RESUMEN ESTRATEGIA 2020
Enviado por bren12 • 6 de Noviembre de 2013 • 1.924 Palabras (8 Páginas) • 461 Visitas
INTRODUCCIÓN
En un entorno internacional difícil por la crisis financiera, Europa 2020 se ha convertido en la nueva estrategia de crecimiento y empleo para la Unión Europea. Con una visión de crecimiento inteligente, sostenible e integrador se pretende recuperarla situación económica global de Europa, mejorando la competitividad y la cohesión económica, social y territorial dentro de la UE. Para ello será preciso, entre otras cosas, conseguir una mejora del mercado laboral europeo, no sólo aumentando los niveles de empleo sino progresando en la formación de los trabajadores y eliminando las desigualdades por razón de género o edad.
Las carencias estructurales de la UE respecto al resto del mundo van más allá de los efectos provocados por la crisis. Entre otros aspectos, la tasa media de crecimiento europea ha sido generalmente inferior a la de los principales competidores económicos, debido sobre todo al diferencial de productividad que se ha visto incrementado a lo largo de la pasada década; así mismo, los escasos avances en los niveles de empleo y la aceleración en el proceso de envejecimiento de la población condicionan más aún el potencial crecimiento económico para las generaciones futuras.
Ante esto, como propuesta de la Comisión, la Unión Europea abordó en el Consejo Europeo celebrado en Bruselas el 25 y 26 de marzo de 2010 la puesta en marcha de una nueva estrategia denominada “Europa 2020: Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador” aunque es en junio de 2010 cuando el Consejo Europeo lo aprueba como una nueva estrategia para la UE.
UN MOMENTO DE TRANSFORMACIÓN
La crisis en Europa ha complicado en extremo la tarea de garantizar el futuro crecimiento Económico ya que tenía diferentes ámbitos en los cuales no avanzaba por ejemplo, su tasa media de crecimiento era inferior a la de sus principales socios económicos por la diferencia en sus estructuras empresariales, el envejecimiento de su población es mayor a la población activa y esto podría afectar su sistema de bienestar, entre otros.
Además de sus problemas internos, los demás países desarrollados se mueven con rapidez están invirtiendo en investigación y tecnología y de esta manera poder ingresar con mayor fuerza a la economía mundial y creando una mayor competitividad en determinados sectores para Europa; debe buscar soluciones globales para obtener un sistema financiero eficaz y sostenible y crear estrategias sobre el clima, los recursos naturales y la energía por el crecimiento de la población.
Europa debe proceder a una elección difícil pero estimulante: o nos enfrentamos colectivamente al reto inmediato de la recuperación y a los retos a largo plazo (mundialización, presión sobre los recursos, envejecimiento) a fin de compensar las recientes pérdidas, recuperar competitividad, potenciar la productividad y volver a encarrilar a la UE por la senda de la prosperidad («recuperación sostenible»), o continuamos con un ritmo de reformas lento y en gran parte no coordinado, con el riesgo de desembocar en una pérdida permanente de riqueza, una baja tasa de crecimiento («recuperación tibia»), altos niveles de desempleo y desamparo social, y un declive relativo en la escena mundial («década perdida»).
Europa tiene muchos puntos fuertes: podemos contar con el talento y la creatividad de nuestros ciudadanos, una fuerte base industrial, un vibrante sector de servicios, un sector agrícola floreciente y de gran calidad, una añeja tradición marítima, nuestro mercado único y su moneda común, nuestra posición como mayor bloque comercial y principal destino de la inversión extranjera directa. Pero también podemos contar con nuestros sólidos valores e instituciones democráticas, el valor que otorgamos a la cohesión económica, social y territorial y a la solidaridad, nuestro respeto por el medio ambiente, nuestra diversidad cultural y nuestra solicitud hacia la igualdad entre hombres y mujeres, por nombrar solo algunos. Muchos de nuestros Estados miembros se encuentran entre las economías más innovadoras y desarrolladas del mundo. Pero la mejor forma de que Europa tenga éxito es actuando colectivamente, como una Unión.
UN CRECIMIENTO INTELIGENTE, SOSTENIBLE E INTEGRADOR
Europa quiere un crecimiento para el 2020 y estará constituido por 3 prioridades:
Crecimiento inteligente: desarrollo de una economía basada en el conocimiento y la innovación.
– Crecimiento sostenible: promoción de una economía que utilice más eficazmente los recursos, que sea verde y más competitiva.
– Crecimiento integrador: fomento de una economía con un alto nivel de empleo que redunde en la cohesión económica, social y territorial.
Y se han fijado objetivos para lograr este crecimiento: el nivel de empleo de la población de entre 20 y 64 años deberá aumentar del 69% actual al 75%, invertir el 3% en su PIB, reducir las emisiones de gas de efecto invernadero en un 20%, reducir el abandono escolar y reducir la pobreza en un 25%. El logro de estos objetivos representan una visión del lugar donde desearía estar Europa en 2020.
El crecimiento inteligente significa la consolidación del conocimiento y la innovación como impulsores de nuestro crecimiento futuro. Esto requiere mejorar la calidad de nuestra educación, consolidar los resultados de la investigación, promover la innovación y la transferencia de conocimientos en toda la Unión, explotar al máximo las TIC y asegurarse de que las ideas innovadoras puedan convertirse en nuevos productos y servicios que generen crecimiento y empleos de calidad y que ayuden a afrontar los retos derivados de los cambios sociales en Europa y en el mundo.
El crecimiento sostenible es muy importante porque aprovecharan los recursos con eficacia, incluirán tecnologías verdes, que acelere el desarrollo de redes inteligentes y refuerce las ventajas competitivas de sus empresas. El crecimiento integrador significa dar protagonismo a las personas mediante altos niveles de empleo, invirtiendo en cualificaciones, luchando contra la pobreza y modernizando los mercados laborales y los sistemas de formación y de protección social para ayudar a las personas a anticipar y gestionar el cambio, y a construir a una sociedad cohesionada. También es esencial que los beneficios del crecimiento económico se difundan por toda la Unión, incluso en sus rincones más remotos, reforzando así la cohesión territorial.
CARENCIAS
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