Trabajo de observación. Jóvenes músicos
Enviado por Paulina Jara • 4 de Diciembre de 2015 • Documentos de Investigación • 4.085 Palabras (17 Páginas) • 116 Visitas
Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y Económicas Escuela de Psicología Carrera de Psicología Taller de relaciones humanas II Profesor: Rodrigo Venegas
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Trabajo de observación:
Jóvenes músicos
Integrantes: Paulina Jara
Marcela Muñoz
Introducción
En la actualidad las acciones artísticas son cada vez más frecuentes y fáciles de encontrar en la ciudad, en especial si de semáforos o salidas del metro hablamos. Estas acciones artísticas callejeras nos ofrecen un nuevo punto de vista del arte en la calle, un punto de vista lúdico, ingenioso, al alcance de todos.
Existiendo y coexistiendo diversas disciplinas artísticas, una de ellas –y probablemente la más antigua y frecuente- es la música en la calle. En el presente no hay un término específico para quienes se dedican a hacer música en la vía pública, aunque se les atribuye el nombre genérico de músicos callejeros. Los músicos callejeros son, en su mayoría, músicos autodidactas que con recursos limitados encontraron en las calles un medio de expresión, de obtención de recursos y un espacio abierto para el aprendizaje. Trabajan en la calle con fines tanto profesionales como vitales.
Su acción consiste en ubicarse en puntos concurridos de la ciudad e interpretar un repertorio propio o ya conocido para el disfrute del público, a cambio de dinero. Debido al intercambio cultural latinoamericano en Chile, se puede observar quienes se atreven a experimentar con música proveniente desde los más remotos lugares, con instrumentos poco convencionales para el contexto cultural de Santiago, quienes se aventuran de lleno hacia ritmos poco comunes, lo que hace realmente más llamativa la función que cumplen estas personas.
Desde lo más macro referente a artistas callejeros, hemos llegado a considerar que los artistas callejeros representan una mezcla de arte diferente y culturas diferentes. De hecho, en el mismo Santiago es común ver malabaristas con un sombrero de un bufón europeo con una camisa de una banda estadounidense. De esta forma, los artistas callejeros muestran el desarrollo de nuevas culturas dentro de la cultura chilena preponderante.
Es por esto que hemos decidido realizar una observación a un grupo de músicos de entre veinte a veinticinco años con el fin de comprender sus dinámicas, sus formas de actuar, el propósito de éstas y la manera en que se relacionan entre sí. Para lograr esto, hemos concurrido a un punto estratégico, el cual pertenece a la intersección de la calle Avenida la Florida con Trinidad, en la comuna de La Florida, Santiago de Chile.
Selección y descripción del grupo
Se realiza una observación a un grupo de jóvenes músicos, los cuales se juntan con el fin de tocar en los semáforos y así lograr obtener un sustento económico relativamente estable en cuanto a sus propias necesidades. Recurren a la música libre, además, para generar conciencia y abrir espacios a través de la música que ellos interpretan.
El grupo a observar está conformado por tres jóvenes de entre veinte y veinticuatro años: Adrián, Carlos y Esteban, quienes se juntan al menos cinco veces por semana en las calles de la comuna La Florida. La música que interpretan se basa particularmente en ritmos africanos y brasileños, la cual se realiza a través de djembes (tambores).
Adrián, Carlos y Esteban, a pesar de que permanezcan juntos largos periodos de tiempo, se destaca la propia individualidad de cada quien, en menor o en mayor grado, cada integrante del grupo está consciente del entorno y de sí mismo en relación al grupo y los otros.
Cabe destacar que este grupo de músicos, es además un grupo de buenos amigos, han logrado desarrollarse en conjunto a través del tiempo y experiencias compartidas. Dicho grupo musical está próximo a cumplir tres años en tan solo algunos meses.
El grupo musical se caracteriza por trabajar de manera autónoma, sobrellevando cada obstáculo que pudiera presentarse, logrando repararse de inmediato frente a la adversidad. Todo esto en pos del grupo como tal y con el fin de continuar su permanencia.
Las observaciones se llevaron a cabo los días veintiuno y veintidós de Noviembre del año 2015 a partir de las 18 horas, tuvieron una duración aproximada de dos horas cada día.
Planteamiento del problema
A modo de contextualización y con motivo de explicar el proceso en el cual se está enfocando nuestro trabajo es necesario intentar comprender el proceso de formación de grupo que se ha ido generando, lo que posibilita que el grupo a observar haya logrado consolidarse y considerarse un grupo como tal a punta de plena autonomía, comunicación y organización. Intercambiando y aceptando puntos de vista que difieren unos de otros, pero que a la vez logran ser muy complementarios al momento de dejar de considerar el “tú” y “yo”, por un concepto mucho más abarcable y complejo, el “nosotros”. Nosotros que hace referencia a una identidad grupal que no ha nacido por sí sola como una identidad grupal, sino que responde más bien a un constructo meramente social y cultural que con todas sus características responde fuertemente a las exigencias del entorno y a la vez respondiendo a las demandas y necesidades que nacen desde cada uno de los integrantes, siempre referidos al contexto propio de este grupo en particular y no así en general.
Dentro de este trabajo hemos decidido enfocarnos en la Formación e interdependencia grupal, ya que encontramos que este tema y proceso podría abarcar de manera más efectiva y amplia nuestro trabajo de observación, lo que haría más fácil y comprensible el investigar más allá de lo visible a simple vista y comenzar a re-formular hipótesis sobre la formación de grupo como un proceso necesario para la construcción de una identidad grupal y a la vez garantizar el funcionamiento que se requiera para hacerle frente a cada problemática que pudiese o no surgir junto al surgimiento de este nuevo grupo.
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