cumplimiento de estas condiciones había sido anticipado muchas veces en la historia, por ejemplo al tratar de Leonardo; pero hasta los siglos XVII y XVIII, con los logros de las ciencias naturales, recientes y al alcance de la mano como modelos, no se produjo el hecho de que un número considerable de grandes inteligencias empezaran a converger en una concepción general dela realidad que sacaría los fenómenos sociales y mentales del campo de lo sobrenatural y los vería por el contrario como elementos del mundo de la naturaleza.

El Movimiento que dio cuerpo a la idea de los siglos XVII y XVIII, según el cuál el entendimiento humano pude dominar al mundo sin necesidad de recurrir a ayuda sobrenatural o tradicional, se suele conocer con el nombre de Ilustración. La idea fue aplicada a la ética, la filosofía, la religión, la historia, el derecho y la política. El racionalismo, según el cual el individuo y la vida social pueden ser interpretados y regulados conforme a un conjunto de principios patentes, directamente asequibles por la razón, fue una de las grandes doctrinas de la Ilustración. El término ilustración se refiere al movimiento; el término racionalismo se refiere al punto de vista fundamental mantenido por la Ilustración.

El Racionalismo del Siglo XVIII.

Al estudiar cada una de las ciencias sociales hasta sus orígenes en el Siglo XVIII, encontramos siempre a las mismas personas: Voltaire, Condorcet, Goethe, Gibbon, Ferguson, sin olvidar a Juan J. Rousseau y sus colegas, los grandes pensadores de la Ilustración. No todos estos hombres pensaban igual, pero en un estudio retrospectivo podemos sacar una cuantas proposiciones centrales que eran más o menos comunes al racionalismo del siglo XVIII:

1) La razón es la propiedad del hombre que universalmente le distingue. El sentido común como dice Descartes, es de todas las cosas la más ampliamente repartida entre los hombres. 2) La naturaleza humana es en todas partes es la misma. De aquí que las variaciones en la naturaleza humana manifiesta se deban a las condiciones locales, a los accidentes históricos, a la persistencia de la tradición o a la penetración de lo absurdo de la conducta. 3) Las instituciones se hacen para los hombres, y no los hombres para las instituciones. Las instituciones son instrumentos y han de ser valoradas según su capacidad para favorecer la personalidad humana. El hombre, en frase de Rousseau, nació libre y, sin embargo, en todas partes lo encontramos encadenado. 4) El progreso es la ley central de la sociedad. El rasgo más asombroso de la sociedad humana, según lo vio Condorcet, es el continuo perfeccionamiento de la mente humana. Es cierto que toda edad tiene sus errores y problemas característicos, pero es también un estadio en el progreso. De aquí que el hombre haya de apartar sus ojos del pasado para dirigirlos hacia el progreso del presente y las metas del futuro. 5) El ideal que guía al género humano es la realización de la humanidad.

Estas fueron las ideas generales corrientes entre los pensadores de la Ilustración. Tales ideas proporcionaron la base racional para liberar el pensamiento social del mundo de lo sobrenatural, y en ésta matriz intelectual fue donde las distintas ciencias sociales empezaron a tomar forma. A su vez fueron las ideas que provocaron La Revolución Francesa del 14 de Julio de 1789, que tanta influencia tuvo en Europa y en América.

En el siglo XVIII ya habían cedido la intensidad religiosa que acompañó la Reforma y las pasiones surgidas a lo largo de las luchas entre protestantismo y catolicismo. La fijación política de esas formaciones religiosas ya se habían efectuado al llegar este siglo. La paz política y religiosa se había conseguido, al menos temporalmente. En todo caso los intelectuales no eran líderes religiosos, aunque en ocasiones se vieron preocupados por ésos fenómenos, y normalmente se situaron del lado de aquellas fuerzas de sus respectivos ordenes sociales que veían con agrado la terminación de las guerras de religión. En consecuencia los intelectuales de la ilustración no ignoraron la religión, sino todo lo contrario. El pensado ilustrado solía ver a la religión tradicional como su más digno adversario. Al mismo tiempo, y con pocas excepciones, no estaba dispuesto a prescindir de ella. Más bien uno de los aspectos del pensamiento ilustrado fue la oposición a la religión tradicional y el deseo de llegar a una manifestación nueva y más adecuada, movimiento conocido como “Deísmo”.

El deísmo y la Naturalización de la vida social para el estudio científico.

El deísmo contó entre sus adictos a pensadores como Voltaire, los enciclopedistas, Hume, el conde Shftesbury, Benjamín FranKlin, Thomas Jefferson y otros muchos intelectuales de Francia, Inglaterra y Norteamérica. No llegaron a conseguir una unidad completa, pero estaban de acuerdo sobre unos cuantos puntos centrales: 1) trataron de establecer la religión sobre la base de la razón en vez

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