La falsación y la metodología de los programas de investigación científica, Imre Lakatos.
Enviado por mobidyck • 25 de Noviembre de 2016 • Ensayo • 1.661 Palabras (7 Páginas) • 678 Visitas
Resumen de “La falsación y la metodología de los programas de investigación científica”, de Imre Lakatos.
Filosofía de la Física II
Dyck Silva Rodríguez
La ciencia: ¿razón o religión? Esa es la primera pregunta que se hace Imre Lakatos para responder todas las inquietudes que se gestaron a raíz de la publicación del libro de Kuhn -“La Estructura de las Revoluciones Científicas”-, partiendo de un modelo racionalista basado en las ideas popperianas del falibilismo y el falsacionismo. Lakatos hace notar, en el transcurso del texto, que el modelo de Kuhn -designado por Lakatos como “falsacionismo metodológico ingenuo”- es en realidad una adaptación del modelo (más amplio) de Popper -que incluye al “falsacionismo dogmático”-.
Con esto en mente, la motivación de Lakatos es “presentar las revoluciones científicas como constitutivas de progreso racional en lugar de presentarlas como conversiones religiosas”.
Lakatos presenta, desde una perspectiva racional, los modelos de Popper y de Kuhn: el “falsacionismo dogmático” y el “falsacionismo metodológico”. Comienza explicando el desarrollo histórico de las ideas de Popper a partir del desarrollo (y posterior fin) del “justificacionismo”. Expone que el falsacionismo dogmático “admite la falibilidad de todas las teorías científicas sin limitación, pero conserva una especie de base empíricia infalible”, es decir, lo define como falsacionismo “naturalista”. “Es estrictamente empirista sin ser inductivista: niega que la certeza de la base empírica pueda trnasmitirse a las teorías, de modo que el falsacionismo dogmático es la rama más débil del justificacionismo”, que, según entiendo, Lakatos quiere decir que el modelo de Popper no es suficiente para explicar la evolución -progreso- en la ciencia. Prosigue exponiendo los puntos sobre los que se sustentan la teoría del falsacionismo dogmático, que desde esta perspectiva de filosofía de la ciencia, “una teoría es ciencia si tiene una base empírica”.Y utilizando argumentos de falibilidad (originalmente popperianos), llega a la conclusión de que si se aplican a la misma teoría “significa el humdimiento total de todas las formas de justificacionismo dogmático como teorías de la racionalidad científica”.
Continúa Lakatos exponiendo el modelo de “falsacionismo metodológico” (de Kuhn). Comienza diciendo que “el hundimiento del falsacionismo dogmático bajo el peso de los argumentos falibilistas nos lleva otra vez al principio; si todos los enunciados científicos son teorías falibles, entonces sólo puede criticárselos por incosistencia”. Siguiendo la lógica de estos argumentos, llega a que “si las teorías científicas no son ni demostrables ni probabilizables, ni contrademostrables, entonces los escépticos parecen estar finalmente en lo cierto: la ciencia no es más que especulación vana y no existe cosa tal como el progreso en el conocimiento científico”. De este modo, Lakatos expone “la necesidad de decisiones que establezcan una demarcación entre la teoría sometida a contrastación y el conocimiento de fondo no problemático”. Y estas decisiones las ofrece el “falsacionismo metodológico”. (Decisiones que se utilizan como medios para lograr un fin específico.) Sin embargo, no quita el dedo del renglón al señalar que “las decisiones juegan un papel crucial en esta metodología; sin embargo las decisiones pueden llevarnos a desastrosas equivocaciones”, y dice que “el falsacionista metodológico es el primero en admitirlo”; sin embargo, para lograr esos fines que queremos (dentro de los “límites” establecidos por la ciencia), “es el precio que hemos de pagar para que sea posible el progreso”. Lakatos expone las ideas de Kuhn desde una visión firmemente racionalista del modelo al afirmar que, dentro de “una confrontación entre dos contendientes, la teoría y la experimentación”, “el único resultado interesante de esa confrontación es la falsación (concluyente)”.
Sin embargo, estas dos metodologías (falsacionismo dogmático y falsacionismo metodológico), no son suficientes para explicar (y sostener) la racionalidad de (y en) la ciencia. Dicho en palabras de Lakatos, “tenemos dos alternativas: abandonar los esfuerzo por dar una explicación racional del éxito de la ciencia” o “tratar al menos de reducir el elemento convencional en el falsacionismo y sustitur las versiones ingenuas del falsacionismo metodológico por una versión sofisticada que daría una nueva funtamentación racional a la falsación y pondría a salvo la metodología y la idea de progreso científico”, que es el camino que se “propone seguir”.
Sigue Lakatos con su exposición presentando el “falsacionismo sofisticado” y comparándolo con el “falsacionismo ingeuno”, con la característica distintiva entre ambos en que el “falsacionismo sofisticado difiere del falsacionismo ingenuo tanto en sus reglas de aceptación como en sus reglas de falsación o eliminación”, es decir, todo su esqueleto es distinto a -al menos- la metodología “ingenua”. Dice que “para el falsacionista sofisticado una teoría es «aceptable» o «científica» solamente si tiene más contenido empírico corroborado que su predecesora (o rival ), esto es, solamente si conduce al descubrimiento de nuevos hechos”. De modo que “falsacionismo sofisticado cambia del problema de cómo evaluar teorías al problema de cómo evaluar series de teorías”. Lo que conduce a un nuevo planteamiento de la metodología científica: “esta forma revisada del falsacionismo metodológico tiene muchas características nuevas”. Y las expone: “en primer lugar, niega que en el caso de una teoría científica, nuestra decisión dependa de los resultados de los experimentos; en segundo lugar, niego que lo que en última instancia decida el destino de una teoría es el resultado de una contrastación, es decir, un acuerdo acerca de los enunciados básicos”. Lakatos utiliza la idea “de los experimentos cruciales” y series de “anomalías” como medio para la “falsación de teorías”, y da sus puntos a favor y en contra. “Para el falsacionista sofisticado -según Lakatos- conocer una teoría es fundamentalmente saber cuáles son los nuevos hechos que esa teoría anticipa”. A partir de aquí, Lakatos introduce de forma subliminal la idea de “programas de investigación” como la guía salvadora de la dirección racionalista de la ciencia. Infiere inductivamente que “las dificultades concernientes a la base empírica con las que se enfrentaba el falsacionismo “ingenuo”, no puede tampoco evitarlas el falsacionismo “sofisticado”.
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