LA EVALUACION COMO HERRAMIENTA DE LA TRANSFORMACION DE LA PRACTICA DOCENTE

Consideramos la evaluación como un proceso continuo, para enfatizar los avances y logros en la enseñanza y el aprendizaje de los niños ya que nos permite diseñar nuevas estrategias para apoyarlos en lo que no han logrado aprender, por tal motivo en nuestra labor cotidiana , la realizamos al inicio del ciclo escolar como la evaluación diagnostica para darnos cuenta en qué nivel de aprendiza je recibimos a los educandos, y partir de ello para apoyarlos adecuadamente de acuerdo a sus necesidades. Posteriormente la formativa que nos permite verificar los logros y dificultades de los niños y la final de cada bimestre para constatar y crear nuevas estrategias para ayudar a los alumnos en lo que les falta por aprender.

La evaluación permite al docente conocer los avances de los alumnos en distintos momentos Durante el ciclo escolar para crear oportunidades de aprendizaje conducidos al logro de los aprendizajes esperados.

La evaluación es parte fundamental del proceso enseñanza- aprendizaje, puede concebirse como un proceso dinámico , continuo, sistemático e inclusivo, enfocado a los cambios de actitudes y rendimientos . Su enfoque formativo e inclusivo permite utilizarla como un proceso destinado al aprendizaje y no solo a la comprobación del mismo. De esta manera debe desempeñar funciones esencialmente formativas en donde el aprendizaje del alumno sea el centro . Este enfoque implica un dialogo constante y una retro alimentación permanente con los alumnos. Requiere además una auto evaluación de la práctica docente , de las estrategias ,actividades o recursos empleados, buscando de esta manera el tipo de ayuda de los alumnos requieren para favorecer su aprendizaje y su autonomía .

La evaluación innova todo el trabajo escolar y en consecuencia la práctica docente, ya que permite una mayor flexibilidad en el que , ¿Cuándo? Y ¿Cómo? se enseña .

Brinda a los profesores oportunidades para atender a la diversidad de necesidades de los alumnos y a su vez permite que los educandos reconozcan lo que aprendieron y como lo aprendieron.

Según Coll, Martin y Onrubia (2001) “ La enseñanza , el aprendizaje y la evaluación deben constituirse en una unidad indisoluble”.

De acuerdo con Jorba y Sanmarti (1993) “Mencionan que toda actividad de evaluación es un proceso en tres etapas:

= Compilación de información, que puede ser o no instrumentada.

= Análisis de esta información y juicios sobre el resultado de este análisis.

= Toma de decisiones de acuerdo con el juicio emitido.

Estas a su vez presentan básicamente dos funciones:

= Una de carácter social de selección y de clasificación, pero también de clasificación del alumnado.

= Una de carácter pedagógico, de regulación del proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, de reconocimiento de los cambios que sean de introducir progresivamente

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