Recursos humanos en salud
Enviado por MARA0424 • 16 de Mayo de 2020 • Informe • 12.169 Palabras (49 Páginas) • 131 Visitas
El proceso general de los recursos humanos en salud
El Perú tenía al mes de junio del 2015, 31 millones de habitantes y 230,000 personas dedicadas a la atención de su salud. La estadística de recursos humanos mostraba que del total de la fuerza de trabajo en salud el 67,4% está en el MINSA, el 22,7% en ESSALUD, el 3,0% en la Sanidad de la Policía Nacional, el 2,9% en la Sanidad de las Fuerzas Armadas, el 2,6% en el sector privado y el 1,3% en SISOL. En pocas palabras, el 90,1% del personal de salud está en dos instituciones, el MINSA y ESSALUD.
Gráfico Nº 01: Perú: Recursos humanos del sector salud según institución, 2015
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El proceso de la disponibilidad, distribución y migración
El proceso de la dotación o disponibilidad de personal de salud es distinto de los procesos de la distribución y el de las migraciones hacia fuera de la fuerza laboral, pues han ido en sentido contrario en estos quince años. La disponibilidad promedio se ha cubierto, pero la distribución ha desmejorado y las migraciones crecido.
Respecto a la disponibilidad, hasta los primeros años de la década del 90, el problema de los recursos humanos se centraba en alcanzar una cifra de personal sanitario que cumpliera con el indicado como mínimo por habitante que establecía la OMS. Como veremos, este fue un objetivo cumplido parcialmente. En efecto, en las últimas décadas el Perú ha logrado cumplir con ese estándar, situándose muchas veces por encima de otros países de la región. La cifra de personal de salud disponibles fue incrementando durante los años ochenta y acabó por ser lo suficientemente alta durante los noventa (Velásquez A., Suarez D., Nepo-Linares E.,2016). Esto se debe, dicho sea de paso, a otro proceso que analizaremos en el apartado siguiente: el incremento de instituciones de formación profesional en salud experimentado precisamente en ambas décadas.
Sin embargo, una vez claro que la cantidad de profesionales sanitarios había dejado de ser un problema, otro se hizo más evidente: el de la concentración de recursos humanos en determinadas zonas del país. Es decir, incluso cuando ya parecía haber un número de profesionales de la salud lo bastante alto, este se encontraba repartido solo en las principales ciudades del país y en áreas de gran población. Departamentos como Apurímac o Tumbes, por ejemplo, continuaron sufriendo una escasez ostensible de médicos y enfermeras durante la década. Los esfuerzos del MINSA se han orientado, desde entonces, hacia intentar lograr un equilibrio distributivo. En el 2013, mediante el Decreto Legislativo 1153, se inauguró una política de estímulos remunerativos buscando incentivar al personal de salud a trasladarse a las zonas cuya dotación de personal, por diversas razones, siempre había resultado crítica. Los resultados de la nueva normativa están por analizarse.
Finalmente, un tercer proceso agrava la ya problemática disponibilidad y distribución de personal. Desde mediados de los noventa, producto de la precaria situación laboral y remunerativa del sector salud, ingentes cantidades de profesionales empezaron a abandonar el Perú. Países como Estado Unidos, Chile o España empezaron a demandar y brindar mejores condiciones para personal de salud que el existente en nuestro país. Así, una gran fuga de talentos se sumó al ya complejo panorama de los recursos humanos y, de hecho, acabó por volver evidente también la crisis de especialistas que vivía el país. Ya no solo fue un problema de concentración de profesionales en determinadas áreas, sino también de profesionales con determinadas especialidades. Para el 2015 el MINSA señalaba la escasez de hematólogos, geriatras y endocrinólogos. La escasez de profesionales especialistas representa así una de las principales brechas que tiene el sector salud hoy en día.
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- La evolución de la disponibilidad
El número de profesionales de la salud ha ido indiscutiblemente en aumento. Entre 1980 y el 2015 las cifras se incrementaron. Y si bien hubo una caída inicial debido a las reformas estructurales de los primeros años de los 90 y al programa de renuncias voluntarias, luego del año 1992, el número de médicos pasó de 16,433 a 24,708 en 1996; el de enfermeros de 11,101 a 16,139; el de obstetras de 2,306 a 5,105; y el de odontólogos de 1,385 a 2,622 (MINSA, 2015).
Tabla 1: Tasas de RR.HH. de salud por 10,000 habitantes del MINSA y EsSalud según categorías profesionales para el año 2004
PROFESIONALES | MINSA | ESSALUD |
Médico | 6.54 | 9.65 |
Enfermera | 6.31 | 9.83 |
ObstetrIz | 3.07 | 1.32 |
Odontólogo | 0.99 | 0.74 |
Elaboración propia en base a Observatorio de Recursos Humanos en Salud, IDREH Perú, 2005
En alguna medida durante esta época se resolvió el problema clásico de la disponibilidad por 10 000 habitantes en el Perú. En 1981 se contaba con 7,6 médicos y 5,8 enfermeras por cada 10 000 habitantes, cifras que llegaron en 1992 a 7,32 médicos y 8,7 enfermeras y en 1997 a 11,2 y 11,5 respectivamente
Para el año 2005, cuando se publica el primer Informe al país: situación y desafíos de los Recursos Humanos en salud, las mayores tasas de profesionales médicos y de enfermería se presentaban en el Seguro Social de Salud (ESSALUD) mientras que las de odontólogos y obstetras en el MINSA eran superiores. Las diferencias para ese año se expresan en la Tabla 1.
En el 2011 se hizo otro examen de la situación de los recursos humanos en salud (Recursos Humanos en Salud al 2011). Se reveló entonces que, aunque el crecimiento de recursos humanos se mantenía, esta mejora era más lenta que la experimentada por otros países de la región y no había ido a la par con el crecimiento de la propia población.
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