Planeamiento En El Proceso Educativo

Índice

Índice 2

Introducción 3

Niveles de Planificación en los Procesos de Enseñanza y de Aprendizaje 4

Conclusión 8

Bibliografía 9

Introducción

Este tema atiende, como temática fundamental, los niveles y ámbitos en que se desarrolla el proceso de planeamiento curricular.

Enfoca el modo en que surge el proceso de planificación en el nivel nacional, con grandes directrices que se operan y concretan en sucesivos niveles de planificación: la región, la localidad, la institución escolar y el aula.

El propósito fundamental es que el educador comprenda que, aunque su responsabilidad directa está en el planeamiento de la práctica pedagógica para el nivel de aula, él debe asumir esa tarea como el último eslabón de un proceso mayor. En este proceso, las fases de planificación anteriores influyen y condicionan su tarea específica de elaborar planes didácticos, para la atención de una situación y un grupo escolar determinado.

Niveles de Planificación en los Procesos de Enseñanza y de Aprendizaje

En el proceso de planeamiento de práctica pedagógica existen tres niveles, determinados por los ámbitos geográficos: el nivel nacional, el regional y el local. Efectivamente, la planificación curricular se inicia en el nivel nacional y culmina en el nivel local (en la institución, concretamente en el aula, con el planeamiento didáctico).

En el marco del presente trabajo se utilizan, para cada uno de estos niveles, como sinónimos los términos macroplaneamiento (para el nivel nacional), mesoplaneamiento (para el regional) y microplaneamiento (para el nivel local).

En el nivel macro o nacional se determinan orientaciones generales, de carácter más o menos prescriptivo, que pretende brindar unidad a la propuesta curricular de un país, y que sirven de punto de partida para diseñar las propuestas curriculares en los niveles de concreción, hasta llegar al punto obligado de convergencia: el plan didáctico para el trabajo de aula, específico, para un grupo de alumnos.

El planeamiento de nivel nacional debe ser lo suficientemente flexible para permitir y estimular su adecuación en los otros niveles, y lo suficientemente prescriptivo para garantizar una oferta básica para todos los centros educativos, que incluya las orientaciones necesarias, para que los docentes puedan generar proyectos curriculares y programaciones o planes de aula, adaptados a las necesidades y expectativas de cada institución y de cada grupo de alumnos, en el marco de un proyecto educativo nacional.

La planificación curricular nacional incluye, en forma muy general, las grandes prescripciones, sugerencias y orientaciones sobre las intenciones educativas más adecuadas para llenar esas pretensiones sociales. En el caso de nuestro país, ese planeamiento de nivel macro es asumido por el Ministerio de Educación Pública. Generalmente, se recurre a la consulta con educadores y otras fuentes, para diseñar una propuesta más cercana a la realidad. Este planeamiento curricular nacional se condensa fundamentalmente para la elaboración de los proyectos curriculares institucionales y los planes didácticos de nivel de aula.

Con sustento en ese macroplaneamiento, puede optarse por diversos procesos de concreción. Una alternativa es la de plantear un segundo nivel de planificación en el ámbito regional. Este nivel regional podría corresponder, según la división política del país, a las provincias, a los departamentos, a los estados o a las regiones educativas. Este tipo de replanificación adecua las prescripciones nacionales a las características particulares de una región. Para ello, el sistema educativo asume una estructura administrativa regionalizada.

Una experiencia de este tipo se realiza en Costa Rica en los años setenta, en la provincia de Guanacaste, específicamente en Nicoya. En esa oportunidad, se elaboró un documento de lineamientos curriculares, que incluyó una propuesta de fines y objetivos para esa región educativa, los cuales concentraban los fines de y objetivos de la educación costarricense.

De manera específica, puede afirmarse que en el planeamiento nacional se plantea el sustento teórico y el enfoque curricular asumidos; se determina el tipo de persona y de sociedad que se desea formar; se ordenan los objetivos y contenidos mínimos o básicos obligatorios; se plantean objetivos generales para el subsistema, en términos de capacidades o competencias por alcanzar al final de ese periodo. De igual manera, se definen y caracterizan las áreas o asignaturas que se integran al plan de estudios, las que se perfilan con los objetivos que le son propios. Igualmente, se proponen objetivos terminales para cada ciclo y año, en las diversas áreas o asignaturas, y grandes bloques de contenidos, en los que se incluyen informaciones, procedimientos, valores, normas y actitudes. En cuanto a las estrategias para el desarrollo del proceso pedagógico o didáctico y evaluativo, se sugieren, en este nivel de planificación, orientaciones generales que se operan en los siguientes niveles de concreción.

El proyecto

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