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Etica en las Organizaciones


Enviado por   •  30 de Marzo de 2020  •  Ensayo  •  1.334 Palabras (6 Páginas)  •  154 Visitas

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Etica en las organizaciones


1) Argumentos en contra de implementar la Ética en las empresas:

  • Las personas involucradas en los negocios, argumentan, deberían dedicarse únicamente a seguir los intereses financieros de su empresa y no distraer sus energías o los recursos de su empresa en “practicar el bien”.
    Uno de los argumentos que se utilizan para defender esta postura es que “en los mercados libres perfectamente competitivos, la búsqueda de utilidades asegurará por si sola que los miembros de la sociedad sean servidos de las maneras más socialmente benéficas.

    _Este tipo de argumentos, esconden un numero de presunciones, debido a que la mayoría de los mercados industriales no son “perfectamente competitivos” como el argumento supone, y en la medida de que las empresas no tienen que competir pueden maximizar utilidades, a pesar de realizar una producción no eficiente.


  • Una segunda clase de argumento que suele proponerse para demostrar que los gerentes de negocios deberían dedicarse al solo propósito de la búsqueda de los intereses de sus empresas, empleados o accionistas, e ignorar las consideraciones éticas, también llamado “el argumento del agente leal”.

    _Este argumento se utiliza para justificar una conducta no ética o ilegal del gerente,  pudiendo alegar que ciertas conductas ilegales no fueron en beneficio propio, sino más bien para proteger los intereses de los trabajadores, empresa o accionistas. Este argumento trata de demostrar que la ética no importa, adoptando de que es un estándar moral no probado.

  • Un tercer argumento hace referencia a que se trata de la objeción de que para ser ético es suficiente con que las personas que tienen que ver con los negocios se limiten a observar la ley.

    _Este argumento es falso porque la ley y la moral no siempre coinciden, esto no quiere decir que no tenga nada que ver con la ética, coinciden en algunos aspectos pero en otro no. Por ejemplo, Las leyes de Arabia Saudita exigen hoy que en los negocios se discrimine a las mujeres y a los judíos, en modos que la mayoría de las personas diría que son claramente inmorales, en consecuencia está claro que la ética no es seguir simplemente la ley.

  • La Ética y los negocios son incompatibles porque los negocios tienen como fin el lucro y la ética es un obstáculo muchas veces para conseguir ganancias.

    _Esto muchas veces se da porque los gerentes o directores a cargo de las entidades no tienen las capacidades y responsabilidad para abordar los temas sociales, o por cuestiones de costos tratan de evitar realizar medidas sociales, lo cual no es ético ya que, las empresas deben asumir la responsabilidad social cuando persiguen sus intereses económicos.

  • La ética no es necesaria en los negocios porque a los empleados les interesa solamente su bien estar económico y el de su entorno cercano.  

    _Esta afirmación es falsa, debemos señalar aquí que también hay una gran cantidad de pruebas de que la mayoría de las personas valoran de tal modo su comportamiento ético que castigan a las que persiguen que se están comportando no éticamente y premian a quienes proceden éticamente. De acuerdo con varias investigaciones hechas en el campo de la psicología social, han concluido que las personas reaccionan con malestar ante las injusticias que perciben y que intentarán eliminar su malestar restaurando la justicia.


    1.2)  La Ética del cuidado. Esta teoría determina, que si bien la ética debe ser imparcial para determinar el proceder correcto, considera de vital importancia la obligación de cuidar con especial esmero a las personas específicas con las que tenemos estrechas y valiosas relaciones, (o como dice en el relato en familia y con los amigos) sobretodo relaciones de dependencia.
    Según esta perspectiva del “cuidado” en ética, la tarea moral no consiste en seguir principios morales universales e imparciales, sino en cuidar y responder al bien de personas específicas concretas con las que se tiene una relación estrecha y valiosa.
    Una ética del cuidado hace hincapié en dos exigencias morales:

    _Todos existimos dentro de una trama de relaciones y debemos preservar y nutrir esas relaciones concretas y valiosas que tenemos con personas específicas.

    _Todos debemos tener un cuidado especial con aquellos quienes estamos relacionados de forma concreta, atendiendo a sus particulares necesidades, valores, deseos y bienestar concreto vistos desde su propia perspectiva personal, y respondiendo positivamente a dichas necesidades, valores, deseos y bienestar concreto, sobretodo de quienes son vulnerables y dependen de nuestro cuidado.


    * La “Ética Utilitarista”  esta teoría nos dice que se puede medir el comportamiento ético midiendo sus resultados, es decir, la ética utilitarista es el cálculo de las consecuencias lo que justifica o no éticamente las conductas.


    Hay que tener en cuenta que se puede cooperar con la mala conducta por acción, cuando una persona se calla y en cambio es necesario hablar frente a algo malo que otra persona está llevando a cabo, o si una persona no denuncia lo malo que ve, o encubre a quien actúa mal se produce una cooperación, es decir nos convertimos en actores o hacedores de conductas que en realidad rechazamos (cooperación por omisión). Esto último ocurre cuando la persona no hace lo bueno que está a su alcance y tiene posibilidades de hacer. Es necesaria la toma de conciencia de que podemos favorecer una mala conducta o acción humana simplemente porque no frenamos la mala conducta, nos callamos,  o no denunciamos.
    Todos tenemos libertad y responsabilidad a la hora de la toma de decisiones, (excepto en los casos por obediencia debida) es decir, la facultad de elegir lo que se va a hacer, y es la base del comportamiento moral, ya que una vez que hemos elegido una forma de acción, puede ocurrir que no la podamos llevar a cabo, pero desde la ética somos responsables de nuestras elecciones.
    Podemos clasificar a la libertad en, libertad interior, que es la facultad de elegir el cómo vamos a obrar y libertad exterior,  que es la posibilidad de poder actuar como hemos elegido, de poder hacer lo decidido, es realizar o exteriorizar la conducta elegida anteriormente. Ambas relacionadas, ya que la libertad interior no tiene sentido si no existe la posibilidad de traducir en acciones a nuestras elecciones. Mi elección es causa de mi acción, y por lo tanto lo realizado me puede ser imputado, atribuido, alabado o reprochado, me pueden pedir cuentas de lo realizado por mí. Ser responsables es responder por lo hecho, es consecuencia de la libertad.




    La ética estudia la conducta moral del hombre, pero para que una persona se comporte moralmente debe haber alcanzado un cierto desarrollo moral y así poder preguntarse sobre las normas morales y aplicarlas en sus acciones, es decir que debe tener en cuenta los estándares morales propios y poder aplicarlos a situaciones y problemas concretos. Los moralistas para tomar una decisión ante un dilema moral (en este caso un soborno) es de utilidad que se realicen distintas preguntas sobre el procedimiento para decidir (quien toma la decisión, si hay un proceso, si hay antecedentes, sobre si la información es completa, etc.) como también sobre los hechos (una buena descripción del problema, las consecuencias) y sobre la posible solución ( si tienen en cuenta las normas, los principios, si promueven al hombre, si respetan los derechos, la justicia, etc.)
    Existe un método basado en pasos para situaciones particularmente complejas:

    1- Percibir el problema y describirlo técnicamente primero y luego éticamente
    2-Identificar diversas alternativas de decisiones éticas que se puedan tomar
    3-Valorar éticamente esas alternativas desde las propias convicciones morales, las tradiciones y la religión, luego desde la propia experiencia, después desde las costumbres y por último las leyes.
    4-señalar las consecuencias de cada alternativa considerando el tiempo, la eficacia, las necesidades de la persona y por último sus deseos.
    5-Esbozar una posible decisión
    6- A confrontar ese posible esbozo con el deber del profesional de defender a la persona humana mediante la puesta en práctica de los principios, normas morales y luego confrontarlo con lo que haría un tribunal público de personas idóneas.
    7-Tomar la decisión.
    8- Antes de ejecutarla, le comunica al implicado y a la autoridad.
    9. Ejecuta la decisión.


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