El Discurso
Enviado por Ariant1008 • 26 de Mayo de 2013 • 3.991 Palabras (16 Páginas) • 484 Visitas
El discurso es un término que en un sentido general designa la forma en que se producen determinados enunciados efectivos y sus consecuencias. Así se habla del discurso médico, político, científico, etc. En primer lugar se puede definir el discurso como un acto sin palabras, o sea una armazón o estructura que implica lugares y términos, y que es la matriz de cualquier suceso en que se tome la palabra. El discurso es como un molde vacío, una mera forma que puede ser ocupado con diferentes contenidos (políticos, científicos, etc.).
Se entiende por discurso, tanto una forma específica del uso del lenguaje, como una forma específica de interacción social. Así, el discurso se interpreta como un evento comunicativo completo en una situación social. Lo que distingue el análisis de discurso de la gramática de la oración, es que el análisis del discurso en la práctica se concentra específicamente en los fenómenos detrás de la oración. Obviamente, las palabras y oraciones declaradas son una parte integral del discurso, pero el discurso no se encuentra en sí mismo sólo en el conjunto de palabras y oraciones expresadas en el texto y el habla. Como empíricamente hablando, el significado del discurso es una estructura cognitiva, hace sentido incluir en el concepto de discurso no sólo elementos observables verbales y no verbales, o interacciones sociales y actos de habla, sino también las representaciones cognitivas y estrategias involucradas durante la producción o comprensión del discurso. Es decir que nos interesa observar el discurso como un factor dinámico de nuestras interacciones sociales, pero dicho dinamismo no implica una falta de esquematización o normas identificables en él, y que nos permitan encontrar modelos para su interpretación y análisis.
Un discurso es un acto de habla, y por tanto consta de los elementos de todo acto de habla: en primer lugar, un acto locutivo o locucionario, es decir, el acto de decir un dicho (texto) con sentido y referencia; en segundo lugar, un acto ilocutivo o ilocucionario, o el conjunto de actos convencionalmente asociados al acto ilocutivo; finalmente, un acto perlocutivo o perlocucionario, o sea, los efectos en pensamientos, creencias, sentimientos o acciones del interlocutor (oyente).
Asimismo, el discurso es el razonamiento extenso dirigido por una persona a otra u otras, es la exposición oral de alguna extensión hecha generalmente con el fin de persuadir, y que ella como dijimos se encuentra conformada por tres aspectos que son:
En primer lugar, tenemos el contenido del discurso, el cual debe ser tejido en el telar de las experiencias, debe estar copado de detalles, ilustraciones, personificaciones, dramatismo y ejemplos en algunos casos; y todos estos expresados con términos familiares y concisos los cuales den la comprensión y el entendimiento adecuado; en donde lo que se quiere decir sea entendidos por todos.
A su vez, el discurso es reconocido también como una reflexión. El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia nos ayuda a entender que un discurso es la facultad de usar la mente (el razonamiento) para reflexionar o analizar los antecedentes, principios, indicios o señales de cualquier asunto con el fin de entenderlo. Por lo tanto, cuando reflexionas, estás discursando, es decir, aplicando tu inteligencia, para entender un tema y hasta para ser capaz de explicarlo inteligentemente a otras personas. Es una tarea que realizas en el interior de tu mente, una línea de razonamiento que sigues al deducir los asuntos.
Ahora bien, cuando expones los resultados de esas reflexiones, ya sea ante una o varias personas para proveerles la información o para que te ayuden a reflexionar aún más profundamente, decimos que estás presentando un discurso público o delante de ellas, lo que significa que los que te escuchan usan su inteligencia para entender lo que dices. Ese es el sentido principal que le damos en Oratorianet.com para diferenciarla claramente de la conferencia.
Por lo tanto, un discurso es una línea de razonamiento que te ayuda a discernir o entender un asunto, así como para explicarlo a otros. Cuando lo haces delante de otros se llama discurso público, para lo cual le añades un comienzo que despierta el interés en lo que dirás, y una conclusión que mueva a actuar.
Para acumular poder político, religioso o comercial muchos han aprovechado la influencia de los discursos debido a que, por lo general, las masas parecen dejarse impresionar fácilmente por quienes tienen gran habilidad para interpretar sus necesidades, ya sea mediante grandes promesas, aun las que nunca podrían cumplirse, o aparentando ser ejemplares ante la sociedad, por ejemplo, tomando la iniciativa para enfocar y proponer la solución a ciertos problemas apremiantes o desplegando cualidades directivas.
Lamentablemente, aunque la historia está tachonada de discursantes y discursos, algunos que pudieran parecer notables desde un punto de vista meramente intelectual, hoy suele comentarse que la sociedad en casi todas partes parece haber entrado en crisis. No falta quien saque a relucir el asunto del liderazgo eficaz, ya sea promocionándose y erigiéndose personalmente en un líder, o llamando atención a la necesidad de proponer a alguien, quien a su vez nuevamente se valdrá del discurso para captar adeptos.
No obstante, el discurso no debería ser necesariamente una herramienta asociada con el poder. También la utilizan los maestros para impartir instrucción, incluidos los que capacitan al personal de las empresas. De hecho, si todos los padres de familia se valieran de los principios que rigen el arte de preparar y presentar discursos, lo cual implica familiarizarse con ciertos principios de motivación y relaciones humanas, seguramente lograrían mejores resultados al comunicar sus enseñanzas a sus hijos.
También se valen del discurso los vendedores, las secretarias, los médicos, abogados, ingenieros, científicos, periodistas y demás profesionales y técnicos que sirven a la comunidad de muchas otras maneras en toda clase de puestos de responsabilidad, que no necesariamente van tras el poder político, religioso o comercial. En otras palabras, el discurso bien empleado es en sí mismo una herramienta eficaz de comunicación, y el que algunos lo hayan utilizado exclusivamente con el objetivo de manipular, acumular poder o dominar a otros denota lo peligroso que puede resultar en manos de gente inescrupulosa, inmodesta o carente de humildad.
Estructura del Discurso
1. Apertura, Inicio o Introducción (plantea el tema que se va a abordar y la idea que se quiere transmitir). La introducción necesita una frase que llame la atención o una palabra que atrape a la audiencia. Ésta debe estar relacionada a tu tema. Luego estableces el significado del tema y el propósito
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