Trabajo y educacion
Enviado por michelin0822 • 6 de Marzo de 2023 • Ensayo • 775 Palabras (4 Páginas) • 730 Visitas
El nivel educativo de un individuo determina el tipo de empleo que va a desempeñar, y, por ende, su salario. Este es un planteamiento que ha dado origen, desde el punto de vista económico, ha teorías y razonamientos, cuyo fin es tratar de explicar la relación causal entre estas tres variables: nivel educativo, empleo y salario.
Muchos son los especialistas, en la materia, que han formulado hipótesis al respecto, algunos con postulaciones coincidentes, otros con postulaciones contrarias. El análisis sobre los distintos postulados, conduce a una reflexión, y ésta a la vez me lleva a plantear mi posición al respecto, sobre sí el nivel educativo influye en el desempeño laboral de las personas, en la obtención de un empleo, y por consiguiente, en su ingreso económico, entendido en este caso como salario.
Parto de la premisa de que evidentemente existe una relación causal (causa-efecto) entre ambas variables, Educación y Empleo, dicho de otra forma, el nivel educativo influye, generalmente, en la obtención de un empleo y su salario. Pero también hay otros factores que puede inferir en dicha relación.
Educación como un bien y como una inversión, es lo que sustenta la teoría del Capital Humano, como primer intento formal de enlazar el nivel educativo con la situación laboral de las personas. Hace referencia al incremento de conocimientos y la productividad de una persona en una empresa. Este incremento de conocimientos se obtiene principalmente a través de un proceso de formación. Me educo para satisfacer una necesidad, pero también invierto en mi futuro, ya que con un buen nivel educativo tengo la posibilidad de obtener un empleo digno, desde el punto de vista moral y económico, basado en mi formación y capacidad, y por qué no, también tengo la opción de elegir que empleo me conviene.
Ahora bien, esta inversión educativa, tiene sus limitantes ya que una persona que estudia durante un largo periodo de tiempo, corre el riesgo de dejar de percibir ingresos económicos a corto plazo, por lo que la decisión es subjetiva, es el individuo el que tiene que hacer un análisis al respecto, según sus necesidades y posibilidades. Desde esta perspectiva, el nivel socioeconómico del individuo se convierte en un factor determinante, e incluso limitante o benéfico en algunos casos. Es una realidad que las personas con mayor nivel monetario, tienen ingresos suficientes para financiar sus estudios y en tal caso de que la inversión no resulte la adecuada, la pérdida es mínima, en comparación con aquellas personas de escasos recursos económicos. Lamentablemente vivimos en una sociedad estereotipada, en donde las personas de estratos económicos más elevados, por cuestiones de contacto, amiguismo, influencia, o como queramos llamarle, tienen acceso a empleos bien remunerados. También es una realidad que la mayoría de estas personas se educan con una mentalidad empresarial, mientras que los de nivel económico bajo, lo hacen generalmente con una mentalidad de servicio.
Existe también la posibilidad de que dicha inversión sea costeada por la empresa, lo cual puede ser beneficioso o perjudicial según las circunstancias que se den, después de esa inversión. Beneficioso para ambas partes, ya que, el trabajador adquiere más conocimientos, y grandes posibilidades de promociones y aumento salarial, y la empresa gana un empleado mayor capacitado que en teoría se traduce a una mayor productividad. Perjudicial, si el trabajador, por su competitividad, recibe mejor oferta de empleo y se mueve a otro. Nuevamente la relación causal educación empleo se manifiesta.
Otro aspecto interesante, en la relación (educación-empleo), es el de sobre educación. Me atrevo a afirmar que un trabajador sobre educado, que se valore, accede a una empresa por dos razones: primero, por el beneficio económico, traducido en sueldo, y segundo, para adquirir experiencia en el campo laboral, siempre con miras a promociones ocupacionales y salariales. En este aspecto considero que este factor puede ser una moneda de dos caras, porque suele ocurrir que los empleadores prefieran un empleado con menor nivel educativo, porque el sueldo a pagar es menor, o porque no requieran de una persona tan calificada, por razones de la laboral a desempeñar. Mi opinión al respecto, es que todo se traduce a una política económica, a menor educación, menos sueldo, lo que repercute en un ahorro económico para el Estado.
Desde otra óptica, la Educación es concebida como un instrumento, como un indicador que utilizan los empleadores para seleccionar el personal capacitado que requieren. Esto también es una realidad que no podemos negar. Por lo que el empleado a través de la experiencia, es decir, la práctica adquiere conocimientos, sin la necesidad de educarse, lo que es válido también.
Es una relación compleja, pero que se manifiesta en la realidad, sobre todo en una sociedad globalizada, como la de hoy.
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