Post Operatorio
Enviado por 77146944 • 3 de Julio de 2013 • 879 Palabras (4 Páginas) • 523 Visitas
Atención al postoperatorio abdominal y sus complicaciones.
Autores: E. Castillo Lorente, F. Ruiz Ferrón, S. Ruiz Navarro, L. Rucabado Aguilar
Tomado de: www.uninet.edu
1. Introducción
Muchos de los pacientes postoperados de cirugía abdominal ya sea urgente o reglada, requieren su ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para observación y tratamiento, por la complejidad de la operación o por otros factores de riesgo no abdominales (edad, pacientes debilitados, patología cardiopulmonar previa, otras insuficiencias orgánicas previas - insuficiencia renal crónica, insuficiencia hepática....-)
Debido a la mayor agresividad quirúrgica y al número creciente de pacientes añosos (que no son más que el reflejo del envejecimiento de nuestra sociedad) y con patología previa, es de suponer que el ingreso de este tipo de pacientes va aumentar en nuestras UCIs.
Incluso en ausencia de factores de riesgo extrabdominales, hay pacientes que requieren una observación postoperatoria en UCI para prevenir complicaciones que, si se llegasen a presentar sin ser reconocidas, serían catastróficas.
En definitiva, deberían ingresarse todos los pacientes en los que hay una posibilidad de sufrir complicaciones potencialmente graves (o amenazadoras para sus vidas), para que, con una monitorización estrecha y los medios humanos y técnicos disponibles en la UCIs, prevenirlas, detectarlas y tratarlas adecuadamente (1).
2. Traslado del paciente
Durante las fases de discontinuación y despertar de la anestesia, (que se realiza habitualmente de forma rápida en quirófano) hay numerosos factores que pueden tener efectos nocivos sobre los sistemas cardiaco y pulmonar, contribuyendo a la aparición de hipertensión, arritmias, isquemia miocárdica , hipoxemia, hipercapnea, liberación de catecolaminas y agitación. En la fase de extubación, se pueden presentar graves problemas (edema de glotis, aspiración, fallo ventilatorio neuromuscular..) que pueden resultar en hipoxemia grave y parada cardiorespiratoria.
Asímismo, el traslado del paciente a la UCI puede agravar la situación, los cambios de cama (maniobras que pueden ocasionar dolor y agitación..), cambio de soporte ventilatorio y monitorización, el no control de las perfusiones durante el traslado y un largo etcétera de razones pueden desestabilizar a un paciente grave.
Por todas estas razones, nosotros coincidimos con otros autores (2), en que los pacientes críticamente enfermos operados de abdomen, los sometidos a cirugías largas y agresivas y aquellos con factores de riesgo extrabdominales, no deben de ser despertados en quirófano, sino más tarde en la UCI, facilitando así el traslado (que se hará sin duda con más garantías) y permitiendo un despertar con menos complicaciones.
El traslado del paciente debe de realizarse con las máximas normas de seguridad y el grado de monitorización durante el traslado dependerá del grado de estabilidad del paciente, pero el paciente debería llevar al menos un monitor de frecuencia cardiaca y un pulsioxímetro. El
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