Educación de Adultos y Educación No Formal
Enviado por anirivadero • 25 de Marzo de 2017 • Resumen • 3.935 Palabras (16 Páginas) • 238 Visitas
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INSTITUTO ACADÉMICO PEDAGÓGICO
DE CIENCIAS HUMANAS
CARRERA
Licenciatura en Ciencias de la Educación
SEMINARIO
Educación de Adultos y Educación No Formal
DOCENTE RESPONSABLE
Lic. Montenegro Marcela
ALUMNAS: Palaver Carolina
Rivadero Ana
Ciclo Lectivo: 2016
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INTRODUCCIÓN:
Con el siguiente ensayo pretendemos producir reflexión y autoanálisis de nuestras prácticas tanto como sujetos docentes y como sujetos sociales y culturales. ¿Cómo realizo mi tarea? ¿Cuáles son los objetivos que me propongo? ¿Cómo miro al otro? ¿Lo considero? ¿Cómo me relaciono con ese otro? Son unos de los tantos interrogantes que se plantearán a lo largo de este escrito ligado hacia la educación de jóvenes y adultos que constituye un campo particular de sujetos y de conocimientos.
Recibir educación a lo largo de toda la vida es un derecho fundamental de cada persona para alcanzar su máximo desarrollo. En una sociedad democrática como la nuestra debemos bregar por este derecho de TODOS. ¿Qué sucede con la educación de jóvenes y adultos? A raíz de la complejidad que tiene este tipo de educación, no puede pensarse si no es en el marco de una dimensión política, con normativas nacionales y provinciales. La ley de educación Nacional 26.206 plantea que la educación de jóvenes y adultos es una modalidad ¿Qué significa entender a la educación de jóvenes y adultos como modalidad del sistema? La ley expresa que se entiende como modalidad porque son opciones organizativas y/o curriculares de la educación común dentro de uno o más niveles educativos. Esto significa poder mirar a la educación de jóvenes y adultos a través de sus características, a partir de los sujetos que la conforman, articulando acciones con otros organismos sociales, con cuestiones pedagógicas específicas implica: mirarla de manera “global”.
Desde allí, se implementaron políticas educativas específicas, podemos hablar de: El plan federal de educación permanente e jóvenes y adultos que se aprobó a partir de la resolución 22 del año 2007 y que habla del cumplimiento de la obligatoriedad escolar, además, se propuso la creación de la mesa federal de educación de jóvenes y adultos que se concretó en el año 2008; la importancia de la mesa federal radica en que es un órgano consultivo conformado por todos los directores de jóvenes y adultos del país, que permite discutir la problemática específica. Desde allí se aprobó en el año 2010 una resolución que tiene dos anexos muy importantes: el documento base y los lineamientos curriculares para la educación permanente de jóvenes y adultos (resolución 118). El primero plantea que la educación de jóvenes y adultos tienen una carácter permanente (política educativa a lo largo de toda la vida) proyecta, a su vez, que existe una heterogeneidad reconociendo las trayectorias de los sujetos y su constitución como “sujetos pedagógicos”. Además en los lineamientos curriculares (en el anexo 2) se plantea otra mirada de la estructura curricular: una mirada curricular modular, flexible en tiempo y espacio mirando la realidad de cada sujeto y, entre otras cosas, el reconocimiento de saberes y capacidades. Podemos denotar también, la ley provincial de educación 9870 (en el marco de la ley nacional) la resolución 188 que plantea el Plan nacional de educación obligatoria y formación docente donde hay un apartado específico para la formación docente de jóvenes y adultos: formación continua e inicial. Estos documentos permiten generar la discusión acerca de cómo pensar la educación de jóvenes y adultos. ¿Cómo se resinifican esas normativas en las instituciones?
La educación de jóvenes y adultos es más amplia que la mera alfabetización porque supone además, la participación crítica ligada a la democratización de la cultura.
Democratizar la cultura es fundamental y para ello, debemos comprender que cada hombre forma parte, construye y produce la cultura. Es sumamente importante que el conocimiento brindado responda a esta democratización haciendo participes a los sujetos de su construcción y no meros espectadores del mismo, es considerarlos como sujetos, es proporcionarles el derecho a tener voz.
Tras nuestra experiencia en las aulas, consideramos primordial generar conocimiento a partir de la criticidad del alumno y por ello, bregamos hacia un conocimiento que ayude al sujeto en la organización reflexiva de sus pensamientos y proporcione medios para que pueda interpretar su realidad de esa manera. ¿Cómo lograr la participación crítica? ¿Qué acciones desarrollar?
Como docentes y en nuestra labor diaria debemos desarrollar en concordancia con lo establecido por Freire un método activo que haga crítico al sujeto a través de diversas acciones como el debate en grupo en situaciones diversas, desafiantes y constituyentes de la realidad existencial de cada alumno. Por ello, es importante establecer una modificación en los planes de enseñanza que pretenden producir conocimiento de una forma lineal, planteando nuevas miradas en donde prime el dialogo y la participación de un modo “horizontal”. “Cuando los dos polos del dialogo se ligan con el amor, con las esperanza, con la fe uno en otro, se hacen críticos en la búsqueda de algo” (Freire,1994, p.127) es a partir de estos componentes que se logra la comunicación y la criticidad.
¿Qué sucede con la alfabetización? “El aprendizaje de la lectura y la escritura es como una llave con la que el analfabeto iniciaría su introducción en el mundo de la comunicación escrita” (Freire, 1970 ,p.120). Desde esta perspectiva, el sujeto comenzaría a “dejar atrás” sus comportamientos anteriores y descubrirse críticamente como poseedor de “ese mundo cultural”. Consideramos que el sujeto posee una realidad histórica, social y cultural de la cual es parte, por tanto, no podemos hablar de “analfabeto” porque más allá de que el sujeto adquiera a través de la alfabetización en la comunicación escrita nuevos saberes y conocimientos habilitantes para un mejor desempeño en sociedad, tanto él como el letrado tienen oportunidades para la creación y recreación. “La solución no es aplicar técnicas que les permitan volverse seres dentro de, sino seres que se liberen a sí mismos” (Freire, 1970, p. 122) Por ello, como ciudadanos y como maestros debemos comprender que son sujetos sociales, culturales e históricos y bregar por la trasformación de la estructura social “deshumanizadora” que, muchas veces, los considera marginados. Eso es sin dudas la democratización de la cultura ¿Qué significa leer y escribir? ¿Basta solo con conocer las letras y sus fonemas?
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