El arte y los artistas: la pasión descriptiva de Gombrich

El Arte y los artistas: La pasión descriptiva de Grombich

Por Rosemary Jimena Castro Torres

Historia del arte. Introducción. El arte y los Artistas E.H. Gombrich, Editorial Diana. p. 15-37

1. Introducción (ESTRUCTURA DEL TEXTO)

1. Contexto (SUBTEMA)

Ernest Hans Josef Gombrich. La historia del Arte. Introducción. El arte y los artistas, 1993. (PUNTOS A TRATAR)

1.  Tesis (SUBTEMA)

“No existe, realmente el Arte. Tan solo artistas” (p. 15) (PUNTOS A TRATAR)

1. Desarrollo (ESTRUCTURA DEL TEXTO)

Gombrich se refiere al arte como una palabra que carece de concepto definido, su significado va acorde con el contexto histórico. (PUNTOS A TRATAR)

1.  La belleza y los sentimientos (SUBTEMA)
2.  Intencionalidad y realidad (SUBTEMA)
3.  Arte: “son objetos realizados por y para seres humanos” (p.32).

1. Cierre (ESTRUCTURA DEL TEXTO)

1.  “El conocimiento a medias” (p. 37). (PUNTOS A TRATAR)
2.   Consideraciones finales sobre el texto (PUNTOS A TRATAR)

1. Bibliografía

El Arte y los artistas: La pasión descriptiva de Grombich

Por Rosemary Jimena Castro Torres

Historia del arte. Introducción. El arte y los Artistas E.H. Gombrich, Editorial Diana. p. 15-37

Ernst Gombrich, nacido en Viena en 1909, fue un gran divulgador del arte y acucioso pensador que aportó grandes ideas, promoviendo con ello el debate. Sus ideas se ajustan a una visión tradicional del arte y se centran en su vínculo con la expresión. En este capítulo introductorio, que el autor titula El Arte y los artistas, compara obras de diversos autores, estilos, temas y momentos. Por tanto, el arte no se define por reglas fijas, y la belleza no constituye su pauta fundamental; ^[a]fundamental el papel de los artistas:  personas creadoras de obras; hechas para ser apreciadas, por otras personas, en contextos y lenguajes heterogéneos^[b].

En este trabajo se hace una revisión en cuanto a las posturas del autor, basada a su análisis sobre algunas de las grandes obras que, según su manera de ver, se han visto distorsionadas en función a la percepción individual de lo bello, sumado esto a la expresividad y a la realidad.

Gombrich, con esta introducción, intenta orientar al lector sobre sus propios conocimientos y convicciones con relación al arte y los artistas; induciéndolo a la duda con el objetivo de que asuma la lectura del libro con la mente limpia. De manera didáctica y clara, el autor demuestra mediante comparaciones que limitar el arte equivale a restringir la propia naturaleza humana, su creatividad y libre pensamiento. Para él, “Arte, con A mayúscula” (p. 15), es un ideal, por lo tanto, no existe. Señala que lo real son los artistas, por ello busca demostrar que las obras de arte de un autor no se deben juzgar bajo la influencia de prejuicios individuales, porque esto sólo mermaría la posibilidad de disfrutarlas. Se vale de la comparación entre grandes obras, e intenta demostrar que las ideas que cada persona tiene del arte y la belleza conforman una barrera que impide distinguirlas en su real dimensión. En un primer ejemplo compara una obra de Rubens, donde se aprecia el tierno rostro de su pequeño hijo (p. 16); con una de Durero, que retrató a su madre anciana (p. 17). Aquí el autor señala que si se observa ambas obras alejadas del prejuicio se pondrá de manifiesto lo bello de cada una.^[c]

Otro punto que considera Gombrich es la expresividad, que desde su óptica presenta la misma lógica, aquí se tiende a encontrar más agradable los personajes cuyas expresiones son fáciles de identificar; no siendo así con aquellas que el observador no entiende de manera

rápida. El desconocimiento del proceso que desarrolló el artista, y los sentimientos que ha plasmado en su obra, hace que ésta logre atraer en una primera instancia.

        La representación fiel de la realidad y de todo lo que forma parte de su contexto, es otro tema que Gombrich señala como obstáculo al apreciar una producción artística. Es necesario tener en cuenta que, si la realidad que ha querido representar el artista ha modificada por su óptica y, si existe un uso inadecuado de la técnica ante un error del creador o de uno mismo. En este sentido, es interesante como el arte, un producto creado y desarrollado por el hombre, puede hacer que éste sea preso de leyes tan inflexibles como las de la física. Basta con observar lo que ocurre con la iconografía existente, como las imágenes religiosas, donde puede considerarse blasfemia, tal y como explica el autor, algo que no vaya acorde con las normas establecidas.

...