OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE
Enviado por iranea • 2 de Enero de 2013 • 5.876 Palabras (24 Páginas) • 431 Visitas
OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE
Uno de los aspectos fundamentales de nuestra formación es el aprendizaje de los procesos de observación y, naturalmente, del análisis de dicha observación. Todo ello con el fin de mejorar la práctica educativa.
Para realizar una buena observación es necesario conocer los planteamientos teóricos que la sustentan, identificar los principales ámbitos en los que vamos a trabajar y saber justificar y argumentar el porqué de esa observación, para que la observación y como se va a llevar a cabo la misma.
El interés de realizar la observación y la práctica docente es aprender a observar nuestra práctica docente, asi como aprender de la práctica de otro(s) docente(s), lo cual resulta fundamental para poner en práctica procesos de autoevaluación y mejora, como el camino más eficaz para el perfeccionamiento de la práctica educativa.
Hoy se aprecia un cierto consenso en la idea de que el fracaso o el éxito de todo sistema educativo depende fundamentalmente de la calidad del desempeño de sus docentes.
Podrán perfeccionarse los planes de estudio, programas, textos escolares; construirse magníficas instalaciones; obtenerse excelentes medios de enseñanza, pero sin docentes eficientes no podrá tener lugar el perfeccionamiento real de la educación.
Entre las múltiples acciones que pueden realizarse para ello, la observación del trabajo docente juega un papel de primer orden, pues permite caracterizar su desempeño y por lo tanto propicia su desarrollo futuro al propio tiempo que constituye una vía fundamental para su atención y estimulación.
Dicha observación no debe verse como una estrategia de vigilancia jerárquica controladora de las actividades de los profesores, sino como una forma de fomentar y favorecer el perfeccionamiento del profesorado, como una manera de identificar las cualidades que conforman a un buen profesor para, a partir de ahí, generar políticas educativas que coadyuven a su generalización.
Por la función social que realizan los educadores están sometidos constantemente a una valoración por todos los que reciben directa o indirectamente sus servicios. Estas valoraciones y opiniones que se producen de forma espontánea sobre su comportamiento o competencia, e independientemente de la voluntad de los distintos factores que intervienen en el sistema escolar, pueden dar lugar a situaciones de ambigüedad, a contradicciones, a un alto nivel de subjetivismo y, en ocasiones, pueden ser causa de decisiones inadecuadas y de insatisfacción y desmotivación de los docentes.
Por esa razón se hace necesario un sistema que implique la observación realizando un proceso justo y racional y que permita valorar su desempeño con objetividad, profundidad, e imparcialidad.
Para ello habrá de considerarse tres interrogantes iniciales para llevar a cabo esa actividad:
¿Para qué observar?
¿Qué observar?
¿Cómo?
Cuando un sistema educativo decide establecer un proceso de observación del desempeño docente, la primera pregunta que debe hacerse es: “para qué observar”. Se trata de un asunto delicado, entre otras, por las siguientes razones:
1. Por las inquietudes que despierta un proceso de este tipo.
2. Por los efectos secundarios que puede provocar.
3. Por problemas éticos.
Acerca de las inquietudes que suele despertar un proceso de este tipo los profesores, en principio, se resisten a ser observados. Un planteamiento apresurado, acompañado de un estado de desinformación o una información sesgada pueden disparar las especulaciones, creencias y suposiciones erróneas, interesadas o malintencionadas y provocar una oleada de protestas y resistencia activa, tanto de ellos como sus organizaciones sindicales y profesionales, que truncarán toda posibilidad de procesos útiles para la mejora.
La observación del docente, según la manera de planificarla y ejecutarla, puede ser más perjudicial que beneficiosa para el desarrollo de los estudiantes en general y para sus aprendizajes en particular. Evidentemente, si los docentes sienten que se pone en peligro su situación laboral y profesional, tenderán a comportarse y actuar de forma tal que le garantice quedar bien ante tal evento, independientemente de sus convicciones educativas y de la riqueza de los procesos que ello comporte.
Una actuación no comprendida y sin embargo asumida, por la presión de una observación de su desempeño, no supondrá mejoras en la calidad de la enseñanza, sino trabajo externalista o de fachada, pudiéndose potenciar acciones indeseadas y distorcionadoras para una educación de alta calidad.
El potencial de los seres humanos para crecer por sí mismos está limitado por sus estructuras cognitivas, sus experiencias pasadas y su repertorio de capacidades (Knox, 1977).
Una vez que los individuos han agotado sus recursos mentales y emocionales, es poco probable que se sientan motivados para crecer sin la intervención de algún estímulo externo. Dicho estímulo puede darse en forma de juicio de valor de un colega, un directivo, un padre o un estudiante. La retroalimentación proporcionada por la observación puede representar el reto, el desafío para que tenga lugar el crecimiento profesional del docente.
Observar al profesorado no tiene la finalidad de proyectar en él las deficiencias o razonables limitaciones del Sistema Educativo, sino de buscar crear y asumir un nuevo estilo, clima y horizonte de reflexión compartida para optimizar y posibilitar espacios reales de desarrollo profesional de los docentes, de generación de culturas innovadoras.
TIPOS DE OBSERVACIÓN
1. Natural.- El observador no prepara el marco donde va a observar, la actuación del sujeto discurre en cu medio natural. La actuación del sujeto se considera que no está influida por lo anterior.
2. Artificial o provocada.- El niño es conducido a su lugar “ no natural”, cuando la interacción es con personas que no suele estar y , que la actividad que se plantea no es la habitual.
También se puede ver la observación así:
1. Exploratoria.- Observación general.
2. Confirmatoria.- Una vez que tengo la hipótesis vuelvo a observar para ver si se confirma.
MI PRIMERA OBSERVACIÓN
INTRODUCCIÓN
Como actividad del curso de observación y práctica docente II, se nos dio la tarea de asistir a observar la clase de matemáticas a la secundaria elegida por nosotros durante un periodo determinado.
Primordialmente se trataba de ir conociendo el ambiente en
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