MUJERIEGO MANIPULADOR

MUJERIEGO MANIPULADOR

Él era un mujeriego manipulador pero no sabía lo que le depararía el destino…

Escena 1

La amiga está sentada en trabajando en la computadora de la oficina, cuando llega el esposo y ella trata de poner su mejor cara ante el jefe que recién llegaba de un viaje de negocios.

Giovani: ¡Hola buenos días! Tu debe ser Glenda la amiga de mi esposa de la que tanto me platicó.

Glenda: Si señor, de hecho tengo un par de días aquí, tenía muchas ganas de venir y comenzar a trabajar para ustedes.

Giovani: Si me platico Rubí, confía demasiado en ti, mira que dejarte administrar todo esto, no cualquiera llena ese espacio.

Glenda: Estoy muy emocionada por el trabajo.

Giovani: Me da gusto Glenda, venir de un cansado viaje de negocios y encontrarme con rostros nuevos por aquí, es de lo mejor que nos puede pasar.

Glenda: Muchas gracias señor Giovani. Haré un excelente trabajo.

Giovani: No, pero no me hables de señor, a partir de hoy, soy solo Giovani para ti, aquí somos muy bondadosos y si Rubi confía tanto en ti, creo que ya sabes que puedes confiar en mí también.

El jefe le lanza una sonrisa.

Glenda: Muchas gracias.

Giovani sale de la oficina y Glenda se queda emocionada pues espera tener un muy buen desempeño en su nuevo trabajo.

Escena 2

Pasan los días, Glenda se acostumbra al ambiente laboral, Giovani está trabajando en la oficina y Glenda toca a la puerta.

Glenda: Disculpe, puedo pasar.

Giovani: Adelante, ya sabes que tú no necesitas tocar.

Ella sonríe y se acerca con una carpeta en manos para entregársela.

Glenda: aquí están todas las facturas que se realizaron último mes, era lo único que nos hacía falta para estar al corriente con los gastos del negocio.

La amiga le entrega la carpeta y al recibirla el Esposo acaricia la mano de ella.

Giovani: Muchas gracias. ¿Qué haríamos sin ti? Una vez más haciendo un excelente trabajo.

Glenda: Gracias, es parte del trabajo llevar las cuentas correctamente.

Giovani: Excelente, y por otro lado. Déjame contarte que en los últimos días estoy planeando abrir un par de negocios más, no sé, vamos a invertirle un poco a esto (sacude las carpetas). Y veras que a la vuelta del año, las ganancias se multiplicarán.

Glenda: sería una muy buena idea, me imagino que usted y Rubí hacen un excelente equipo.

Giovani: Pues aquí entre nosotros, te puedo decir que en realidad no, pero ocuparé una persona tan inteligente como tú en esto.

Giovani le sonríe.

Glenda: Rubí se pondrá muy contenta cuando sepa sobre la propuesta (emocionada ante la nueva oportunidad.

Giovani: Eh no, mejor que quede entre nosotros esto, ella ahorita tiene mucho en que pensar.

Glenda: creí que era ella la que se encargaba en invertir.

Giovani: Y lo es, pero no ha habido negocio planeado por mí que no haya funcionado; si, Rubí puede ser la dueña de todo esto, pero sin mi todo el trabajo se le vendría abajo.

Glenda: Lo entiendo entiendo.

Él la mira de pies a cabeza.

Giovani: Y dime Glenda. ¿Ya comiste algo?

Glenda: De hecho venía a entregar esto para ir y comer algo.

Giovani: Si gustas venir y comer aquí, conmigo, voy a comer solo.

Glenda: Ay qué pena, no podría hacer eso.

Giovani: No te preocupes, Rubi llega un poco más tarde así que me traje algo para comer aquí en la oficina, además es viernes, usted es la única se queda tan tarde los viernes.

Glenda: Está bien.

Los dos comen juntos esa tarde, se les ve platicando sobre muchas cosas, él le coquetea en ocasiones con la mirada, ella baja la mirada en ocasiones, en otras sonríe.

Escena 3.

Días después, Glenda está trabajando en su oficina, y llega Rubi desesperada interrumpiéndola.

Rubi: Amiga ya no puedo más, ya no confío en él.

Glenda: ¿Qué, de quien hablas?

Rubí: De Giovani, siento que me está siendo infiel. No puedo comprobar nada, pero es mi instinto lo que me dice que le coquetea a alguien más.

Glenda se sorprende, y le preocupa la idea, que Giovani esté teniendo se esté tomando mucha confianza con ella desde que llegó a trabajar ahí.

Glenda: Tranquilízate, tal vez estás exagerando las cosas a lo mejor no es así.

Rubí: no, una como mujer lo sabe, las cosas entre nosotros ya no están bien, ya tenemos varias semanas así, estamos juntos pero es como si viviéramos separados, cada quien por su lado.

Glenda: debe haber una solución, talvez si hablaras con él…

Rubí: él es muy soberbio, jamás aceptaría, ni siquiera quiero pensar en la discusión que armaría por solo expresarle esto.

Glenda: tienes que ser paciente, date un tiempo más, y si miras que las cosas no mejoran, habla con él.

Rubí: ya tiene días hablando con alguien por teléfono, puedo notarlo, pero no he querido discutir sobre eso.

Glenda: tranquila, no te desesperes, tal vez estás en un error.

Rubí: no lo creo.

Glenda: si te sirve de consuelo, no lo conozco mucho, pero intentaré averiguar algo más la próxima vez que lo vea. Obvio, que esto quede entre tú y yo.

Rubi: Muchas gracias amiga, sabía que podía contar contigo.

Las dos se abrazan, y mientras tanto, Glenda se muestra preocupada mientras la abraza.

Glenda: Voz en Off “¿y si esa persona de quien Rubí habla soy yo? Él ha coqueteado conmigo, lo he notado. Y lo he permitido, pero no. Debo ayudar a mi amiga a descubrirlo, debo hacerlo”.

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