Valores compartidos y conflictos
Enviado por Xime88_ • 28 de Enero de 2016 • Ensayo • 1.612 Palabras (7 Páginas) • 250 Visitas
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Alumnas:
Campos, Soledad
González, María Emilse
González Tulián, Noelia Ximena
Profesor:
Merino, Francisco
Año: 2015
Valores compartidos y conflictos
La idea principal del artículo de investigación “Valores compartidos y conflictos”, analiza los valores dentro de una organización, los cuales generan integración y desacuerdos, al contrario de la teoría de las organizaciones y la teoría social, que consideran a los valores como elementos contrarios al conflicto. Este artículo se basa en la comunicación de valores en sistemas sociales, es decir, tiene una perspectiva macrosocial, apartándose de la visión Weberiana.
La teoría y las culturas organizacionales tienden a definir a los valores como un conjunto de premisas o valores compartidos, y en esto encontramos una vinculación entre valores y conformidad con una línea de acción particular. En definición, se reproduce el supuesto acerca de que lo compartido configura la acción y el pensamiento en sentidos específicos. Es decir, a través del conjunto de creencias y valores compartidos por los miembros de una organización, la cultura existe a un alto nivel de abstracción y se caracteriza porque condicionan el comportamiento de la organización, haciendo racional muchas actitudes que unen a la gente, condicionando su modo de pensar, sentir y actuar.
Como principios rectores de la cultura organizacional de Un Mundo Mejor, se encuentran los siguientes valores: el valor del no asistencialismo y el valor de la transformación real.
Antes de definir el valor del no asistencialismo, explicaremos el valor del asistencialismo para una mejor comprensión. El valor del asistencialismo se lo define como una forma de asistencia donde el destinatario es meramente un receptor de algún producto que se le da (bien, servicio, subsidio). Se hace mucho hincapié en que el asistencialismo crea una clara situación de dependencia del individuo o grupos que lo reciben, que no promueve la dignidad, el desarrollo de proyectos, etc. Por lo que la organización Un Mundo Mejor, considera optar por el valor del no asistencialismo, el cual es un valor que se trata de dirigir hacia el empoderamiento de los beneficiarios, proporcionando herramientas para sostenerse en el tiempo, vinculándose al mismo con un conjunto de valores paralelos como la democratización, la participación, la igualdad, etc.
Otro valor social de la organización, tiene que ver con que la misma propone una transformación real en relación a la pobreza y califica a sus acciones como prácticas y con efectos reales. Se manifiesta que la organización hace y en este sentido, interviene activamente en la realidad. La paradoja radica en que el no asistencialismo es un valor que le permite a la organización lograr una identidad entre sus miembros (todos comparten el valor); no obstante, ese valor que le da unidad también la divide internamente porque ese valor permite medir los distanciamientos entre lo que la organización dice y lo que la organización hace.
Adicionalmente, “la transformación real de la pobreza” llevó a varios de sus miembros a proponer distintas estrategias que podrían operacionalizar esa idea tan general. Algunos sostuvieron que era necesario formar grupos de investigación para entender y tematizar las ideas y las concepciones de pobreza, otros sostenían que la organización debía ser crítica en relación a las empresas que financiaban la organización y que posiblemente eran la causa de la pobreza estructural, otros sostenían que la organización debía centrarse en la generación de una conciencia crítica y no tanto en la gestión de acciones específicas. Lo interesante es ver que todos los que sostenían estos proyectos conflictivos para con lo predefinido por la organización apelaban en sus explicaciones y en sus argumentaciones al valor de la transformación real. En este caso, también es observable que este valor organizacional a la vez que genera acuerdos también impulsa la emergencia de desacuerdos en la vida organizacional.
La cuestión del orden social que es concebida de forma opuesta por las dos grandes corrientes teóricas del consenso y el conflicto:
- En la perspectiva teórica del consenso (en las teorías funcionalistas y estructural-funcionalistas), el orden social ocupa un lugar central. El orden social está asociado al problema de la gobernabilidad, así como a la limitación normativa de la acción. Dicho orden social se apoya en la existencia de una comunidad moral, con valores compartidos, que le confieren a todos sus miembros unos valores comunes que perfilan una identidad colectiva. La reorganización de las opiniones es necesaria para alcanzar la armonía entre individuo y sociedad, lo que daría lugar al equilibrio social. Asimismo, la sociedad se concibe como un sistema social, que es un concepto que unifica y hace interdependencia a las distintas partes sociales con el todo. Por consiguiente, la unidad del sistema estriba en las ideas de integración y equilibrio general. La idea de equilibrio no supone necesariamente estancamiento, sino que presupone que los cambios son muy lentos y graduales. Mientras que la idea de la integración presupone que todos los actores comparten unos valores culturales y normativos similares, que orientan la acción de los individuos, el orden social descansa en la internalización de los valores del orden cultural y normativo. Por lo tanto, el consenso se deriva de esos valores compartidos.
Se puede ver que la teoría de las organizaciones considera que las organizaciones sustentadas en valores son las más deseables debido a que considera que en las instituciones en donde se establecen valores compartidos son menos propensas al desacuerdo y al comportamiento desviado, basándose en la idea de solidaridad mecánica sostenida por Durkheim. La teoría de las organizaciones y la teoría social no tienen en cuenta al conflicto sino que tienen en cuenta que los valores generan consenso, cohesión, integración, acuerdo, manteniendo el equilibrio en la estructura de la institución. Durkheim ubica como elemento fundamental el hecho de que sobre la base de valores, símbolos y prácticas comunes se conduce a la integración de la sociedad. Así, la cohesión de la sociedad tradicional se fortalece mediante las creencias y símbolos sagrados compartidos que, en momentos de efervescencia colectiva, unen a sus miembros.
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