Rol Profesional: Lengua Extranjera “Ingles”

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Participante: Liseth Carolina Zerpa de Fernández

Ci.: V-17.321.797

Área de formación: Educación

Rol Profesional: Lengua Extranjera “Ingles”

Bailadores, enero del 2.017

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Quizá este no sea el comienzo de la historia pero hoy iniciare por aquí; el abuelo Ramón Prieto de quien guardo muy pocos recuerdos, era un hombre intachable muy correcto en sus cosas, de joven seguramente fue un moreno muy guapo y galán, en algún momento de su juventud se enamoró de Beatriz Márquez una dama hermosa, trabajadora y entregada al hogar, su unión trajo consigo la construcción de una gran y hermosa familia.

        Fue en el pueblito de Mesa Bolívar donde en una humilde casita la familia comenzó a crecer y a salir adelante.  En total fueron 13 hijos entre ellos; 8 varones y 5 hembras los que la familia Prieto Márquez trajeron a este mundo para bendecir su unión, poco a poco fueron naciendo y con ellos grandes anécdotas y experiencias vividas en aquella niñez.

        Cuenta mi abuela que sus trece muchachos fueron muy tranquilos que respetaban la palabra de Ramón Prieto y sabían a qué atenerse ante un acto indebido, que crecieron en un hogar humilde pero lleno de amor, confianza y respeto.

        A su vez en algún lugar del estado Zulia también mis abuelos paternos de igual forma construían una bonita familia, el abuelo Manuel murió antes de que pudiese conocerlo pero estoy segura de que fue un gran hombre, pues forma hombres y mujeres de bien al lado de la abuelita Carmen la persona más noble y sencilla que he conocido en mi vida.

        No sé exactamente cuáles fueron las razones de que se tuviesen que trasladar a la ciudad de el Vigía con sus hijos; 5 varones y 5 hembras, fue allí donde le dieron un techo a sus hijos y salieron adelante, un hogar fundamentado en el trabajo y respeto, desde muy pequeños todos trabajaban para ayudarse y mantener la familia.

Mis tíos maternos:

Tío Arcángel, un hambre alegre y admirado por todos; tío Agustin a quien siempre recuerdo por su forma de bailar tan particular; tío Nerio un hombre noble y gran corazón; tio Luis el galán de la familia a veces narcisista, serio y muy cariñoso; tío Alirio amado por todos, su condición lo han hecho un ser especial en nuestras vidas; tio Rodrigo un hombre comprometido con su hogar y trabajo alegre y noble; tío Evanan un hombre reservado, amante de su trabajo y muy correcto en sus cosas; tío Williams el bochinchero de ellos el más joven, su gran corazón y tremenduras hacen de él la alegría de la familia. Mis tías: Elba la mayor de ellas y de quien nunca entendí ciertas cosas, alegre y espontanea; tía Elena, esta bendita mujer a quien tanta felicidad le debo, trajo al mundo a las dos damitas que son la luz de mis ojos “ya más adelante les explicare porque” noble, trabajadora una mujer luchadora; tía Isela, mi madrina bella cariñosa de carácter fuerte, siempre allí para todos en las buenas y malas; tía Maryorie, aaaff! ella sencillamente es mi tía adorada, mi ángel de la guarda, esa a la que no le importa cuánto allá crecido, me sigue viendo como la niña de sus ojos.

Mis tíos paternos:

        Tío Jairo lo recuerdo muy poco, murió cuando aún era niña, tío Manuel un hombre sencillo y entregado a su hogar, tío Luis un poco arrogante y ambicioso, tío Henry un hombre sencillamente maravilloso de mis tíos mi favorito, alegre, único realmente murió hace 7 años su partida nos marcó mucho, cuantos recuerdos bonitos dejo en mi vida, hoy mi hijo mayor lleva su nombre en honor a él, que en paz descanse. Mis tías: Gloria la mayor de todas, valla que le ha tocado fuerte aun así es una mujer luchadora digna de admirar; tía Coromoto formo una familia bastante numerosa trajo al mundo 11 hijos y  aún sigue criando sus nietos; tía Rosa una mujer callada entregada a su casa e hijos; tía Francia luchadora, emprendedora, una persona amable, el apoyo y sostén de la familia; tía Nelly la mujer con alma y corazón más puro que conozco, fuerte ante las circunstancias de la vida, entregada a sus hijos, su mayor motivo.

        Marisol Prieto una muchacha de casa, a quien sus padres cuidaban mucho al igual que al resto de sus hermanas tan solo tenía 14 años cuando conoció a José Zerpa un joven músico de 17 años, aquel día en que estas dos personitas se conocieron seguramente Dios tenía un buen plan para ellos, pues tuvieron un noviazgo bastante corto; para la época los abuelos eran muy estrictos y la única forma de esta señorita salir de su casa era con velo y corona…

        Y así fue, un buen día, el 24 de agosto del 1985 para ser exactos, estos dos jóvenes en la Iglesia nuestra Señora de la Candelaria, recibieron la bendición de Dios bajo el santísimo sacramento del matrimonio. Bajo juramento divino construyeron el hogar en el que decidí, con la gracia de Dios venir a este mundo, es difícil saber en qué momento fui concebida pero ciertamente 9 meses después de haberlos escogido como mis padres, un 26 de mayo del año 1986 en hospital de Tovar del estado Mérida, estas dos benditas personas me dieron la bienvenida al mundo y me llamaron Liseth Carolina Zerpa Prieto, con la grandeza del amor más puro, ellos, mis amados padres, desde aquel día y para siempre sellaron conmigo un pacto de amor y unión eterna.

         Mi pito como suelo llamar a mi papá, era cantante y músico, también trabajaba como mecánico diésel, mi pita entregada a mí en cuerpo y alma; ciertas circunstancias  hicieron que mis padres vivieran donde mi abuela Beatriz en la población de Mesa Bolívar, me imagino que eran económicas ya que seguramente no tenían como comprar una casa. En virtud de esto, fue allí en casita de mamá Billa donde pase mi infancia y grandiosos años mágicos e inolvidables de mi niñez. Al lado de mis abuelos, algunos tíos, mis primas Yureelba y Yusmary, quienes eran como mis hermanas y a quienes adoro con el alma; rodeada de vecinos que se convertirían después en mis mejores amigos de toda la vida…

        A la edad de 5 años me bautizaron, creo que ese día Dios tomo mi mano y aún sigo caminando junto a él; mis padrinos, mi tía Isela y su esposo Atilano Méndez, este hombre a quien ame como a un padre y con el alma entera, era un ser maravilloso, me amaba como si fuese su hija, recuerdo cuanto nos amaba a mí y a mis padres, siempre nos apoyó en todo, un día partió de este mundo pero dejo en mi mente y corazón grabada su nobleza y dulzura… su hijo Samuel Shaid Méndez Prieto también fue y es mi hermanito adorado el regalo más preciado que dejo en mi vida, ese niño de mis ojos hoy en día es un hombre de 26 años, pero todavía lo veo como aquel niño que creció a mi lado amándome, haciéndome pataletas, aquel que no me soltaba para nada; mi Shague, esa es la otra lucecita de mis ojos…

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