El Segundo Sexo

¿es que existe un

problema? ¿En qué consiste? ¿Hay siquiera mujeres?

Teoría del eterno femenino.

¿qué es una mujer?: “toda mujer es útero: es una matriz. (toda mujer consiste en el útero): pareciera que mujer es su mera constitución biológica.

Hembras y mujeres.

todo ser humano hembra no es

necesariamente una mujer

Santo Tomás de Aquino: la mujer es… la virtud adormecedora de la adormidera.

Frente al conceptualismo más conservador-universalista han emergido las ciencias biológicas y sociales incrédulas de lo inmutable acusando que los caracteres de diferenciación (mujer, negro, judío) son una “reacción secundaria ante una situación”.

Sicoanálisis:

si alguna, con ideas anticuadas, se tiene todavía por mujer, sus amigas le aconsejan que consulte con un psicoanalista, para que se libre de semejante obsesión.

Frente al feminismo norteamericano: “la noción de mujer remite a una diferencia que es necesario señalar sobre todo cuando es una tendencia del pensamiento “actual” (1940’) reconocer el universal “ser humano” por sobre la dicotomía Hombre-Mujer”. Sobre Dorothy Parker: Desde luego, la mujer es, como el hombre {16}, un ser humano

Todo ser humano está siempre singularmente situado.

Está claro que ninguna mujer puede pretender… situarse por encima de su sexo.

Si su función de hembra no basta para definir a la mujer, si rehusamos también explicarla por

«el eterno femenino» y si, no obstante, admitimos que, aunque sea a título provisional, hay

mujeres en la Tierra, tendremos que plantearnos la pregunta: ¿qué es una mujer?

«Soy una mujer»: afirmación primera de diferencia que hace posible extender un pensamiento verdaderamente otro respecto al pensamiento universal.

Asimilación de la palabra vir a la palabra homo: construcción tradicional de “Los hombres”

La Humanidad es macho, y el hombre define a la mujer no en sí

misma, sino con relación a él; no la considera como un ser autónomo

Principio de negatividad de “La mujer”: La mujer se determina y se diferencia con relación al hombre, y no este con relación a ella; la mujer es lo inesencial frente a lo esencial. El es el Sujeto, él es lo Absoluto; ella es lo Otro

La dualidad entre lo Mismo y lo Otro.

Ninguna colectividad se define jamás

como Una sin colocar inmediatamente enfrente a la Otra.

Levi-Strauss: «El paso del estado de naturaleza al estado de cultura se define por la aptitud del hombre para considerar las relaciones biológicas bajo la forma de sistemas de oposición: dualidad, alternancia, oposición y simetría, ora se presenten bajo formas definidas, ora lo hagan bajo formas vagas, constituyen no tanto fenómenos que haya que explicar como los datos fundamentales e inmediatos de la realidad social»

La cultura consiste en la capacidad de traducir las relaciones biológicas como formas de oposición.

Sobre Hegel. La conciencia está compuesta por una hostilidad fundamental con respecto a toda otra conciencia: el sujeto no se piensa a sí mismo sino a través de una relación de oposición a un Otro (dispuesto como objeto, como lo inesencial). Sin embargo, “la conciencia” de lo Otro también se reconocerá a sí mismo como extranjero en medio de nativos, los cuales estarán caracterizados por un carácter relativista, medianamente plural, despojando a lo Otro de un sentido absoluto.

Las relaciones entre lo Mismo y lo Otro son relaciones de reciprocidad, intercambio, que dejan expuesta una hostilidad fundamental la cual al dinamizarse, inherentemente tiende a dejar despojado tanto a uno como otro de un carácter universal-esencial, haciendo emerger un plano relativo: “¿Por qué no ponen en discusión las mujeres la soberanía masculina?”

Ningún sujeto se plantea, súbita y espontáneamente, como lo inesencial; no es lo Otro lo que, al definirse como Otro, define lo Uno, sino que es planteado como Otro por lo Uno, al plantearse este como Uno. Mas, para que no se produzca el retorno de lo Otro a lo Uno, es preciso que lo Otro se someta a este punto de vista extraño. ¿De dónde le viene a la mujer esta sumisión?

La sumisión aparece como condición del habitar para un Otro planteado en dicha posición de exterioridad por lo Uno, el cual resguarda y produce las condiciones del imposible retorno a él por parte del Otro. El Otro sólo está posibilitado a vivir bajo sometimiento respecto al Uno.

Engranajes de sometimiento:

1) La mayoría . Principio de desigualdad numérica.

El sometimiento se restringe a un acontecimiento histórico en el cual dos partes iguales cambian su ordenamiento y se dispone una sobre otra: ej. La diáspora judía, la esclavitud americana, la conquista colonial.

2) La Naturaleza y la Historial.

Las mujeres remiten su sometimiento no necesariamente a un acontecimiento histórico o un devenir, pareciera que la situación de la mujer tiene un carácter absoluto, basado en su fisiología, sin embargo, es algo más complejo: La Naturaleza, al igual que la historia, no es un dato inmutable.

• Si la mujer se descubre a sí misma como inesencial, es porque ella misma no ha operado el retorno. (ej. Los negros transforman en Otros a los blancos; los proletarios en Otros a los Burgueses).

• La operatoria de retorno: La mujer necesita recrear un “nosotras”.

• El nosotras, trae consigo la recuperación de una propiedad con respecto a sí mismas: una pasado, una historia, una religión.

Existe un vínculo especial, irrepetible, respecto a los opresores. A diferencia del resto de Otros multiplicados en graduaciones distintas (negros, judíos, proletarios) que les imposibilita de pensar o actuar en contra de sus opresores: el vínculo biológico de los sexos que ha sido soporte de un mitsein original que ha dejado impertérrita la oposición entre ellos sin

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