ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Alma De La Toga


Enviado por   •  21 de Mayo de 2012  •  1.168 Palabras (5 Páginas)  •  411 Visitas

Página 1 de 5

El alma de la toga

El libro del alma de la toga fue escrito por ángel Osorio este autor nos dice que la abogacía es un arte pues nos dice que así como muchos usan el dibujo , la aritmética , nosotros los abogados usamos la palabra escrita y la hablada y es por tal motivo que debemos leer y siempre estar al día en todo lo que nos rodea , el abogado debe invertir su dinero en libros , pues estos aumentan nuestro aprendizaje y en cierta forma aumenta nuestras armas y el libro se debe considerar como un artículo de primera necesidad.

El abogado debe evitar toda exageración de la verdad es decir debemos recordar que el abogado debe actuar con su conciencia, que el abogado debe ayudar con la defensa de los pobres para de este modo ayudar a la sociedad aportando algo.

Habla sobre la toga y nos dice que toga no representa por sí sola ninguna calidad, cuando no hay cualidades verdaderas debajo de ella se reduce a un disfraz ridículo, en honor al concepto fundamental de las cosas, conviene reconocer que la toga, como todos los atributos profesionales, tiene para el que la lleva, dos significados: freno e ilusión; y para el que la contempla, otros dos: diferenciación y respeto.

El autor recomienda al abogado casarse este dice que el matrimonio da un estatus que un abogado soltero no tendría y nos dice que si se deben casar se casen bien, refiriéndose claramente al amor, la mujer debe ser guía del abogado utilizando su sexto sentido el libro nos dice que deben existir dos mujeres para el abogado la esposa y la mujer cliente y que para con esta ultima solo debe haber un interés por el caso a atender nada más.

Nos habla de que la palabra es un tipo de arma y que el abogado debe saberla usar pues con esta se puede lograr infinidades de cosas ,este libro también nos enseña que no se debe pensar mal de los jueces ni de otras personas puesto que muchas veces estamos errados y que debemos de creer en el ser humano, que así como existe la parte mala del individuo existe una parte buena y a esa es que debemos de fiar y creer el “los actos puros de los humanos “.

El autor define al abogado no como un licenciado en derecho estudiado en una universidad si no como la persona que dedica su vida para abogar por otra persona, dando consultas y ejerciendo la profesión de manera continua e ininterrumpida, este nos dice que el abogado debe tener una fuerza interna superior, y debe creer primero en si mismo aconsejando que si no se cree en esa fuerza es mejor que se abandone la profesión.

El abogado debe tener previsión, serenidad, amplitud de sentimientos para advertirlo, será abogado; quien no tenga más inspiración ni más guía que las leyes, si no es así será un desventurado mandadero.

Considera que la abogacía no es una consagración académica, sino una concreción profesional. Y dice que nuestro título universitario no es de "abogado", sino de "licenciado en derecho". Y que para poder ejercer la profesión de "abogado". Debe dedicar su vida a dar consejos jurídicos y pedir justicia en los tribunales. Y quien no haga esto será todo lo licenciado que quiera pero abogado no.

Ser abogado no es saber el derecho, sino conocer la vida. El derecho positivo está en los libros, pero lo que la vida reclama no está escrito en ninguna parte. Quien tenga previsión, serenidad, amplitud de miras y de sentimientos para advertirlo, será abogado; quien no tenga más inspiración ni más guía que las

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (7 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com