Analisis corto de los capitulos del uno al 3 ¿AUREA MEDIOCRITAS?

CAPITULO 1

I. ¿AUREA MEDIOCRITAS?

Para alcanzar la perfección se necesita un cierto nivel ético y alguna educación, de lo contario se tienen supersticiones, fanatismos pero no un ideal

En la sociedad hay hombres inferiores mentalmente , como los hay superiores los cuales entre si interactúan y se diferencian por sus logros y metas donde su existencia es necesaria e inevitable pero la sociedad está necesitada por aquellos hombres superiores.

II. LOS HOMBRES SIN PERSONALIDAD:

La personalidad individual comienza el en el punto donde cada uno se diferencia del resto. Aunque las personas no vienen con una misión definida nuestra vida no es merecida hasta que poseamos un ideal.

Los hombres sin personalidad son innumerables y vegetan moldeados por el medio. La falta de personalidad los hace incapaces de iniciativa y de resistencia. Su falta de morar los hace ceder a la más  leve presión, sufren por todas las influencias.

III. ENTORNO DEL HOMBRE MEDIOCRE:

La humanidad tiene cambios rápidos y desiguales sociales. El hombre normal en una sociedad no lo es en otra parte, la persona de hace mil años no sería igual a la de hoy, ni a la de un futuro. El concepto de la normalidad humana sólo podría ser relativo acierto ambiente. El hombre sin personalidad no es un modelo, sino una sombra que cubre al resto.

IV. CONCEPTO SOCIAL DE LA MEDIOCRIDAD:

No obstante las infinitas diferencias individuales, existen grupos de hombres que pueden incluir dentro de tipos comunes, esas clasificaciones, aproximadas, constituyen el sentido de los caracteres humanos, la teología, que reconoce solo su legítimo progenitor. Esas clasificaciones, admisibles desde algún punto de vista especial, no son insuficientes para un saber legítimo.

Toda persona es el resultado de la educación y la herencia La primera tiende a proveerle de los órganos y las funciones mentalmente que le trasmiten las generaciones precedentes y la segunda son todas aquellas experiencias que la persona ha tenido por vivir obligadamente en su entorno.

La función social del hombre mediocre es la imitación, la del hombre superior es la imaginación creadora, nada parece tan peligroso como un hombre que aspira a pensar con su cabeza para una sociedad comandada por los mediocres. Esa insuficiente adaptación determina su incapacidad para pensar como los superiores y compartir las rutinas comunes. El hombre mediocre es una sombra proyectada por la sociedad.

V. EL ESPIRITU CONSERVADOR:

Todos los hombres de personalidad firme y de mente creadora, sin importar su educación siempre muestran lo contrario a la mediocridad. Toda creación suya es un esfuerzo original; la historia conserva el nombre de pocos iniciadores y olvida a innúmeros secuaces que los limitan. Los mediocres encuentran una justificación, para todo lo necesiten. La lucha eterna entre estas 2 actitudes que agitan la mentalidad de la sociedad.

Los dos se necesitan, cada hombre necesita de un enemigo, ya que sin los mediocres no habría estabilidad en las sociedades, si ellos los superiores como dice el autor: “Pues la civilización seria inexplicable en una raza constituida”.

VI. PELIGROS SOCIALES DE LA MEDIOCRIDAD:

Al rodearse la sociedad, plagarse de gente mediocre, incapaz de alcanzar una perfección, de pensar con su propia personalidad, ésta corre un inmenso peligro para superarse y evolucionar, tanto individualmente como socialmente. La sociedad no necesita de personas ignorantes, miedosas o ciegas a la realidad, al contrario, necesita más de genios, mentes propias con pensamientos innovadores que dejen a los mediocres como alguien inferior socialmente.

 Ya que un mediocre lo que hace es robar ideas que no son suyas, creando así un mundo con valores mediocres.

VII. LA VULGARIDAD:

Los mediocres son seres que insultan a la inteligencia, no valoran su propia existencia, ni el “hermoso” mundo que les rodea. Creen que su ignorancia es digna de ser exhibida, no saben que es una estorbo para quienes no piensan igual a ellos; todo el encanto que hacen durante horas, lo rompen en un solo segundo, y a pesar molestar a quienes los rodean, se sienten grandes, no tienen vergüenza. Son hombres sin ideales, el arte lo convierten en su oficio, la ciencia en su comercio, de la virtud una empresa, no saben ni valoran lo grandes y ricos que son, se conforman con el hecho de tenerlo, más no de aprovecharlo, su herencia es eso, ser conformistas, más no idealistas.

CAPITULO 2

I. EL HOMBRE RUTINARIO:

La rutina no es una experiencia, al contrario es un intento de ella. Donde alrededor de esta hay gente mediocre. Los cuales de ella y cruzar nuevos horizontes no lo ven como una posibilidad “repiten que es bueno lo malo a lo nuevo por conocer”. La rutina es como si fuera la renuncia hacia la acción de pensar.

No pueden pensar por sí mismos, puesto que en su mente tienen los pensamientos de sus antepasados, y si ellos vivieron y murieron, pues ellos también lo harán.

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