Caso Kenyon & Werner Company

Caso Kenyon & Werner Company.

Helen Snelling es la secretaria ejecutiva del señor Evans, individuo cauto, retraído y apacible. Fue transferida hace cuatro meses  a esa oficina, cuando se clausuró la oficina regional de ventas, de Louisville, de la compañía.  Los gerentes superiores esperaban proporcionar al señor Evans  la ayuda de una experta al asignarle a la señorita Snelling, cuya hoja de servicio la mostraba como: capaz, sumamente eficiente, ambiciosa un tanto impaciente y dueña de un vivo temperamento. Tiene 28 años de edad y no se ha casado.

Reportándose al señor Evans está James Root, jefe de contabilidad; la señora Hortense Higgins, jefa del departamento de sistemas, Francis Green, jefe de programación de la producción ; la señorita Beth Cooper jefe de operadoras de conmutador y de las recepcionistas y Henry Schwartz, jefe de envíos.  James Root  de 26 años de edad, conoce muy bien la contabilidad, pero no es muy bueno como administrador. Tiene inclinación a que los trabajos que no son de contabilidad se demoren indebidamente, y parece tener poca percepción de los problemas de las relaciones humanas en su unidad. Simpático y acomodaticio, es aceptado por sus empleados, pero los superiores no lo consideran como un campeón  para asumir responsabilidades administrativas de mayor envergadura en la compañía.

En vista de las demoras e incertidumbres mostradas por el señor Evans, Helen Snelling se siente inclinada a actuar en aquellos asuntos que en su opinión requieren atención. Por lo general sus decisiones han resultado efectivas pero otros miembros del departamento objetan que suma una autoridad que no le corresponde. Como ejemplo. Hace unas dos semanas, la señora Higgins, de 50 años de edad y la señorita Snelling , tuvieron una escaramuza verbal acerca de la prioridad para concluir la captura de pedidos para ciertos clientes. El asunto fue zanjado por el señor Evans, quien dio la razón a la señora Higgins. Después tuvo una plática con la señorita Snelling , aconsejándole calma, evitando ser demasiado agresiva en sus relaciones comerciales. La señorita Snelling repuso que sí le había escrito una nota y que solo estaba tratando de ayudar. El señor Root recalco que no toleraría ninguna interferencia de ella y que tenía intenciones de informar del incidente al señor Evans.  Posteriormente, al hurgar entre algunos papeles de su escritorio, encontró la nota a que había aludido la señorita Snelling.

En opinión de la señorita Snelling, la gente que se reportaba directamente al señor Evans se estaba aprovechando de él y lo había estado haciendo durante mucho tiempo. Este estaba tan ocupado en detalles que demoraban las decisiones financieras. Ella está segura de que el personal administrativo del grupo de finanzas  tiraba cada quien por su lado y que el señor Evans no se daba cuenta de esto. En su opinión  tenía la certeza de que sus tratos con varios jefes del grupo de finanzas eran para los mejores intereses de la compañía..

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