La reforma laboral

La reforma laboral propuesta por el presidente Felipe Calderón fue aprobada en lo general por la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados.

El dictamen tuvo el respaldo del PRI, PAN y Partido Verde y el rechazo del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, mientras que Nueva Alianza optó por abstenerse.

Los siete partidos representados en Sán Lázaro hicieron 261 reservas en torno a diversos artículos del documento, por lo que se espera que la discusión sea retomada hoy para llevarla al pleno y sea votada la iniciativa.

Tanto el coordinador del grupo parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones, como el diputado del PAN Juan Bueno Torio contemplaron la alternativa de que la nueva ley laboral se lleve a la sesión hoy, donde se prevé su aprobación.

La reforma contiene nuevas formas de contratación, el pago por hora, la regulación del outsourcing, límites al pago de salarios caídos y se incorporan algunas reglas para que las dirigencias sindicales rindan cuentas a sus agremiados.

En el recinto legislativo se espera la llegada de contingentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) que podrían bloquear los accesos a la Cámara de Diputados, donde se contará con un operativo de resguardo a cargo del área de seguridad del recinto, en coordinación con las policías federal y capitalina.

Los partidos de izquierda no descartaron la toma de la tribuna para evitar una eventual aprobación de la reforma.

Reforma laboral pasa con 261 reservas PRI, PAN y Verde votaron en favor, mientras que el bloque de izquierda rechazó el proyecto; es posible que hoy sea llevado al pleno. Con el respaldo de PRI, PAN y Partido Verde, la reforma laboral avanzó ayer en la Cámara de Diputados, al aprobarse en lo general el dictamen de la iniciativa enviada por el presidente Felipe Calderón, cuando sólo restan cuatro días del plazo constitucional para su desahogo.

En contraste, PRD, PT y Movimiento Ciudadano rechazaron en bloque el documento, mientras Nueva Alianza optó por la abstención.

De materializarse esta tendencia, el marco jurídico laboral mexicano, vigente desde hace más de cuatro décadas, impulsaría nuevas formas de contratación, el pago por hora, la regulación de las empresas outsourcing con el establecimiento de obligaciones para las empresas que subcontraten servicios a terceros, límites al pago de salarios caídos y se incorporarían algunas reglas para que las dirigencias sindicales rindan cuentas a sus agremiados.

Sin embargo, todavía está pendiente de analizar un total de 261 reservas que los siete partidos representados en San Lázaro formularon en torno a diversos artículos del dictamen.

Su discusión y votación se retomará la mañana de hoy entre los 30 integrantes de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, según adelantó su presidente, el priista y cetemista Carlos Aceves del Olmo, quien descartó la posibilidad de que el debate sea trasladado hoy al pleno.

Sin embargo, en declaraciones por separado, tanto el coordinador del grupo parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones, como el diputado del PAN Juan Bueno Torio contemplaron la alternativa de que la nueva ley laboral se lleve a la sesión de este jueves donde se prevé su aprobación.

Un jueves ajetreado Independientemente de la evolución del proceso, desde las primeras horas del día, se espera la llegada de contingentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) que bloquearían los accesos a la Cámara de Diputados, donde se cuenta con un operativo de resguardo en el que participarán las policías Federal y capitalina.

Estas protestas, según advertencias de los tres partidos de la izquierda, podrían encontrar eco entre diputados perredistas, petistas y de Movimiento Ciudadano, quienes no descartaron la toma de la tribuna para evitar una eventual aprobación de la reforma laboral, luego de una década en la que se acumularon casi 500 iniciativas y tres intentos fallidos de alcanzar una mayoría en el Congreso.

Pero la expectativa de concretar una nueva ley avanzó ayer en la Comisión del Trabajo, cuando hubo 21 votos favorables al dictamen, aprobado en lo general y de manera pública por los 12 diputados del PRI, siete del PAN y dos del Verde.

En tanto, los seis diputados del PRD, uno del PT y uno del MC sumaron ocho votos en contra.

La abstención provino del representante del Panal. El jefe de la bancada tricolor celebró el proceso legislativo hacia lo que calificó como “una reforma profunda que intenta hacer esa combinación que nos permita mantener la paz y la tranquilidad en México, pero al mismo tiempo catapultarnos hacia una nueva etapa de progreso, en donde se faciliten las inversiones y con ello crezca el empleo y todos salgamos ganando” Beltrones destacó que de los mil artículos propuestos en la iniciativa presidencial preferente, se “está considerando modificar 250”, así como añadir otros 100 y eliminar otros 50.

El diputado Bueno Torio fijó la postura del PAN: “El dictamen sin duda trae muchas bondades, trae elementos que van a incrementar la inversión en industrias, en empresas, en comercios, en servicios; es lo que genera los empleos que estamos buscando”. Confió en ahondar todavía más en los cambios relacionados con la democracia sindical, al garantizar que la ley laboral de garantía del ejercicio del voto directo, libre y secreto de los sindicalizados.

El Movimiento Ciudadano y el PRD igualmente insistieron en la importancia de ese punto. Sin embargo advirtieron que se opondrán a la reforma. “En contra en lo general y en contra en lo particular porque destruye los derechos de la clase trabajadora”, sostuvo el perredista Martí Batres, quien calificó al dictamen de “salvaje”, “criminal” y “lesivo” para el futuro de muchas familias.

Hacia la noche, Silvano Aureoles, el coordinador del PRD, reiteró la oposición de su bancada, aunque aclaró que participarán en el debate y negó que lo pretendan boicotear. “No hemos decidido ir a tomar la tribuna. Lo que queremos es ganar el debate con argumentos que acreditan que tenemos la razón”, expuso el jefe de los perredistas, al insistir en que PRI y PAN defenderán un acuerdo en contra de los derechos laborales. Paralelamente, Batres entregó “un dictamen alternativo” a la Comisión, al tiempo que legisladores del PT y Movimiento Ciudadano encabezados por Ricardo Monreal presentaron “un amparo indirecto” contra la iniciativa preferente de Calderón “por violación al derecho humano” regulado en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Bueno Torio rechazó esos señalamientos. “En la Cámara no hay planchas, pero no nos avergüenza el acuerdo”, dijo el panista, quien sostuvo que el dictamen no cancela los derechos de quienes ya cuentan con un trabajo.

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