ENSAYO SOBRE LIDERAZGO

Hemos tomado en cuenta para elaborar este ensayo a un líder efectivo por su labor social, Paul David Hewson, más conocido en todo el mundo como Bono, líder y vocalista de la banda de rock U2 y activista político especialmente comprometido con el combate a la pobreza en África y a favor de la cancelación de la deuda externa de los países del tercer mundo.

Paul David Hewson nace en Dublín, Irlanda el 10 de mayo de 1960, sus padres Iris y Bob, madre protestante y padre católico: de ahí que haya declarado "comprender" íntimamente las injusticias derivadas del enfrentamiento entre culturas y religiones o la mera intolerancia hacia "el otro".

En 1976, Bono inicio su carrera artística integrando una banda con un compañero de escuela, a la cual le dieron finalmente el nombre de U2. En 1982, Bono se casó con Alison "Ali" Hewson, su novia desde el instituto, con quien tiene cuatro hijos. Ali emplea su figura pública para apoyar campañas o colaborando con organizaciones como Amnistía Internacional, Free Burma, The Chernobyl Children's Project, The One Campaign y Greenpeace, así como la fundación (RED), también hecha para la ayuda contra el sida en África, dicha fundación está asociada con marcas de prestigio muy importantes como DELL, Microsoft, Apple, Gap y Nike. En 1984, junto a su mujer pasó seis semanas como voluntario en un campo de refugiados en Etiopía cuando la banda irlandesa recién empezaba a escucharse.

En 1985, la banda participó en el concierto Live Aid (concierto celebrado para ayudar a la población de África), y eso propicio, gracias a la actuación de Bono que “conecto” con el público, que U2 fuera conocido a nivel mundial. A finales de la década de los 90 comenzó a colaborar con la campaña Jubileo 2000, que exigía el alivio de la deuda de los países pobres. Además de participar en estos conciertos, Bono ha estado en numerosas ocasiones en África y desde 1999, se ha involucrado cada vez más en campañas de ayuda al tercer mundo. Posteriormente en 2005, volvieron a participar en Live 8 (su nombre proviene del recordado concierto Live Aid de 1985), y reunió US$ 200 millones para contribuir a mejorar la situación de la hambruna en África.

En el 2002 Bono funda una organización llamada DATA (Debt AIDS Trade Africa). "Llamamos a nuestro grupo DATA porque consistentemente hemos encontrado que detrás de la parafernalia de la política. Creemos que los hechos, sólo por ser conocidos y entendidos, hablan más fuerte que cualquier cosa", proclama el director ejecutivo de DATA, Jeffries Dummond. Los datos que suele mencionar en sus conciertos son sencillamente escalofriantes: "El asesino número uno en el mundo es la malaria. Tres mil africanos mueren cada día por la picadura de este mosquito, muchos son niños y eso no tiene por qué pasar. En 10 años queremos erradicar este mal".

Bono no es un Robín Hood que les quita a los ricos para darles a los pobres, pero anda cerca. Lo que desvela a Bono es la pobreza que descubrió en África hace ya varios años y que cambió su manera de enfrentar las desigualdades económicas en el mundo, entonces, este irlandés de 45 años, vio la luz. Dejó de luchar como un agitador político y se convirtió en un político bastante diplomático, que se entrevista con gobernantes como Jacques Chirac o George Bush, recorre África con secretarios del Tesoro como Paul O’Neill y habla en foros internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial y asiste a las cumbres de los países desarrollados G8 para abogar por sus causas. Menos idealismo y más pragmatismo, aun a costa de ser criticado por algunos artistas que ostentan posiciones más radicales y vociferantes como su compatriota Sinead O’Connor, que lo acusa de haberse vendido a los poderosos, y que otros con ironía lo hayan bautizado como San Bono. Pero él hace caso omiso de esas críticas. "Sin nuestro tipo de campaña, sin presionar a los políticos, entablar diálogo con ellos no habríamos llegado tan lejos, ni mucho menos", ha declarado.

La cumbre del G8 realizada en Gleneagles, Escocia, que se inició el 7 de julio de 2005, se les prometió aumentar en US$ 47 mil millones la ayuda a ese continente

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