Competencia
Enviado por alfagama • 14 de Noviembre de 2013 • 2.056 Palabras (9 Páginas) • 190 Visitas
LA PROFESIÓN DOCENTE EN LA GLOBALIZACIÓN Y LA SOCIEDAD
DEL CONOCIMIENTO
Francisco Imbernón. Departamento de Didáctica y Organización educativa de la
Universidad de Barcelona.
Aprovechando la inquietud por lo que supondrá el nuevo siglo XXI, en los últimos años
se ha hecho hincapié no únicamente en la predicción del futuro sino también en el
análisis y el debate del actual marco social y educativo, que es obviamente el resultado
de un proceso de cambio y adaptación permanentes; cambios que realmente han sido
muchos y variados, entre ellos los condicionados por las nuevas leyes educativas que
han provocado las diversas legislaturas políticas.
El cambio es un fenómeno inherente a la persona y a la sociedad. Cambios ha habido en
todas las épocas, pero quizá la última generación de maestros y maestras de todos los
niveles de la enseñanza, formados en otra época, ha vivido ese cambio más
intensamente (en algunos casos de manera traumática) ya que, por la edad que tienen y
la cultura profesional docente adquirida, fueron educados y formados en unas
determinadas orientaciones conceptuales e ideológicas y han ido viviendo situaciones
profesionales muy diversas y, eso sí que es cierto, con marcos de referencia específicos
y quizá más adecuados a épocas anteriores; épocas marcadas por cambios más lentos,
más dilatados en el tiempo, no tan vertiginosos como los actuales, producto de la
transformación social, política, económica y científica de los últimos decenios.
Y todo ello se formula en el marco de procesos de cambio que no están al margen sino
que son elementos condicionantes del entorno sociopolítico y económico en el que
encontramos, de una larga crisis de las instituciones sociales y familiares en relación
con los procesos y las finalidades educativas, en una época de inicio de siglo y inmersos
en un ciclo colmado de incertidumbres, de vigorosas transformaciones, de renovados
discursos sobre la trascendencia de la educación. En una época, en fin, en la que las
instituciones educativas parecen desorientadas debido a las múltiples consignas e
informaciones que reciben, al exceso de responsabilidad que se deposita en ellas y
finalmente, a causa del análisis crítico de que son objeto por los resultados obtenidos.
Para tratar de explicar mis ideas sobre la necesidad de una nueva (re) profesionalización
docente para una nueva educación del presente y del futuro, necesito en primer lugar 2
situar el marco referencial, es decir buscar el porqué es necesaria esa nueva
profesionalización del profesorado y porqué hablamos de que existe la necesidad de
hacer una nueva educación que tenga como consecuencia, entre muchas otras cosas,
cambiar la gramática del Sistema Educativo, las formas de hacer en la escuela y la
posibilidad de un cambio suficientemente radical en el modo de ver la profesión docente
en todas las etapas educativas. En ese porqué encontraremos un análisis incipiente del
futuro, partiendo del presente y del actual contexto, de la realidad de la institución
educativa y de la situación de la profesión docente.
LA PROFESIÓN DOCENTE
Intentar predecir el futuro nos obliga a efectuar un acto de prospectiva arriesgado, un
esfuerzo de imaginación no exento de posibles y grandes equivocaciones generadas en
primer lugar por la interpretación que yo haga de los escasos indicadores que están a
nuestro alcance, por la manera subjetiva de percibir la actualidad y, en tercer lugar,
porque únicamente me puedo arriesgar a intentar prever el futuro inmediato, el que
parece más previsible. Es más difícil aún cuando el ejercicio de cariz “profético” tiene
lugar sobre un futuro marcado por ese cambio vertiginoso del que hablábamos
anteriormente, que desborda toda predicción, y por la incertidumbre del mundo en el
que nos ha tocado vivir donde lo que hoy consideramos “verdad” se pone en duda sólo
instantes después. Así pues, es desde ese riesgo, incertidumbre y duda que planteo aquí
un posible análisis sobre cómo puede/debe ser el futuro de la profesión docente.
Y hay otra duda, que te asalta cuando vuelves a analizar la profesión docente en ésta
época, y es que quizá en los últimos años ya se haya dicho todo lo importante, o casi
todo, e incluso de una manera reiterada como una noria, aunque quizá se hayan
remarcado los aspectos más teóricos y se hayan dado pocas soluciones a la práctica de
la profesión docente y a su situación en las instituciones educativas.
Cuando se vive el presente uno no es tan consciente de lo que pasa y de lo que le pasa y
quizá dentro de unos años, cuando se pueda hacer una retrospectiva histórica de lo que
ha sido esta época, se vea con mucha mayor nitidez y precisión. Ya que situados en la
realidad actual el discurso sobre la profesión docente se hace borroso y complejo; es
desde esta panorámica y desde esta forma de organizar las ideas que me introduzco en
el tema. 3
No conviene analizar la profesión docente de una manera aislada, hablando del maestro
como individuo en su clase, en su escuela y con sus niñas y niños, sino que hemos de
situarlo en dos grandes marcos (un marco más externo y otro más interno) que son la
referencia para establecer las nuevas consideraciones profesionales. Pasemos a
analizarlos con más detenimiento.
En el marco externo encontramos que es sumamente difícil efectuar un análisis y
elaborar un discurso sobre la profesión docente sin debatir sobre la actualidad de:
- El actual concepto de profesión. Aún estamos en una época que considera la
profesión docente como una semiprofesión, más cercana a un oficio ya que no
reúne todas las características que los teóricos de las profesiones consideran
como rasgos profesionales. Aunque sea un debate teórico y aunque el concepto
de profesión haya ido variando y ampliándose en el último siglo con el
nacimiento de nuevas profesiones, el concepto de semiprofesional o similar
aplicado al docente perdura en el imaginario social. Es cierto que ha habido una
evolución: la asunción de estudios universitarios, la captación de determinadas
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