Inclución Social De Niños Y Nilas Con Discapacidad Visual

E N S A Y O

INCLUCION SOCIAL DE NIÑOS Y NIÑAS CON DISCAPACIDAD VISUAL

María Esther Sánchez Aguirre

INTRODUCCION

La ONU en su Informe mundial sobre la discapacidad, reporta más de mil millones de personas con alguna forma de discapacidad, este colectivo conforma la mayoría de los grupos más marginados del mundo.

Las causas de la marginación y exclusión social de las personas con discapacidad son multifactoriales, afectando de forma sustantiva a los niños y niñas con discapacidad. Los sistemas de gobierno y la sociedad participan de forma activa o pasiva en la excusión de las personas con discapacidad en las áreas educativa, laboral o social en las que se desempeñan. La rehabilitación y habilitación son fundamentales para la inclusión social al que tienen derecho.

Para facilitar el proceso de inclusión de los niños y niñas con discapacidad, es fundamental que durante los primeros años de vida reciban estimulación para desarrollar y potenciar sus habilidades físicas, cognitivas, sensoriales y afectivas en las áreas que en mayor o menor medida, afectan por su discapacidad física, sensorial o intelectual su desempeño.

DESARROLLO

Hoy en día las personas no están discapacitadas por su cuerpo, están discapacitadas por la sociedad que les limita y/o entorpece el acceso a servicios de salud, educación, empleo, transporte, o información, por lo tanto, la discapacidad se considera una cuestión de derechos humanos.

Considerando que la educación es un derecho de los niños y niñas con discapacidad y que el aprendizaje va siempre de la mano de su desarrollo, y que éste tiene su máximo apogeo en los primeros años de vida, años que son descuidados y a la vez desconocidos en sus aspectos más relevantes. Rara vez se toma conciencia de la repercusión que tiene este período en el desarrollo posterior de la persona con discapacidad para facilitar su inclusión social.

Cada niño y cada niña con discapacidad es único y diferente, y los padres lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularle, debiendo vivir libremente esta experiencia y no como una obligación. Jamás se deberá forzar a que haga alguna actividad para la que no estén preparados ni suficientemente estimulados, deben sentirse libre y motivados para mantener siempre una buena autoestima durante todo el proceso de aprendizaje.

Del mismo modo que aprendemos a decir mamá o papá, repitiendo lo que nos dicen una y otra vez, podemos también aprender a leer, lograr un pensamiento matemático, e incluso desarrollar aspectos sensoriales y sociales. La repetición sistemática y secuencial de estímulos o ejercicios, y de actividades con base científica, refuerzan las áreas neuronales de los bebés con discapacidad. Durante la estimulación, no solo se potenciará adecuadamente el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional, sino que también se ampliará su desarrollo individual, que le permitirán desarrollar plenamente sus capacidades y habilidades en las diferentes etapas y actividades de su vida futura.

Los padres también aprenderán y crecerán en su tarea de padres durante la estimulación de su hijo con discapacidad, respetando su desarrollo individual, evitando comparaciones y presiones para realizar mejor o con más complejidad actividades para su desarrollo neuronal. Antes de empezar con la estimulación es importante que los padres conozcan para presentarle los estímulos y las actividades adecuadas a su edad y discapacidad.

Con la estimulación no sólo se habilitan las capacidades física y sensorial del menor con discapacidad, sino también se refuerza el vínculo emocional y afectivo con sus padres durante el contacto en el proceso de estimulación. A partir de ahí se dará inicio a las actividades de motricidad gruesa, fina, de concentración y de lenguaje. El juego es una efectiva herramienta de estimulación a través del cual los padres pueden observar el comportamiento de su hijo o hija con discapacidad y conocer sus necesidades, deseos, gustos, e inquietudes.

El conocimiento y trascendencia

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