Ensayo del libro el proceso de Cristo

EL PROCESO DE CRISTO

 El Proceso de cristo en términos generales me pareció un buen libro: dentro de lo que cabe sencillo, de lectura interesante e innovador respecto al giro del tema. Que aunque por momentos  sentí  entra en demasiados detalles bíblicos (lo que lo vuelve un poco “ordinario”), logró cumplir con el objetivo que pretende el autor en mi persona.

Dicho objetivo indicado desde el título “monografía jurídica sinóptica” ,con el paso de la lectura y debido a esos detalles bíblicos de repente se tornó un tanto disperso y empezaba a analizar la lectura desde el enfoque meramente religioso.

Y es que en nuestras vidas y principalmente en la mía, es muy común hablar de la pasión y muerte de cristo sobre todo porque mi núcleo familiar es fanáticamente católico, mis abuelas inculcaron (o trataron de inculcar) la religión en mí, y si hablamos además de que soy oriundo de la delegación Iztapalapa la situación entonces, se convierte en absoluta tradición y enfoques eclesiásticos.

Para ser sincero, durante toda la lectura, nunca deje de visualizar la típica imagen del “hijo de dios “que iba de un lugar a otro con su túnica, cabello largo, barba y demás características que vemos en las imágenes de las iglesias. Esto sucedía principalmente en los casos donde éste personaje tenia diálogos (por ejemplo  en las bienaventuranzas)  e inclusive no pude evitar leerlos  -a veces- en voz alta con el tono de tranquilidad que según lo heredado por tradición, era singular en Jesús.

Volviendo al tema del libro, Burgoa Orihuela, hace algo que en lo personal me parece más que conveniente, introduce al lector en el antiguo derecho romano recordando algunos momentos históricos de dicha civilización como la republica , el imperio , o la monarquía lo que ayuda a contextualizar el texto en cuanto a espacio y tiempo.

Aún con esta introducción, durante el desarrollo de la obra, por momentos encontraba términos que no podía entender sin alguna pequeña investigación al respecto.

Lo mismo sucede con el derecho penal hebreo y la “independencia” político religiosa que conservo judía ante las leyes romanas, explica breve pero de manera entendible algunas consideraciones respecto a este ordenamiento, y la relevancia de la figura del sanhedrín o” tribunal de Jehová “en el mismo.

Después de aquí empieza el análisis de los “dos juicios” de cristo, el autor hace una muy buena recopilación de información en relación a los procedimientos llevados a cabo en la época tanto para el derecho romano , como para el derecho hebreo ( ante al sanhedrín).

Es precisamente en este juicio, donde encuentro que, efectivamente y como el autor lo menciona Jesús no fue un revolucionario político, ni tampoco perteneció a un grupo de rebeldes ni nada por el estilo, y que durante el procedimiento, encontró un gran número de arbitrariedades, tanto, que por algunas líneas, puede detectarse una especie de rencor por parte de los ancianos hacia él.

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