El Problema

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

El modelo económico tradicional genero en Venezuela profundos abismos entre minorías privilegiadas y grandes mayorías empobrecidas, la injusta repartición de las riquezas del país, la operación del genero y étnica, la pobreza, la desocupación de la población económicamente activa, la exclusión de la educación oficial que padecen miles de personas, la perdida de nuestra memoria histórica, la destrucción de nuestros valores autóctonos debido a la transculturización, la devastación creciente de la naturaleza gracias al apetito voraz de las transnacionales, la explotación salvaje del trabajo humano y la destrucción infantil tiene como causa principal la aprobación individual de la riqueza generada colectivamente en el proceso productivo.

En este sentido los grandes problemas que aquejan en gran parte a los venezolanos obedecen a las relaciones existentes en el marco del modo de producción capitalista, que fundado en la propiedad privada de los medios de producción conduce a una severa concentración y centralización del capital. Debido a esta situación y en miras de lograr una mejor situación para el hombre en sociedad, se hace necesario desarrollar un modelo económico que permita la producción global de la riqueza y la justicia en su disfrute.

En la actualidad, con el gobierno en curso, se inicia una etapa marcada por el intento de construir un nuevo modelo social, que propone justicia social como requisito para alcanzar la paz y la solidaridad a modo de valor elemental. Implica redituar al hombre como centro y fin de la acción política. Concibe la democracia con una real participación de la colectividad en las actividades inherentes al ejercicio del poder. Plantea la liberación de las fuerzas productivas materiales mediante la apropiación por parte de los trabajadores tanto de los medios de producción como la riqueza material que generan.

Por lo tanto el fin central de un modelo y revolución socialista es integrar al organismo social que el capitalismo ha fragmentado, en esta tarea unos de los pasos fundamentales es la organización social, de ella depende el éxito del empeño integrador. De allí que es importante indagar, evaluar, conocer lo que se hace hoy con el poder popular y como estos aprovechan las oportunidades que se le ofrecen. Al respecto, cabe citar a Díaz (2006) quien afirma que:

“Los consejos comunales constituyen la instancia fundamental del nuevo Poder Popular que se está construyendo a la luz de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes que la reglamentan. A través de este mecanismo, verdaderamente revolucionario se hace realidad el propósito de la participación protagónica de los ciudadanos y ciudadanas en la gestión pública local, mediante la transferencia directa de recursos económicosfinancieros a las comunidades organizadas permitiéndoles cogobernar y decidir, de manera autónoma, sobre las obras, programas y servicios que van a contribuir a elevar su nivel de vida.” (p. 7)

El autor expresa con esta cita que los consejos comunales son instancias de poder que tiene como universo a la comunidad, de manera que estos se preocupen en satisfacer las necesidades de la misma, de esta manera ellos se encargan de administrar los recursos financieros con miras a llevar a cabo los proyectos producidos por la comunidad para su propio beneficio, para que dichos recursos sean utilizados de forma correcta a la actividad indicada.

Los Consejos Comunales se originaron como instancias de los Consejos Locales de Planificación Publica, que según lo establecido en su ley, el cual tiene por objetivo, establecer las disposiciones y bases para la organización y funcionamiento de los consejos locales de planificación que conjuntamente efectuar con el gobierno municipal respectivo y el concurso de las comunidades organizadas. Esta condición genero debates a nivel nacional ya que limitaba a las consejos comunales hacer instancias de los consejos locales de planificación publica y no eran instituciones con capacidad para recibir recursos públicos, ni para administrar, ni llevar a cabo obras o realizar servicios que le fueran transferidos por la nación, el estado, el municipio o cualquier institución publica con autonomía.

Evidentemente, La Asamblea Nacional, a través de sus jornadas de parlamentario social, escucho atentamente la opinión de la comunidades acerca de las reformas que se harían con el fin de permitir la transferencia directa de los recursos financieros a las sociedades

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