La Educación, Una Necesidad Para El Mundo, Un Privilegio Para Los Mexicanos

La educación es un derecho y más que eso una necesidad impostergable para todos los mexicanos que en estos tiempos llenos de violencia e inconformidad necesitamos más que nunca.

En palabras de Nelson Mandela “La Educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar al mundo” no tener acceso a la educación, moral o escolar nos deja sin armas, nos deja indefensos e incapaces de cambiar nuestro panorama, tomar aquello que nos causa inconformidad y transformarlo hasta que se adapte a las necesidades de la sociedad para que así exista el bienestar y la prosperidad que tanto anhelamos como nación

Para entender el valor que tiene la educación en la vida de cada individuo tenemos que ver a los estudiantes como entes biopsicosociales que reciben influencias favorables y desfavorables a través de la interacción social con sus semejantes, a su vez, los estudiantes emiten juicios que tienen una resonancia en este proceso estableciendo así interrelaciones complejas entre personas, y personas con su entorno; de ahí proviene la gran importancia que le debemos dar a aquellas instituciones encargadas de formar a cada individuo como persona y profesional capaz de desarrollar sus capacidades y vivir plenamente en una sociedad.

“El derecho de los niños, niñas y adolescentes a una educación de calidad es un aspecto fundamental para el desarrollo de cada país” (UNICEF, 2014) cuando se trasgrede este derecho o no se hace valer, la repercusión es para todos los mexicanos. La insuficiente cantidad y calidad de la educación en México condiciona graves consecuencias sociales como la incidencia de la pobreza, la inseguridad, la falta de competitividad y la participación ciudadana.

En lo que refiere al desempeño educativo las principales consecuencias que trae consigo la exclusión y la baja calidad educativa son el desarrollo insuficiente de las capacidades para solucionar problemas, trabajar en equipo y lograr discernimiento ético, la repetición, extra-edad, deserción y el rezago.

En el ámbito laboral, el crecimiento económico y la competitividad de nuestro país el rezago escolar se ve reflejado en las pocas oportunidades de trabajo estable, remunerado y satisfactorio, el empobrecimiento, la subordinación laboral, consumo caro, baja productividad, caída en la atracción de inversión, desajuste entre capacidades y necesidades laborales, y una ruptura en el circulo virtuoso del emprendimiento.

En cuanto a la seguridad pública y lo referente al estado de derecho la falta de educación propicia el reclutamiento al crimen organizado, victimización a los menos educados, corrupción, impunidad, ineficiencia en los sistemas de seguridad, prevalencia de la convivencia abusiva y de la violencia.

El desarrollo y bienestar de la ciudadanía se ve limitado a causa de este padecimiento social, ya que obstruye la igualdad en todos los sistemas e instituciones, limita la salud pública y excede sus costos, y hace que la gente acepte liderazgos corruptos y excluyentes por la baja participación y la pobre capacidad de organización.

Como podemos ver, la falta de escolaridad en nuestros mexicanos no es un hecho que afecte en la vida personal de cada uno de los individuos que se enfrenta a esta situación. Este mal de macro proporciones es de suma trascendencia en la vida de todos los habitantes

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