El contrato de leasing

ARRENDAMIENTO FINANCIERO - LEASING

En el marco de la elaboración de la tesina de grado a presentar durante la cursada del Seminario de Integración y Aplicación para Contadores Públicos, he resuelto encarar el tema del Contrato de Leasing.

La elección del mismo, se debe, en parte, al interés personal sobre el particular, dado que me resulta un tema interesante, y lamentablemente, nunca he podido profundizar mis conocimientos acerca de él.

Asimismo, debido a la crisis recesiva en que nos encuentra a los argentinos el comienzo del siglo XXI, juzgo conveniente el análisis de lo que podría resultar, a priori, una herramienta importante en la financiación de la empresa (y, por qué no, personal), lo que constituye una de las fundamentales preocupaciones contemporáneas.

Es importante destacar, que una muestra clara del pujante desarrollo del leasing en nuestro país durante los últimos años, es la creciente renovación de normas legales (no contaba con una ley especial hasta 1996, cuando se dictó la Ley 24241, y el año pasado fue sancionada la Ley 25248), como tratamientos impositivos (diversas resoluciones y decretos), además de encontrarse específicamente nombrado en la Resolución Técnica 18, de reciente publicación.

Para el desarrollo del trabajo, me he propuesto, en primer lugar, dar a conocer el concepto del Contrato de Leasing, junto a lo que son sus principales características y variantes.

También he de describir los contextos legal, impositivo y contable del citado contrato, para continuar con el examen de algunos casos prácticos, y su comparación con otras alternativas de financiación disponibles en el mercado.

Para terminar, he de sacar algunas conclusiones al respecto, que espero sean útiles para la toma de decisiones del lector.

Es de destacar, que si bien en algunos casos comentaré lo que atañe a quien otorga los bienes en leasing, fundamentalmente el trabajo busca asesorar a la otra parte, esto es, quien recibe los bienes.

LEASING

1 - Concepto

El contrato de leasing conlleva dos ideas: a) locación (la cesión de un bien), y b) financiación (el pago de los cánones). Pueden encontrarse definiciones doctrinarias con hincapié en cualesquiera de ellas, pero la definición final debe referirse al carácter simultáneo, inseparable, a la vez que complementario de ambas, por lo que podríamos definirlo, como lo define Acquarone, M., en su libro “El leasing”:

...un contrato que tiene por objeto conceder el uso y goce de un bien durante un plazo, recibiendo por ello una contraprestación y otorgando al usuario una opción de adquisición del bien pagando por ello un valor residual. [1996, p. 31]

Asimismo, debemos reconocer que el objetivo final de la suscripción de un contrato de este tipo, es sin duda alguna, el acceso a un bien determinado, que, por diversos motivos (tecnología, mercado, etc.) se torna poco asequible para el tomador (de ahora en más, denominaremos así al sujeto que recibe el bien) en función de su precio. El dador (quien entrega el bien), usualmente un ente financiero, hace posible el acceso al mismo a través de una financiación con una garantía constituida sobre los bienes, ya que no cambian de titularidad.

Existen alternativas en cuanto a la elección de los bienes, ya que estos pueden estar en posesión del dador a la hora de celebrar el contrato, o puede que su adquisición sea encargada por el dador al tomador, tanto sea exactamente los bienes seleccionados, o la determinación de ciertas especificaciones a las que el dador deberá sujetarse en el momento de

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