“LA ÉTICA EN LAS NEGOCIACIONES INTERNACIONALES”.

UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE LAS AMÉRICAS

NEGOCIACIÓN INTERNACIONAL

CARRERA DE COMERCIO INTERNACIONAL

“LA ÉTICA EN LAS NEGOCIACIONES INTERNACIONALES”

Profesor: Alonso Fallas

CLAUDIO VARGAS

14 de Diciembre, 2016

A lo largo de la negociación internacional hay muchos temas que están involucrados para poder comprender el proceso de una manera general, sin embargo me parece que la ética es uno de los más importantes y cómo las personas la ponen en práctica.

Todas las personas son diferentes, aun así deben de seguir una línea basada en las acciones de la sociedad. Esto nos lleva a que es un tema sumamente ambiguo donde cualquier justificación es posible, por lo que se espera que el lector tenga una idea de las repercusiones del manejo de la ética en una negociación.

La moral y la ética son cosas distintas, las filosofías de vida y el campo donde nos desarrollemos influenciarán nuestro actuar. Por este motivo, se desarrollan líneas de acción cuando las acciones o estrategias posibles ponen en conflicto los objetivos o creencias personales, las de la organización y las de los demás.

Seguidamente, también se habla de las conductas de los negociadores y lo mucho que cuesta definir si son adecuadas o no. Existen ciertas tácticas que son consideradas como marginales a la ética. Aun así, en algunas ocasiones pueden ser utilizadas y hasta llegar a ser aceptables.

De esta forma se determina la forma en que la ética afecta los procesos de negociación, los negociadores suelen pasar por alto que, si bien con las tácticas poco éticas o ventajosas obtienen lo que quieren en el corto plazo, estas mismas tácticas suelen generar reputaciones dudosas y eficacia reducida en el largo plazo.

Finalmente, para la elaboración de este ensayo no se contó con ninguna limitación ya que hay muchos libros y sitios web en dónde encontrar información, con ella se crea el punto de partida para poder dar el punto de vista personal desarrollando criterios establecidos por otras personas.  

Para empezar a desarrollar este tema, es muy importante definir qué es la ética. “La ética se refiere a los estándares sociales que se aplican en todas partes a lo correcto o incorrecto en una situación específica, o un proceso para establecer tales estándares. Es diferente de la moral, la cual son las ideas individuales y personales de lo correcto y lo incorrecto” (Lewicki, R. Saunders, D. y Barry, B. (2008). pag 186)

Esto es de suma importancia ya que muchas personas confunden el término correcto con la moral.  Debido a que realmente es un estándar social, esta puede variar mucho dependiendo del país, cuidad, pueblo, empresa o grupo en el que estemos involucrados. Para poner un pequeño ejemplo, las costumbres en las empresas varían mucho; lo que nos lleva a que en todo entorno hay que acoplarse a lo que las demás personas consideran correcto o incorrecto para poder actuar con ética.

Por otro lado, la moral va de la mano con estas actividades. Las creencias personales y los valores con los que crecemos nos hacen ir más allá y darnos una idea generalizada en cualquier sociedad o lugar en el que estemos. Si una persona considera que mentir es malo y esto le causa cierto malestar, tratará de ser sincera en cualquier lugar del mundo así los demás practiquen la mentira.

Por lo anteriormente explicado, se puede decir que están estrechamente ligadas las reglas de convivencia y las filosofías de vida. Relacionando lo anterior con los procesos de negociación en los negocios, “a un negociador se le presenta un dilema ético cuando las acciones o estrategias posibles ponen en conflicto los beneficios económicos potenciales de aceptar un acuerdo con las obligaciones sociales propias hacia las otras partes relacionadas o hacia una comunidad más amplia” (Lewicki. R et al, (2008), pag 186)

Es muy difícil sobrellevar este tipo de situaciones en donde por conflictos éticos nos cuesta tomar una decisión empresarial que afecte económicamente una negociación o pueda llegar a perjudicar a las partes. Debido a esto, muchos analistas de la ética empresarial proponen estructuras que captan los estándares éticos en competencia los cuales son:

1. “Elegir una línea de acción con base en el resultado que espero lograr (por ejemplo, el mayor rendimiento sobre la inversión)”. (Lewicki. R et al, (2008), pag 186)

El resultado siempre va a ser a fin de cuentas, lo que a toda persona u organización le interesa. El problema está en los medios o procedimientos que tengan que llevarse a cabo para poder lograr nuestro objetivo y tener el resultado esperado.

Las líneas de acción pueden ser varias, siempre hay maneras distintas de poder obtener lo que se desea. Ahora bien, hay que pensar en los intereses propios y de la contraparte así como determinar si nuestro plan de acción está perjudicando a los demás. Es muy probable que siempre suceda por lo que hay que proceder con mucha cautela, esto nos puede dejar salir bien librados pero a la larga nuestra reputación u oportunidades de negociaciones en el futuro pueden verse afectadas o llegar a ser completamente nulas.

1. Seleccionar una línea de acción con base en mi deber para defender las reglas y principios adecuados (Lewicki. R et al, (2008), pag 186)

La línea o el plan de acción debe de estar siempre respaldado con un documento, una ley, entre otros que respalden mis acciones. De esta manera nos cercioramos de que el plan no se caiga y cuente con todos los requerimientos en vigor. En caso de suceder algo, podemos especificar las responsabilidades y derechos que se tienen en determinada situación.

1. Optar por una línea de acción con base en las normas, valores y estrategia de mi organización o mi comunidad (Lewicki. R et al, (2008), pag 186)

Personalmente creo que este punto es el más importante de todos, ya que la reputación que se tiene hacia los demás es crucial para poder negociar y que la contraparte sienta confianza durante el proceso. Todas las empresas hoy en día cuentan con una organización donde los valores y las normas son limitadas desde el comienzo de dicha compañía. De esta manera, la empresa enfoca sus actividades hacia siempre cumplir con sus principios y lograr un renombre. De esta manera, para sus colaboradores será más sencillo dejarse llevar por lo que la compañía considere “correcto” y así evitar problemas de cualquier tipo. Al fin de cuentas, el empleado no se verá afectado ya que esa es la guía que la empresa estableció.  

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