Dieta Paleolítica. La dieta paleo: lo que fuiste y sigues siendo

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ENSAYO EXPOSITIVO

• TEMA: Dieta Paleolítica
• TÍTULO: “La dieta paleo: lo que fuiste y sigues siendo”
• ELABORADO POR: Zevallos Quispe, Raúl Samuel
• ASIGNATURA: Introducción a la Nutrición
• FECHA: 13/07/2023
  

El mundo en el que vivimos ahora no está hecho para nosotros, somos gente del paleolítico viviendo en la era espacial. Estudios revelan que hace 40 000 años nuestro ADN solo ha cambiado 0.02% (1). Los grandes cambios desde la edad antigua hace poco más de diez mil años atrás, son los culpables de nuestra situación como especie. Alarmantes niveles de obesidad y enfermedades coronarias relacionadas a la mala alimentación junto con la mal nutrición por déficit y por exceso son solo algunos de los tantos problemas que hemos adquirido con el paso del tiempo desde que empezó la Revolución Agrícola. Y no nos hemos dado cuenta de que la solución está en el estilo de vida de nuestros antiquísimos antepasados, aquellos hombres que vivían de plantas silvestres y animales que los superaban en tamaño, que vivían en un clima extremo y rodeados de una megafauna que es imposible pensar que sobrevivirán en un futuro, hablo de los cazadores-recolectores, sin duda alguna un modelo a seguir. El siguiente ensayo tiene como objetivo dar a conocer en qué consistía el estilo de alimentación de nuestros antiguos hermanos y convencer de que la gran decisión de nuestras vidas, es este.

La dieta paleolítica ha sido diseñada por la naturaleza para bajar de peso y mantener la salud (1) y se define como aquel estilo de alimentación basada en alimentos que nuestros antepasados consumían y que eran obtenidos mediante la caza, la pesca o la recolección; como huevos, insectos, frutas, verduras, nueces, semillas, vegetales, hongos, hierbas, especies y restos de animales (2). A manera general este tipo de alimentación tiene como principal alimento a la proteína, una cantidad reducida de carbohidratos y una cantidad moderada de grasas animales y vegetales en equilibrio. Su principal característica restringe el consumo de alimentos procesados, lo que va contra de la tendencia actual de alimentación y la convierte en un estilo de vida saludable. En la siguiente sección conoceremos qué alimentos incluye.

La paleodieta exime el consumo de alimentos procesados de todo tipo, incluido la azúcar, el pan, aceite, los lácteos y cereales; y fomenta el consumo de proteína animal en 37% (carne magra), carbohidratos saludables 41%, verduras y frutas, y grasas polinsaturadas como la de los pescados en equilibrio con las monoinsaturadas en un 22%. Todos estos alimentos en la correcta proporción y combinación traen beneficios enormes para la salud.

El seguimiento de esta dieta tiene una amplia rama de acción sobre las enfermedades del síndrome X: diabetes tipo 2, hipertensión, niveles elevados altos de colesterol y obesidad (1); debido a que mantiene los niveles naturales de insulina, gracias a sus carbohidratos saludables; restringe en parte el consumo de sal, acelera el metabolismo por su alto contenido en proteína, es rica en fibra y vitaminas A, C, y E; contiene altos niveles de 𝐵6 y 𝐵12 reduciendo el riesgo a padecer arterosclerosis (baja homocisteína) y otras enfermedades como el cáncer, osteoporosis (alimentos alcalinos más que los ácidos) y cálculos renales.

Es importante señalar que este tipo de alimentación contiene niveles moderadamente altos de proteínas más que los demás macronutrientes, pero estás son en especial del tipo magra, es decir, sin grasa. La carne magra, como la que se encuentra en animales y peces cazados y pescados en estado salvaje, contiene alrededor de un 80 por ciento de proteínas y un 20 por ciento de grasa. Las carnes grasas, en cambio, como las chuletas de cordero, pueden contener hasta un 75 por ciento de sus calorías en forma de grasa y sólo un 25 por ciento como proteínas (2).  Los principios que expongo en la paleodieta, están todos basados en décadas de investigaciones científicas y demostrados durante millones de años por nuestros antepasados.

La dieta paleo tiene como sustento un aspecto muy particular, vinculado con nuestra biología. Como especie, ¿hemos cambiado mucho hace 10 000 años atrás?; pues no, estudios revelan que hace 40 000 años nuestro ADN solo ha cambiado 0.02% (1). Lo que indica que la alimentación que llevábamos mucho tiempo atrás no debe ser muy diferente a lo que tenemos ahora, sin embargo, nos hemos visto afectados por un suceso tercamente imperceptible, la transición nutricional, ese cambio abrupto de lo natural a lo procesado. Otro aspecto subliminal es el hecho de que nosotros estábamos adaptados genéticamente al tipo de dieta de nuestros antepasados (3), que no encaja en las tendencias actuales, ¿por qué?; desde que comenzó la época de la industrialización, los diversos alimentos que nos llevamos a la boca son procesados lo que nos llevó a adquirir hábitos de consumo perjudiciales para la salud y que se explica con la discordancia evolutiva, el hecho de modificar los alimentos que consumimos, sin modificar nuestra estructura genética.

En suma, no hemos cambiado mucho génicamente de nuestros antepasados, lo que requiere seguir una alimentación que incluya lo natural, saludable y adaptada a nuestro cuerpo; lo que traerá sin lugar a duda una reducción de las enfermedades del Síndrome X, y desde mi punto de vista, evitar los alimentos procesados es lo que nos ayudará a restablecer y cuidar nuestra salud. Es importante señalar que la actividad física es imprescindible si se quiere imitar el modelo de vida de nuestros arcaicos hermanos, ya que ellos tenían que recorrer enormes distancias para encontrar sus alimentos, lo que les hacía perder grandes cantidades de calorías convertidos en grasa. No olvidar una buena hidratación y en lo personal, conectar con la naturaleza. Es momento de volver a la dieta original y universal de la humanidad.

Bibliografía

1. Montero J. C. Alimentación Paleolítica en el Siglo XXI. Buenos Aires, Argentina. Akadia, 2011. [Sitio en internet]. Disponible en: file:///D:/Otros/Libros/Alimentacion_paleolitica_en_el_siglo_XXI.Dr_Julio_C_Montero [1].pdf

1. Cordain L. La dieta paleolítica. Barcelona, España. Urano, 2001. [Sitio en internet]. Disponible en: file:///D:/Otros/Libros/La_Dieta_Paleolitica_Cordain.pdf

1. Arroyo P. La alimentación en la evolución del hombre: su relación con el riesgo de enfermedades crónico degenerativas. Medigraphic Artemisa en línea, 2008. Vol. 65. 10 [Sitio en internet]. Disponible en: file:///D:/Otros/Libros/Art%C3%ADculo%20de%20lectura.pdf

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