ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La ciencia como producto


Enviado por   •  17 de Marzo de 2019  •  Ensayo  •  2.164 Palabras (9 Páginas)  •  143 Visitas

Página 1 de 9

1. La ciencia como producto: libros, textos, teorías, aparatos, mecanismos, transformaciones en la naturaleza y en la sociedad.

Uno de los discursos más recurrentes en el mundo actual es el que refiere al papel preponderante de la ciencia y la tecnología en la configuración del modo de vida de la población y, por ende, en el desarrollo económico y social, pero también lo es la preocupación por una relación más cercana entre ciencia y sociedad. De hecho, no es difícil apreciar –sobre todo en los países subdesarrollados- el desfase entre una minoría que produce y posee “el saber científico” y la inmensa mayoría de ciudadanos que revelan formas de pensamiento “pre científico”, habida cuenta de los crecientes sectores de la población que viven sumergidos en el deslumbramiento y consumismo tecnológico extremo, lo que tiene fuerte incidencia en un mundo en que los grandes problemas de gestión tienen una base científica y tecnológica.

De suerte que una de las cuestiones que se plantean al ciudadano de hoy es cómo tener acceso a la información y conocimiento acerca del mundo y cómo concretar la posibilidad de articular y organizar esa información y conocimiento con su espacio vital en búsqueda de realización personal y social, o como diría Lévy-Leblond (2003; 142) cómo “...reinsertar la ciencia en la cultura”.

El problema remite entonces a preguntas que tienen que ver con implicaciones epistemológicas, metodológicas y éticas que deben ser consideradas en el proceso de enseñanza y aprendizaje de las ciencias, toda vez que las dinámicas que operan en el campo de la ciencia tienen impacto significativo en los contextos académicos. Quiere decir que es necesaria una reflexión acerca de los cambios ocurridos en el propio ámbito de la ciencia para seguirle la pista a las rupturas epistemológicas que han venido marcando rumbos distintos en el progreso científico y que sin duda tienen consecuencias para la educación.

CAMBIOS PARADIGMÁTICOS EN LA CIENCIA

Uno de los cambios profundos en la ciencia fue ampliamente reseñado el pasado año 2005 -nominado como el año internacional de la Física- al cumplirse un centenario de la primera publicación de Einstein acerca de su Teoría de la Relatividad, que junto con el desarrollo de la mecánica cuántica -en la que también participó notoriamente- constituyó un hito que marcó el derrumbe del paradigma de la ciencia clásica, no solo en el campo de la física, sino de las ciencias en general.

Pero ¿por qué se habla de una ruptura de paradigma de la ciencia?.

Como bien se sabe, hasta finales del siglo XIX fue evidente el predominio de la racionalidad que dimanaba de la lógica aristotélica, de las divisiones metodológicas propuestas por Descartes -que dieron lugar a los saberes fraccionados en disciplinas y de la seguridad del formalismo matemático de Newton y Maxwel que sustentaban sus ideas deterministas acerca de la naturaleza de la materia, con sus predicciones basadas en minuciosos experimentos.

¿Cuáles eran algunos de sus postulados?:

1) El universo era considerado como una máquina gigante que operaba en un marco de tiempo y espacio absolutos. Los movimientos complicados podían entenderse como movimientos simples, aún si no era posible visualizar las piezas.

2) La síntesis newtoniana implicaba que todo efecto tenía una causa.

3) Si se conocía el estado del movimiento en un momento dado, era posible determinarlo en cualquier otro, sea del futuro o, incluso, del pasado. No había nada incierto, todo era consecuencia de una causa anterior y esto era determinismo.

4) Existían dos modelos físicos para explicar la energía en movimiento: el de las partículas representadas por esferas similares a las bolas de billar y, el de las ondas, semejante a las olas que aparecen en la superficie del mar. Estos dos modelos se excluyen mutuamente, es decir, que la energía solo puede tomar una de estas formas.

5) Era posible medir con precisión las propiedades de un sistema y los sistemas atómicos no eran la excepción.

En general, se consideraba al universo como un libro abierto escrito con fórmulas matemáticas e impreso en el lenguaje de las ecuaciones físicas. De modo que ¡la era de la razón se había convertido en la era de la certeza!.

No obstante, lo que se ha llamado la Guerra de los Treinta Años que se extendió desde los años 1900 a 1930, entre la física clásica y la física cuántica, con las contribuciones fundamentales de Max Plank, el propio Einstein, Broglie, Heinsenberg y Böhr, entre otros, sentó las bases de una nueva visión de la naturaleza. Así por ejemplo, Einstein recurría a la noción de corpúsculos para explicar el efecto fotoeléctrico y, apoyado en las formulaciones de Max Plank, demostró que la teoría de la luz podía interpretarse como una fusión entre las teorías ondulatoria y corpuscular, lo que quiere decir que las partículas pueden exhibir propiedades ondulatorias.

De Broglie, en un estudio posterior (1924) afirmaba que esta teoría de la dualidad onda/partícula propuesta por Einstein era completamente general y se extendía a todo el mundo físico (Gribbin, 1998).

2. Condiciones del progreso científico

El conocimiento científico como se entiende actualmente se caracteriza por su apego a ciertas “reglas del juego”, que son distintas de las que operan en otros campos de la actividad humana. Naturalmente, la ciencia procura dar cuenta del mundo, como se presenta a nuestra experiencia, así como de las consecuencias del pensamiento lógico en el dominio de las matemáticas. Ambos objetivos dan lugar a una primera separación de las ciencias en formales y fácticas. Las primeras son relativamente independientes de nuestra experiencia aunque se derivan de ella. Es el caso de las matemáticas y de la lógica simbólica. Así, la geometría surgió de los primeros intentos por medir la tierra con fines prácticos, pero más tarde se independizó de la experiencia y llegó a concebir espacios curvos y multidimensionales. En consecuencia no están constreñidas por la experiencia pero sí por las reglas lógicas y la consistencia que ellas mismas establecen.

En cambio, las ciencias fácticas, como la física, la química o la biología, parten de la observación del mundo y de la experimentación, buscan descubrir sus regularidades de comportamiento y procuran describirlas mediante leyes y explicarlas por medio de hipótesis y teorías. Al respecto, el concepto de regularidad, vale decir de comportamientos repetitivos predecibles, es esencial para la existencia de la ciencia. De otro modo el mundo sería un conjunto

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (14 Kb) pdf (53 Kb) docx (13 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com