MUTISMO SELECTIVO
Enviado por jimpathy • 6 de Julio de 2011 • 1.525 Palabras (7 Páginas) • 2.082 Visitas
MUTISMO SELECTIVO
El mutismo selectivo es un infrecuente desorden psicológico que se da fundamentalmente en niños/as y que se manifiesta como incapacidad para hablar en determinadas situaciones sociales. Estos niños son perfectamente capaces de hablar o de comprender el lenguaje, pero no habalan en determinadas situaciones o cuando se espera que lo hagan. Es como una forma extrema de timidez, pero su intensidad y duración los diferencian. Funcionan de manera normal en otras áreas del comportamiento y aprendizaje, pero se privan severamente de las actividades en grupo.
Es importante señalar que el mutismo selectivo conlleva altos niveles de sufrimiento personal, además de importantes problemas de adaptación al entorno. Puede mediatizar el desarrollo afectivo-emocional y repercutir negativamente (siempre en función de su gravedad y del grado de generalización del rechazo a hablar) en el desarrollo social, personal y académico del alumno.
Al realizar el diagnóstico, pude ser confundido con un tipo selectivo de autismo o de Síndrome de Asperger, sobre todo si el niño se muestra retraído con el psicólogo/a.
Sus principales características son:
- Fracaso consistente para hablar en situaciones sociales específicas, hablando normalmente en otras. Por ejemplo, un niño puede no hablar nada en el colegio y hablar (incluso excesivamente) en casa.
- Puede interferir con los logros educacionales, con la comunicación social.
- El fracaso para hablar no se debe a una falta de conocimiento del idioma.
- No se considera un desorden de la comunicación.
Sus aspectos negativos son:
- Estos niños encuentran difícil tener contacto visual.
- No sonríen y tienen expresiones vacías (no siempre).
- Son torpes al moverse.
- No pueden manejar situaciones en las que deben hablar, como saludar a alguien conocido por la calle.
- Tienden a preocuparse mucho de las cosas.
- Suelen tener hipersensibilidad al ruido.
- Les es dofícil hablar de sí mismos y de sus sentimientos.
Como contrapartida, suelen ser muy inteligentes y curiosos, con gran capacidad de empatía, con gran poder de concentración, y buen sentido de lo que es correcto, justo e injusto.
Es más común en niñas que en niños y sus causas son desconocidas, aunque se sospecha de un cierto componente hereditario.
La evolución de los casos es muy variada. Hay casos en los que el mutismo mejora al irse acercando a la vida adulta, aunque suele persistir un cierto componente de ansiedad social que, dependiendo de su gravedad, será preciso tratar.
Si os interesa el tema, os dejo el enlace a un blog sobre el mismo: http://asociacionmutismoselectivo.blogspot.com/
A las educadoras nos preocupan mucho los niños que se exprean mordiendo pues aunque estemos vigilantes son tan rápidos que muchas veces no llegamos a tiempo de evitarlo. Además, es una conducta que hace daño a los demás niños y genera mucho malestar entre los padres.
Para que esta conducta no se llegue a convertir en un hábito, es importante ofrecerle, mostrarle al p eque otras maneras de expresarse y relacionarse con sus compañeros. Si sólo se le riñe y penaliza sin mostrarle alternativas, tan sólo estamos castrando su expresión emocional, pero no dándole salida a través de otras maneras, de otras conductas.
Cómo actuar tanto educadoras, como padres, tíos, abuelos…. Es importante que tanto en casa como en la guardería (Jardín, Maternal…) se actúe igual:
1. No gritarle, No pegarle en la boca ni reñirle diciéndole ¡Eres malo/a! ¡Siempre igual! ¡Estoy harta siempre hagas lo mismo! Pues no sirve más que para humillar.
2. Ponerse a su altura y decirle con cara seria y tono contundente, pero sin chillar y sin estar enfadada “Eso no se hace. Has hecho daño a tu amigo/hermano, mira como llora. Con la boca se dan besos. Dale un beso para curar pues le has hecho daño”.
Si le gritamos y le exigimos el beso puede que el niño/a no quiera hacerlo por miedo y porque se sentirá bloqueado. Es importante tener una actitud de serenidad pero no de amenaza, el beso es para curar el daño, para que conozca otra manera no dañina de usar la boca y para inculcarle respeto por el otro. Pero el respeto por el otro no lo llegará a entender sino es también tratado con respeto. Digamos que el mensaje sería has hecho algo malo, repárlo con un beso y te voy a enseñar con respeto y paciencia otra manera de actuar.
3. Si en ese momento se intuye el motivo de la mordida, debemos ofrecerle al niño cómo debería haberse
...