Emociones

Emociones y Autoestima.

a) ¿Qué son las emociones?

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.

En el ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación.

Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. De todas formas, es difícil saber a partir de la emoción cual será la conducta futura del individuo, aunque nos puede ayudar a intuirla.

¿Cuáles son las emociones básicas?

Las emociones se clasifican en positivas y negativas en función de su contribución al bienestar o al malestar.

Todas ellas cumplen funciones importantes para la supervivencia.

MIEDO: Lo sentimos ante un peligro (real o imaginario). Permite evitar un peligro y actuar con precaución.

SORPRESA: Sentimos sobresalto o asombro ante un ruido fuerte o ante una situación inesperada. Es un sentimiento que nos ayuda a orientarnos ante una situación nueva.

AVERSIÓN: Sentimos disgusto o asco hacia aquello que tenemos delante. Nos produce rechazo y solemos alejarnos.

IRA: Aparece cuando las cosas no salen como queremos o nos sentimos amenazados por algo o alguien. Resulta de utilidad cuando impulsa a hacer algo para resolver un problema o cambiar una situación difícil.

ALEGRÍA: La sentimos cuando conseguimos algún deseo o vemos cumplida alguna ilusión. Proporciona una agradable sensación de bienestar, de seguridad y energía.

TRISTEZA: Aparece ante la pérdida de algo importante o cuando nos han decepcionado. Nos motiva a pedir ayudar.

b) Control de las emociones.

Las habilidades básicas para un adecuado control emocional son:

Percepción, comprensión y análisis de las emociones.

Dotar de información y estrategias para identificar las emociones y comprendan las relaciones entre las emociones y las situaciones en las que se producen.

Expresión emocional.

Aprender habilidades para expresar los sentimientos y las necesidades asociadas a los mismos.

Regulación emocional.

Dotar de pautas para aceptar los estados emocionales positivos y negativos y proporcionar técnicas de control emocional para regular las emociones sin exagerarlas o evitarlas.

c) Razón y emoción

La razón y la emoción se entienden como antagonistas en las historias de la vida, pero no se debe creer que son dos facultades separadas, de hecho son tan dialécticas y simbióticas como el mismo curso de la naturaleza que nos rige a nuestro alrededor, solo que la conciencia es nuestro comodín sintético para diferenciar y relacionar las causas y efectos que el uso de esta dialéctica le da nuestras vidas.

La emoción como la experiencia sensible de nuestros sentimientos, muchas veces nos hace sentir tan básicos, tan instintivos, tan condicionados y sin darnos cuenta ,en el mismo momento en que el dolor y la frustración tocan a nuestra puerta creemos que no hay más camino que el que dejamos atrás, pero he allí donde la razón entra en juego; no como el acto lógico matemático de ordenar silogismos verbales o ideas coherentes en las experiencias, sino como esa facultad humana que hace consiente y que nos debe permitir entender, por qué sentimos como sentimos y qué sentido tiene seguir adelante con ello y con base en la realidad, seguir fundando nuestros sueños más íntimos en situaciones o personas dispuestas a compartir con trabajo duro y esfuerzo nuestro camino. Esto permite que amemos sin apegos, comprendiendo la realidad y la base de nuestros momentos vividos.

Los animales más cercanos al hombre son fácilmente confundidos por el cariño y el golpe, y su mero instinto los hace regresar porque no entienden la intencionalidad del daño consiente, responden automáticos a los condicionamientos del dolor como su estímulo para seguir aferrados a la protección aparente, pero nosotros los humanos, que sentimos y entendemos la clase de intencionalidad de los actos, no debemos dejar de lado la capacidad de entender que amar es un acto de comprensión de la razón en lo que es sensatamente un sentimiento y emoción con esencia verdadera y sin incoherencias.

d) La Autoestima

Un aspecto muy importante de

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