CONCEPCIÓN PERSONAL DE EDUCACIÓN Y TRANSFORMACIÓN PEDAGÓGICA PARA ENFRENTAR DEMANDAS EDUCATIVAS ACTUALES

Los cambios radicales provocados por las nuevas tecnologías, han creado una dinámica diferente en la sociedad. Ésta ha necesitado variar las tendencias de la educación a fin de enfrentar los retos económicos, políticos y culturales que le ayuden a la formación que requieren las generaciones del siglo XXI.

En este sentido, el propósito del siguiente ensayo es reflexionar sobre la complejidad de la educación, los múltiples factores que intervienen en ella, del mismo modo, analizar su concepto para transformar mi proceso de enseñanza a fin de enfrentar eficazmente las demandas educativas actuales. Las ideas que pretendo exponer son: mi concepto de educación relacionándolo con la sociedad, los problemas y demandas de la sociedad para una mejor educación, y, cómo atender esas demandas.

La estructura que presenta el ensayo es en primer lugar, responder a la pregunta generadora que guiará el desarrollo del trabajo, mas tarde daré a conocer algunas ideas a manera de conclusión para finalmente, enunciar las referencias bibliográficas consultadas.

Personalmente me siento satisfecho, pues además de fortalecer mis competencias docentes y adquirir otras, refrendo mi compromiso como maestro desarrollando una actitud de interés y compromiso con las problemáticas educativas, redefiniendo una actitud propositiva y de disposición al cambio y a la innovación.

¿Cuál es mi concepción de educación y cómo se debe transformar mi didáctica para atender a las demandas de educación actual?

De acuerdo con Colom y Núñez (2001), la educación es antes que nada un proceso humano, hecho por hombres y sobre hombres; entiéndase hombre como un ser comprensivo y sensible. Por consiguiente, desde su aparición han existido distintas corrientes que han tratado de hacer una definición, Fermoso (1981) distingue a través de la historia teorías idealistas, realistas, perennealistas, culturistas entre otras; cada una de ellas basó su interpretación a partir de su percepción de la sociedad.

En efecto, debido a que el hombre forma parte de una sociedad es que rescato la definición de este autor pues desde mi punto de vista rescata las tesis de la mayoría de las escuelas y me resulta significativa. “Educación es un proceso exclusivamente humano, intencional, intercomunicativo y espiritual, en virtud del cual se realizan con mayor plenitud la instrucción, la personalización y la socialización del hombre” (Fermoso, 1981, p. 137).

Al referirnos a educación debemos tener presentes además características que la hacen universal, flexible, y fundamental para el desarrollo de toda sociedad. Desde mi experiencia personal puedo sostener que si bien el tipo de educación varía de un medio a otro, resulta muy difícil imaginar un individuo completamente sin educación llámese formal, relativa a la escuela o informal, referida a la familia y la sociedad. De la cuna a la tumba la vida es una escuela, en definitiva lo único que se necesita para aprender es estar vivos.

Por lo anterior defino educación como un acto social del hombre que comprende la transmisión de un conjunto de saberes para el perfeccionamiento de su vida. Sus fines son diversos y complejos ya que dependen del tiempo y contexto, sin embargo marcan el destino de la humanidad. Esto indica que hoy en día apostar por una educación de calidad es un tanto ambicioso pues resulta complicado lograr los principios de laicismo, gratuidad y obligatoriedad establecidos en nuestra Constitución. Al observar la situación, como docente soy partícipe de los retos que conlleva mi tarea, aceptándola como una carrera de vida.

En efecto, es la misma sociedad quien demanda cambios en educación. Moore 2000 (cit. En Sevillano 2004) especifica cuáles son los

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