EL PROCESO ENFERMERO

EL PROCESO ENFERMERO 

        La aplicación del método científico en la práctica de enfermería, es el método conocido como Proceso de Enfermería (PE). Este método permite a los profesionales de enfermería prestar cuidados de una forma racional, lógica y sistemática. El Proceso de Enfermería tiene sus orígenes cuando, por primera vez, fue considerado como un proceso. Esto ocurrió con Hall (1955), Jhonson (1959), Orlando (1961) y Wiedenbach (1963) que lo consideraron un proceso de tres etapas (valoración, planeación y ejecución); Yura y Walsh (1967), establecieron cuatro (valoración, planificación, realización y evaluación); y Bloch (1974), Roy (1975), Aspinall (1976) y algunos autores más, establecieron las cinco actuales, al añadir la etapa diagnóstica.

        El profesional de Enfermería debe ser capaz de enfrentarse a los problemas existentes en su área de competencia y resolverlos exitosamente, y demostrar con ello, independencia y creatividad. Para esto debe lograrse el dominio del método científico de su profesión, inherente a la actividad laboral que realiza, para dar respuesta a los problemas profesionales que le son inherentes; en el lenguaje de la profesión de Enfermería, el dominio del PE. Como método, le permite resolver los problemas básicos y generales que se le presentan a este profesional en sus esferas de actuación; ya que nuestro objeto de trabajo es el hombre, la familia y la comunidad. Como contenido profesional representa aquella parte de la realidad objetiva sobre la que recaen las acciones de enfermería y que es modificado mediante la aplicación de su modo de actuación, y permite organizar las acciones en su intervención con el objeto de trabajo.

ETAPAS DEL PROCESO

1. Valoración: es la primera fase del proceso de Enfermería que consiste en la recogida y organización de los datos que conciernen a la persona, familia y entorno. Son la base para las decisiones y actuaciones posteriores de enfermería.
2. Diagnóstico: es el juicio o conclusión que se produce como resultado de la valoración de Enfermería.
3. Planificación: en ella se desarrollan estrategias para prevenir, minimizar o corregir los problemas, así como para promocionar la Salud.
4. Ejecución: es la realización o puesta en práctica de los cuidados programados.
5. Evaluación: consiste en comparar las respuestas de las personas y determinar si se han conseguido los objetivos establecidos.         

COMO SE DESARROLLA EL PROCESO DE ENFERMERO:

        Para el inicio de la aplicación del Proceso Enfermero en la práctica comunitaria, es necesaria la relación positiva con la familia, la cual va a depender en gran medida de las habilidades del profesional para crear un ambiente que propicie la colaboración, la comprensión y aceptación mutua, es decir, una relación de empatía, que favorezca la asunción conjunta de objetivos y cuidados. Por otro lado, es conveniente preparar el mensaje inicial, y comenzar el contacto con los miembros de la familia con la presentación personal y una breve explicación de la labor profesional. En este momento, será necesario contestar preguntas, aclarar dudas, corregir informaciones erróneas, cuidando los distintos elementos de la comunicación, como los gestos, ademanes, expresiones, entre otros.         

        El objetivo principal del proceso de enfermería es constituir una estructura que pueda cubrir, individualizándolas, las necesidades del paciente, la familia y la comunidad. Igualmente:

        a) Identificar las necesidades reales y potenciales del paciente, familia y comunidad.

        b) Establecer planes de cuidados individuales, familiares o comunitarios

        c) Actuar para cubrir y resolver los problemas, prevenir o curar la enfermedad.

        Para desarrollar el proceso de enfermería, hace falta una interacción entre el personal de enfermería y el paciente además de requerir una serie de capacidades, tales como:

        a) Capacidad técnica (manejo de instrumental y aparataje).

        b) Capacidad intelectual (emitir planes de cuidados eficaces y con fundamento científico)

        c) Capacidad de relación (saber mirar, empatía y obtener el mayor número de datos para valorar).

        La aplicación del proceso enfermero tiene ventajas y repercusiones sobre la profesión, la familia y sobre la enfermera o enfermero. Profesionalmente, el proceso enfermero define el campo del ejercicio profesional y contiene las normas de calidad, así como produce un aumento de la satisfacción y de la profesionalidad. La familia es beneficiada, ya que mediante este proceso se garantiza la calidad de los cuidados de enfermería, así como le permite la participación en su propio cuidado, la continuidad en la atención y la mejora de la calidad de la atención. El proceso enfermero tiene como características, partir de un planteamiento organizado para alcanzar un objetivo, por lo que lo hace sistemático. Es dinámico, ya que responde a un cambio continuo, y es interactivo, porque está basado en las relaciones recíprocas que se establecen entre la enfermera (o) y el paciente, su familia y los demás profesionales de la salud.

VALORACIÓN DE LA FAMILIA:

        El comportamiento y la forma de vida de la familia, influyen en la salud de todos sus miembros de múltiples formas. Es por esto, que los cuidados de enfermería a la familia en el domicilio, con la aplicación del proceso enfermero, son esenciales, más cuando no existe la figura de un cuidador. En ocasiones, la existencia de familiares en el domicilio tampoco es garantía para brindar unos cuidados de calidad a las personas que por alguna razón lo necesiten. Es fundamental la valoración de las características generales e individuales de la familia para determinar la existencia de problemas, qué tipo de ayuda precisan, qué cuidados pueden ejercer sobre cada uno de sus miembros sanos o enfermos. En cada visita, durante la conversación con los cuidadores y el cliente, y por la simple observación, se irán perfilando los datos suficientes para realizar una valoración global de la familia y de cada uno de sus miembros.

        Entre los aspectos a consideran para la valoración de la familia se encuentran: la configuración (edad, número de miembros, parentesco, raza, procedencia), el estado de salud (antecedentes familiares e individuales, procesos crónicos y agudos, accidentes, consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, presencia de factores de riesgo, vacunación de niños y adultos, cuidados de la boca, hábitos higiénicos, aseo personal, planificación personal, alimentación, ejercicio), conocimientos sobre la salud (síntomas, precauciones, cuidados, tratamiento), presencia de animales domésticos (medidas de higiene, control sanitario), estado nutricional (hábitos alimenticios, costumbres y preferencias individuales, peso, talla obesidad, desnutrición), hábitos de sueño y descanso (hora de acostarse, levantarse, siesta), actividad, ejercicio y ocio (práctica de deportes, ocupación del tiempo libre), situación económica (miembros que trabajan, profesión, niveles y tipo de estudio, expectativas, ocupación, aporte al hogar, otros ingresos, distribución), distribución de responsabilidades (tareas, obligaciones, distribución del trabajo en casa, ayuda externa), sistema de valores (importancia de la educación, disciplina, dinero, salud, trabajo, muerte, conflictos, desacuerdos, creencias), relaciones familiares (comunicación entre sus miembros, tomo de decisiones, actitud hacia los niños y ancianos), patrón de adaptación (factores de estrés, comportamientos, mecanismos de defensa y adaptación), y medio ambiente (condiciones de la vivienda y alrededores, higiene, habitabilidad, estructura física).

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