REFORMAR LA EVALUACIÓN PARA REFORMAR LA ENSEÑANZA

REFORMAR LA EVALUACIÓN PARA REFORMAR LA ENSEÑANZA

Capítulo 4

 ¿Resulta tan decisiva la evaluación para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje y para poder aplicar correctamente los principios psicopedagógicos actuales?

 Sí se necesita establecer un modelo evaluador:

- Acorde a la sociedad que se desea.

- Con los objetivos generales del sistema educativo.

- Modelo de persona que parece la idónea para vivir dignamente en los grupos sociales del futuro.

 Sistema educativo condicionado por la sociedad en la que se implementa.

 Meta: Persona disponga de recursos vitales suficientes para realizarse autónomamente.

 Actuación de las personas encargadas de la educación, estructura y organización, normas, clima, organización del aula = mismo objetivo.

 Conclusión final:

- La evaluación es un elemento que condiciona los procesos de enseñanza y aprendizaje de modo absoluto, es de especial interés que se ajuste con gran precisión a las metas educativas que se proponen para el alumnado, de modo que contribuya eficazmente a que se alcance la educación integral.

 La evaluación:

- Se debe impregnar de valores (sociales, democráticos, participativos) que se están desarrollando en alumnos y alumnas.

- No se puede hablar de democracia, igualdad de participación, si nuestra evaluación es sancionadora y clasificadora, utilizada como un elemento de autoridad.

PARA QUÉ REFORMAR LA EVALUACIÓN

a) Hay que reformar la evaluación para responder a los principios constructivistas del aprendizaje.

Elección de motivaciones y estímulos presentados a los alumnos y una correcta secuencia de objetivos puede predecir con bastante aproximación los resultados que alcanzaría un alumno.

Este planteamiento conduce al desarrollo de un modelo de pedagogía por objetivos que lleva a un momento de gran optimismo en la educación.

Un claro del modelo conductista de aprendizaje al pretender unificar el camino que todos los alumnos debía recorrer. Siempre hay subgrupos que necesitan diferentes actividades y atención por lo cual no sería idóneo fomentar un ambiente homogéneo.

La evaluación dentro de esta concepción del aprendizaje es qué cantidad de objetivos se alcanzaron y cuáles quedaron pendientes de superar. Función puramente Sumativa y final.

b) Hay que reformar la evaluación para evaluar determinados objetivos

No exige una evaluación puntual. Sino la observación continuada del comportamiento del alumnado en cualquiera de las actividades que realiza en el aula, en el centro e incluso fuera de él.

Utilización de procedimientos adecuados para el desarrollo de destrezas y habilidades, tanto manuales como intelectuales, también resultará más fiable y válido un modelo de evaluación que permita comprobar “sobre la marcha”.

c) Hay que reformar la evaluación para alcanzar los objetivos propuestos y dar coherencia a los elementos curriculares.

Modificar la metodología tradicional basada casi exclusivamente en la exposición del profesor y el estudio del alumnado.

La metodología debe favorecer situaciones en las que se practiquen estas actitudes de modo habitual; o sea, que habrá que proponer actividades mediante las cuales se puedan desarrolla, regular y valorar convenientemente los valores y actitudes promovidos.

O resulta coherente evaluar las conductas en una situación aislada, con una prueba puntual y descontextualizada. (Las cosas se aprenden haciéndolas )

¿EXPRESIÓN NUMÉRICA O DESCRIPTIVA?

 La incidencia más clara de la evaluación se ha dado en tres facetas :

- La división del trabajo en especialidades.

- La interpretación de que debe aparecer una relación directa entre inversión y producto.

- La plasmación numérica de los resultados

 Tenemos la necesidad de reflejar la evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje de forma descriptiva: con palabras, no con números, si queremos que cumpla su función formativa.

LA OBJETIVIDAD DEL NÚMERO

 Un número puede ser absolutamente subjetivo

 Es imposible expresar con una cifra la información que se puede tener de la formación de un alumno (a) en todas las facetas de la personalidad que se van desarrollando durante su proceso educativo.

 ¿Por qué se producen

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