Beneficio Del Desarrollo De La Inteligencia Emocional Desde La Infancia

Actualmente hemos aprendido a pensar en la propia conciencia de las personas como aquella actividad intelectual que poseen los mismos y no como una respuesta emotiva o instintiva. Porque hemos aprendido a no confiar en nuestras emociones y sentimientos. Nos han inculcado que nuestras emociones distorsionan la información supuestamente exacta, que cada individuo codifica a lo largo de su formación y esto es porque incluso la palabra emocional es sinónimo de débil, sin control y hasta de infantil.

Las emociones y sentimientos configuran un papel importante. El sentimiento es el recurso más poderoso que posee un ser vivo, que funcionan como un salvavidas para el conocimiento personal y para la auto conservación, que conecta a uno mismo con su persona y con los demás, con el ambiente y entorno que rodea a cada uno, si no somos conscientes de nuestras emociones desde la infancia, ni capaces de reconocer y valorar nuestros sentimientos, y actuar en acuerdo con esto. No podremos llevarnos bien con los demás, les será difícil tomar decisiones en una vida adulta para mejorar su calidad y trayectoria de vida al paso del tiempo; y que se encontrara en una disputa de elección de los demás y no de uno mismo así como desconectados de nuestro sentido del yo.

RESUMEN

Entre los educadores y trabajadores de la salud, se toma cada día más conciencia de la necesidad de educar y enseñar a hijos y alumnos en el desarrollo de la inteligencia emocional. Las nuevas generaciones deben saber cómo ser sensibles a sus emociones y sentirse acompañados a medida que pasan las diferentes etapas del desarrollo, en un ambiente familiar que promueva la expresión y comunicación de los sentimientos. Estas herramientas ayudarán al niño ahora, (en un cercano futuro adolescente y joven) a rechazar las conductas dañinas como las adicciones.

La inteligencia emocional, según apunta Goleman, es la capacidad de una persona para manejar una serie de habilidades y actitudes. Durante los primeros años de vida, los niños poseen una importante plasticidad cerebral, por lo que esta etapa y las experiencias y aprendizajes que se den en ella, son especialmente importantes para el enriquecimiento y adecuado desarrollo de la cognición y la afectividad. Por lo que proporcionar a los niños un espacio en que se le enseñe a través del juego a identificar, expresar y manejar adecuadamente sus emociones, permite que este vaya incorporando recursos que poco a poco puede generalizar a las situaciones de su vida cotidiana.

Palabras clave: emociones, niño, habilidades, inteligencia emocional, manejar, conciencia, sentimientos, conflictos, desarrollo, confianza, impulsos, aprendizajes, propias emociones.

ABSTRACT

Between teachers and health workers, take increasingly aware of the need to educate and teach children and students in the development of emotional intelligence. New generations must know how to be sensitive to their emotions and feel accompanied as they pass the different stages of development, in a family environment that promotes communication and expression of feelings. These tools help the child now (in the near future adolescent and young) to reject harmful behaviors such as addictions.

Emotional intelligence, according to Goleman points out, is the ability of a person to handle a range of skills and attitudes. During the first years of life, children with major brain plasticity, so this step and the experiences and learning that occur in it are especially important for the enrichment and proper development of cognition and affect. So give children a space that will be taught through play to identify, express and manage their emotions appropriately, let this go incorporating resources can gradually generalize to situations in everyday life.

Keywords: emotions, child, skills, emotional intelligence, drive awareness, feelings, conflicts, development, trust, impulses, learning, emotions.

Entre los educadores y trabajadores de la salud, se toma cada día más conciencia de la necesidad de educar y enseñar a hijos y alumnos en el desarrollo de la inteligencia emocional. De hecho, no es esta una temática que se abordó en la escuela en la preparación para la vida. La inteligencia emocional es incluso más importante que el coeficiente intelectual para tener éxito en la vida, manejar el stress, y combatir las adicciones, se impone que los jóvenes en el hogar, en la escuela, en el seno de la familia y en las distintas etapas de la enseñanza institucional, sean instruidos en el manejo de sus propias emociones en relación con los demás en cada ámbito de su vida.

Las nuevas generaciones deben saber cómo ser sensibles a sus emociones y sentirse acompañados a medida que pasan las diferentes etapas del desarrollo, en un ambiente familiar que promueva la expresión y comunicación de los sentimientos. Es necesario ayudarlos a tener un mejor control en situaciones de dificultad y de toma de decisiones sobre el futuro. Estas herramientas ayudarán al niño ahora, (en un cercano futuro adolescente y joven) a rechazar las conductas dañinas como las adicciones. Las personas así entrenadas pueden valorarse mejor y reaccionar con conductas apropiadas, rechazar las tendencias autodestructivas.

Ninguna ¨herramienta emocional¨ surte efecto por obra de la magia o la casualidad, pues requiere de voluntad para ser aprendida e integrada, y finalmente servir de manera práctica y real en el día a día. Incluso su conocimiento no es una garantía del éxito en todas las esferas de la vida. La inteligencia emocional, según apunta Goleman, es la capacidad de una persona para manejar una serie de habilidades y actitudes. Entre las habilidades emocionales se incluyen la conciencia de uno mismo; la capacidad para identificar, expresar y controlar los sentimientos; la habilidad de controlar los impulsos y posponer la gratificación así como la capacidad de manejar la tensión y la ansiedad.

Goleman propone en sus obras tener en cuenta los diferentes ingredientes o habilidades de la inteligencia emocional que siguen:

COMPETENCIA PERSONAL:

Conciencia de uno mismo

Conciencia de nuestros propios estados internos, recursos e intuiciones.

Conciencia emocional: reconocer las propias emociones y sus efectos.

Valoración adecuada de uno mismo: conocer las propias fortalezas y debilidades. Confianza en

uno mismo: seguridad en la valoración que hacemos sobre nosotros mismos y sobre nuestras

capacidades.

Autorregulación

Control de nuestros estados, impulsos

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