Quiste De Coledoco/ Quistes De Via Biliar
Enviado por gustavokohan • 28 de Noviembre de 2013 • 7.561 Palabras (31 Páginas) • 729 Visitas
Introducción
El quiste de vía biliar se puede definir como una dilatación congénita aislada o combinada del árbol biliar extrahepático o intrahepático. La ubicación más frecuente en el
colédoco explica el término comúnmente utilizado de quiste de colédoco.
Es una patología poco frecuente que es diagnosticada usualmente en la niñez; más del 60% de los casos son diagnosticados durante la primera década de la vida. Aproximadamente el 20% de los diagnósticos se realizan en adultos con síntomas relacionados a complicaciones del quiste29,38.
Es una enfermedad más frecuente en asiáticos. Más de dos tercios de los casos fueron reportados en Japón41, donde la tasa de internación es de 1 cada 1000 ingresos. En países occidentales ocurre en 1 cada 100.000 a 150.000 nacidos vivos38. La relación mujer/hombre es, según Todani, de 2.4:1 34.
Clasificación
En 1959 Alonso-Lej, Rever y Pessagno propusieron una clasificación para dilataciones congénitas de vía biliar que es aplicable solamente para quistes de la vía biliar extrahepáti-ca. Dado que las variantes anatómicas de las dilataciones quísticas de la via biliar fueron descriptas en cualquier parte de la vía biliar entre el hígado y el duodeno, Todani y colaboradores modificaron la clasificación de Alonso-Lej y col. agregándole tres nuevos tipos 34: (Fig. 1)
Tipo I: Es la forma más común afectando al 60% de los pacientes consistiendo en una dilatación sacular o fusiforme limitada al árbol biliar extrahepático. Se subdivide en tres tipos. I-a. Sacular o quístico. I-b. Segmentario. I-c Fusiforme.
Tipo II: Divertículo surgiendo de cualquier parte de la vía biliar extrahepática
Tipo III: Coledococele. Consiste en una dilatación de la porción intraduodenal del colédoco.
Tipo IV-a: Múltiples quistes en la vía biliar intra y extrahepática. Representa del 20 al 40% de los pacientes. En cuanto a la afección intrahepática, es más común la dilatación izquierda que derecha.
Tipo IV-b: Múltiples quistes en la vía biliar extrahepática.
Tipo V: Dilatación simple o múltiple de la vía biliar intrahepática (enfermedad de Caroli).
Fig 1. Clasificación de los quistes de vía biliar. Modificación de Todani y col de la clasificación de Alonso-Lej y col. (Weyant38)
Características anatómicas
Los quistes de colédoco pueden presentar una forma quística, fusiforme, cilíndrica o multiquística. Cada una de ellas se asocia en más del 95% de los casos con algún tipo de anomalía en la convergencia de los conductos biliar y pancreático. Normalmente el colédoco y el ducto pancreático principal se abren en el duodeno separadamente o mediante un canal común (Fig 2). La longitud del canal común biliopancreático es usualmente menor a 10mm. Se denomina anomalía de la convergencia a la unión de los conductos biliar y pancreático más allá del esfínter de Oddi, es decir, por fuera de la pared duodenal. De esta unión resulta una vía final común larga que carece de mecanismo esfinteriano a nivel de la unión entre ambos conductos. Se pueden identificar dos tipos principales de anomalía,
Fig 2. El canal común. (Wilasrusmee 40)
según que el conducto pancreático desemboque en ángulo agudo en el conducto biliar (tipo
pancreatobiliar) o que el conducto biliar desemboque en ángulo recto en el conducto pancreático (tipo biliopancreático). En ocasiones el trayecto de ambos conductos es tan complejo que no se puede identificar la forma de unión (tipo indeterminado) 24. (Fig.3).
Fig.3 Tipos de convergencia anómala. A: tipo pancreatobiliar. B: Tipo biliopancreático.
C: Tipo indeterminado (Oria24)
Mientras que la forma quística se asocia por lo general con el tipo biliopancreático, las formas fusiforme y cilíndrica pueden asociarse con cualquier tipo de unión. La forma de dilatación más frecuente es la quística seguido por la fusiforme y la cilíndrica. La forma multiquística es excepcional. Con respecto a la anomalía de convergencia, el tipo más frecuente es la biliopancreática, seguida por la pancreatobiliar. Cualquiera de ellas puede observarse sin dilatación congénita alguna 24.
El quiste de colédoco tipo III según la clasificación de Todani o coledococele mide habitualmente menos de 3cm y no se asocia a anomalías de la convergencia biliopancreática.
Etiopatogenia
La etiología del quiste de vía biliar es todavía controversial. El origen de la dilatación congénita de la vía biliar puede ser explicado durante el período embriológico y podría estar relacionado a un defecto en la migración del esbozo hepático y pancreático y/o a una proliferación no controlada del epitelio de la vía biliar27.
Normalmente el sistema biliar extrahepático surge del divertículo hepático que es visible sobre la superficie ventral del portal intestinal anterior a principios de la cuarta semana de gestación19. El páncreas se desarrolla a partir de dos esbozos originados en el segmento del intestino anterior correspondiente a la futura segunda porción duodenal. El esbozo pancreático dorsal aparece a principios de la cuarta semana y crece rápidamente en el mesenterio dorsal (Fig. 4-a). El esbozo pancreático ventral aparece a fines de la cuarta y puede originarse tanto en la base del esbozo hepático como en el duodeno inmediatamente adyacente (Fig. 4-b). Este origen variable del esbozo ventral explicaría las diferentes formas anatómicas de la unión biliopancreática24. A comienzos de la quinta semana la vesícula, el conducto cístico, la vía biliar común y el esbozo pancreático se encuentran todos demarcados. Durante la quinta semana la porción proximal del divertículo hepático se alarga pero no aumenta mucho en diámetro en contraste con el gran crecimiento del extremo distal. Durante esta etapa de elongación el futuro sistema ductal se convierte en un sistema ductal incompleto debido a que la luz es obliterada por la continua migración de células19,1 . Al mismo tiempo el esbozo pancreático ventral y la vía biliar principal (que consiste en un cordón sólido de células) rotan hacia la derecha, y como resultado, el páncreas ventral se hace dorsal (Fig 4-c). Hacia la sexta semana se fusionan los parénquimas y conductos principales de ambos esbozos. El conducto ventral crece más rápidamente que el segmento proximal del conducto dorsal y de esta manera se convierte anatómica y funcionalmente en el segmento proximal del conducto de Wirsung (Fig 4-d). Por su parte el segmento proximal del conducto dorsal puede persistir como
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