ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

FEUDO Y CLERO


Enviado por   •  12 de Octubre de 2014  •  751 Palabras (4 Páginas)  •  276 Visitas

Página 1 de 4

El dominio del noble sobre los siervos y semisiervos lo encontraremos obviamente en la sociedad feudal. Esta estaba formada por la clase de los propietarios feudales o clase explotadora, por los siervos o clase explotada y los clérigos. La estructura feudal se basó en el poder ilegítimo y arbitrario del noble. La única garantía en la Edad Media fue la fuerza, hubo un predominio total del derecho privado sobre el público en el feudalismo. En el feudo, la población feudataria estaba sometida al señor y este ejercía sobre ella la justicia de una manera absoluta.

La economía del latifundio se fundamentó en un régimen agrario, cuya nota esencial era una producción para el autoconsumo y no para el intercambio mercantil. La posesión era autosuficiente. Todo lo indispensable para la existencia de un gran terrateniente y de los campesinos, era producido dentro de la propiedad. El servidor labraba, tejía los lienzos, fabricaba sus vestidos, calzados y construía sus viviendas. El señorío tenía semejanzas con la sociedad patriarcal. En el patriarcado la misión del padre o anciano fue proteger, esta era la base de su poder sobre los demás integrantes de la familia totémica.

En el feudalismo, el señor ocupaba un puesto parecido al del antiguo anciano tribal: él era la máxima autoridad sobre los siervos, los protegía en caso de guerra, pillaje y bandidaje; pero sin embargo, el interés esencial del noble no era resguardar, sino primero explotar al máximo a sus vasallos, quienes laboraban tres días gratis y a veces más para el noble, quien vivía a expensas del trabajo del feudatario; y segundo, tener los suficientes recursos humanos de donde echar mano en caso de guerra.

Existía una estructura eclesiástica en la sociedad feudal, perfectamente jerarquizada, dentro de la cual se apreciaban idénticas diferencias sociales que en el campo profano. Así, había obispos que eran grandes señores feudales, poseedores de inmensos territorios y en todo semejantes a los barones, los duques y los condes. Después había curas de aldeas y capellanes de castillo, que vivían una vida semejante a los siervos, si bien su condición religiosa les aligeraba de algunas cargas.

En casi todos los casos, estos religiosos de aldeas medievales se identificaron totalmente con las costumbres y modos de actuar y vivir de los siervos, al practicar el mismo comportamiento de ellos. Por debajo de los jerarcas eclesiásticos, monseñores y príncipes de la Iglesia Católica, se levantaba una clase intermedia que eran los monjes, quienes no llevaban una existencia lujosa como la de los obispos, pero tampoco vivían oprimidos y sumisos como los clérigos de las villas. El monacato era un modo de vida que tenía un perfil original e independiente. Los frailes se encerraron en sus monasterios y desarrollaron un nuevo tipo de existencia religiosa: la monástica.

El papel que jugaban los sacerdotes ante el poder absoluto

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com