Capítulo I: Proceso de regionalización.

Capítulo I: Proceso de regionalización

1.1. Centralismo

El centralismo y la descentralización en el Perú tienen sus antecedentes históricos en la invasión del capitalismo europeo en el siglo XV, quienes saquearon, extorsionaron y desataron una política de exterminio en América Central y América del Sur. Liquidada  la cultura inca, arruinaron para siempre el aparato productivo

La independencia de 1821 no significo cambios en la estructura de la sociedad peruana, persistió el régimen feudal, es así que los terratenientes mantenían sus privilegios y los pobladores mantenían intacta su condición de siervos

El capitalismo acentuó el centralismo primero con la presencia de España (siglo XV al XVIII), posteriormente el capitalismo inglés (siglo XVIII al XX), luego Inglaterra transfirió sus propiedades al capitalismo de los Estados Unidos de Norteamérica (a partir de 1919 hasta hoy)

Estos monstruos del capitalismo acentuaron el centralismo en diferentes periodos priorizando las actividades económicas no en función al desarrollo o integración del país, sino a sus ambiciones e intereses particulares, en coordinación con las clases dominantes del país y sus partidos políticos de derecha

A lo largo de la historia republicana, el Perú se ha ido haciendo más centralista, con una expresión del dominio imperialista y de las clases dominantes, hoy el centralismo se ha convertido en un fenómeno, sin embargo desde 1873, se intentó en descentralizar al país con otra visión, como reorganización de Consejos Departamentales, creación de Juntas Departamentales que derivaron finalmente en la delegación de algunas funciones y atribuciones menores de nivel central a los departamentos. Este intento de regionalización se vino repitiendo desde la década del 70 del siglo XIX y consecuentemente al siglo XX, hasta hoy

El centralismo no es nuevo, cobro vigencia desde la época autóctona, la centralización se constituyó como poder de desarrollo marcando sus antecedentes en el Tahuantinsuyo. El Cuzco capital del imperio incaico, perdió sus fuerzas con la conquista española, Lima fue la capital de la colonia. Fue también la capital de la independencia^[1]     en la época antigua, Cuzco como capital tenia centralizado todo el dominio inca, en comparación con la actual capital, Lima, Cuzco era centro múltiple del Tahuantinsuyo, Cuzco como capital cumplió simultáneamente múltiples funciones

El Tahuantinsuyo estuvo políticamente seccionado en cuatro regiones o suyos, esta división fue de carácter práctico y funcionaba perfectamente para sus fines políticos y administrativos

1.2. Descentralización

La descentralización es un tema muy antiguo, cada vez cobra vigencia retomando propuestas del momento electoral que los diferentes candidatos y partidos políticos suelen escribir en sus programas o propuestas electorales

La descentralización es la desconcentración de todos los poderes del Estado, con una decisión política, económica, administrativa y esta decisión política debe constituir una autonomía de poder, para decidir el nuevo destino de la región y del país

La descentralización es una tarea pendiente que queda para el pueblo peruano y para el movimiento patriótico, democrático y popular. El Perú requiere de un proceso de descentralización y regionalización democrática integral

Definir la descentralización en cuanto proceso político implica romper con el análisis de quienes restringen el proceso a la dimensión administrativa, ello tiene incidencias fundamentales para discutir sobre posibilidades y límites de la reforma del estado

Sin imposiciones ni engaños para que cuenten con organismos y mecanismos de participación democráticos que incluyan y no excluyan, que acepten decisiones del pueblo y no solo opiniones y que contribuyan al ejercicio soberano de decidir su destino^[2]

Una verdadera descentralización democrática implica una articulación integral orgánica del estado, local, regional y viceversa, gestión concentrada, coordinación interinstitucional, intersectorial, interdisciplinaria, políticas nacionales y políticas locales y regionales integradas

1.2.1. Componentes de descentralización

Realmente lo que el país requiere es desarrollar una descentralización profunda y esta tiene tres componentes:

1. Descentralización política

Es uno de los componentes realmente costosos de realizar pero inevitable, día a día el movimiento popular toma cuerpo, se abren y crean las condiciones más favorables para su estallido e instauración y solo las clases explotadas se inscriben en esta tarea compleja, lucha por el poder con democracia. Esto definirá el destino de cada región del país, solo así podremos conseguir y hablar de una descentralización

Es indispensable que los gobiernos regionales o las regiones cuenten con independencia política, sustentándose en el poder popular revolucionario, para controlar y sancionar a las empresas monopolísticas y transnacionales que han saqueado durante varias décadas nuestras riquezas naturales y han impedido que se dé una dinámica de desarrollo regional por haber impuesto un modelo de acumulación primario exportador, que contribuye una traba estructural que impide cualquier proceso de descentralización real que sea capaz de democratizar la sociedad

Lo político es lo primero y principal, para ello tenemos que contar con un  poder  popular (frentes de defensa, organizaciones de base, organizaciones barriales, asambleas populares, organismos de acuerdo la naturaleza de cada región) bien organizados y disciplinado con una correcta orientación ideológica, política y también conducción y dirección, controlados todas estas bayas estaremos en condición de controlar,sancionar,acabar con las empresas monopólicas y transnacionales y con la dependencia económica introducida en nuestro país con un modelo de acumulación primaria de exportador que viene saqueando por décadas a nuestro país^[3]

b).- Descentralización económica

toda política descentralizada de carácter democrático debe tener como marco, para poder ser efectiva en los países semicoloniales y dependientes como las muestars,el control por parte del estado de los principales resortes de nuestra economía, dentro del contexto de un gobierno de naturaleza democrática, con el objeto de redistribuir y revertir el excedente económico o plusvalía en las zonas pauperizadas, para construir obras de infraestructura económica y social en función de las grandes mayorías necesitadas, con apoyo e incentivo, fundamentalmente a la pequeña y mediana unidad productiva

...