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PEDAGOGIA DE LA AUTONOMIA: Saberes Necesarios Para La Práctica Educativa. (Paulo Freire.)


Enviado por   •  16 de Mayo de 2014  •  1.419 Palabras (6 Páginas)  •  685 Visitas

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PEDAGOGIA DE LA AUTONOMIA: Saberes necesarios para la práctica educativa. (Paulo Freire.)

De acuerdo a Paulo Freire, autor de dicha obra, se expone un desarrollo descriptivo y puntual de los saberes necesarios para la práctica docente de manera clara y explícita, sin llegar a algunos vicios comunes que se llegan a presentar en el desarrollo de la práctica del docente. Así mismo es puntual es señalar e como se destaca la importancia del papel del educador, su tarea docente es no sólo enseñar los contenidos, sino también enseñar a pensar correctamente; al igual que es muy importante el estatus de motivador que desempeña el docente en una labor un tanto científica, ya que es en la misma escuela en donde se inicia la cimentación de bases en el alumno, para que este comience a adquirir hábitos de estudio, tomando como referencia básica a la investigación para de esta manera tener una capacidad de resolución de problemas mediante un pensamiento crítico.

Comenzando con la práctica tal cual de la docencia, es bien sabido que existe una relación muy estrecha entre el maestro y el alumno, es gracias a ellos que tanto uno como el otro existe en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y al mismo tiempo uno necesita del otro y sin el maestro no existiría el alumno y viceversa. En esta postura, el profesor debe tener siempre en mente el objetivo de su labor, no solo a partir de momento en el que él ya es una parte activa u oficial en la educación, sino también, al momento del inicio de su formación, tomando en cuenta que su principal motivación hacia el trabajo será el alumno, ya que es de ahí de donde parte la razón de ser del maestro.

“El educador democrático no puede negarse el deber de reforzar, en su práctica docente, la capacidad crítica del educando, su curiosidad, su insumisión. Una de sus tareas primordiales es trabajar con los educandos el rigor metódico con que deben "aproximarse" a los objetos cognoscibles. Y este rigor metódico no tiene nada que ver con el discurso "bancario" meramente transferidor del perfil del objeto o del contenido. Es exactamente en este sentido como enseñar no se agota en el "tratamiento" del objeto o del contenido, hecho superficialmente sino que se extiende a la producción de las condiciones en que es posible aprender críticamente. Y esas condiciones implican o exigen la presencia de educadores y de educandos creadores, instigadores, inquietos, rigurosamente curiosos, humildes y persistentes…” (Freire 2004, p. 9).

Es por ello que en todo momento de la práctica docente, el maestro debe tener siempre en mente que su trabajo lo debe realizar de una manera cambiante, debido a las distintas exigencias que se van presentando y le va presentando el alumno principalmente; sin dejarse caer en el mal entendimiento de que esta noble práctica no solo se basa en el traslado del conocimiento de una cabeza a otra, sino que también se trata del convertirse por varios momentos en seres empáticos con y para los alumnos y tratar identificar sus necesidades y cumplirlas en ciertos aspectos pero siempre mediante una mirada crítica del trabajo que se hace o se deja de hacer. Aunado finalmente a que la vida propia del alumno es un gran recurso didáctico para el mismo maestro y dicho recurso debiese ser aprovechado y no discriminado. “Por eso mismo pensar acertadamente impone al profesor o, en términos más amplios, a la escuela, el deber de respetar no sólo los saberes con que llegan los educandos, sobre todo los de las clases populares -saberes socialmente construidos en la práctica comunitaria-, sino también, como lo vengo sugiriendo hace más de treinta años, discutir con los alumnos la razón de ser de esos saberes en relación con la enseñanza de los contenidos. ¿Por qué no aprovechar la experiencia que tienen los alumnos de vivir en áreas de la ciudad descuidadas por el poder público para discutir, por ejemplo, la contaminación de los arroyos y de los riachos y los bajos niveles de bienestar de la población, los basureros abiertos y los riesgos que ofrecen a la salud de la gente? ¿Por qué no hay basureros abiertos en el corazón de los barrios ricos o incluso simplemente clasemedieros de los

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