EJEMPLO DE EUTANASIA Y DONACIÓN DE ÓRGANOS

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Resumen:

En las siguientes páginas, se habla sobre la eutanasia y el por qué si debería ser legal, exponiendo algunos casos hipotéticos de la vida cotidiana y dando un enfoque bioético y moral; además de concebir la idea de trasplantar los órganos de los pacientes a los que se les aplique eutanasia, intentando rescatar los órganos sin daño en el paciente, y donándolos a otras personas que necesitan de un trasplante para vivir por más tiempo.

Se busca disuadir las ideas que se tienen sobre que es incorrecto realizar eutanasia y ayudar al paciente a morir (lo que ya había sido previsto por el médico), con menos dolor y sufrimiento que el que sentiría mientras estuviera con vida y padeciendo la enfermedad terminal.

Ensayo:

La vida y la muerte son dos temas muy difíciles de tratar, ya que no se sabe definir con certeza qué es vida y qué es muerte y la que puede ser una buena definición para algunos, para otros no lo será.

La eutanasia es uno de los temas más polémicos actualmente, ya que precisamente trata estos dos temas en conjunto, la vida y la muerte; además de considerar como punto principal la dignidad humana, que es el valor inherente que tenemos por el simple hecho de ser humanos.

La eutanasia son todas las acciones que el médico hace para ayudar a morir a su paciente que padece de una enfermedad terminal y con su previo consentimiento, pero esto podría considerarse como suicidio o bien como darle solución a su problema, dependiendo del punto de vista.

Yo estoy a favor de la eutanasia en algunos casos como muerte cerebral, y estado vegetativo ya que la vida, que se debería considerar digna para todos, no es sino un estado de inanición en donde el paciente no tiene sentimientos, razonamiento, ilusiones o esperanza, simplemente su cuerpo vive, e inevitablemente se va deteriorando.

Si bien, muchos autores están en contra de la eutanasia, pero ¿Acaso no debemos respetar los derechos individuales? Todos tenemos el derecho a la vida digna, y con la eutanasia no estamos arrebatando el derecho de vivir, sino que estamos respetando la libertad y derecho de morir del paciente.

Siendo el paciente un enfermo terminal que solo espera la muerte, debemos respetar su deseo de no sufrir, no podemos obligarlo a quedarse en esta vida para seguir sufriendo mientras espera su irremediable fin.

Los motivos por los que el paciente elija morir, antes que seguir viviendo de esa manera, no son tan importantes, porque en cierta forma debemos comprender que nosotros en su caso tampoco querríamos sufrir y menos aún ver sufrir a los demás por vernos sufrir a nosotros.

Así pues al practicar la eutanasia a un paciente que en estado lúcido ha consentido y decidido por su propia voluntad, es simplemente un acto noble donde se ayuda a adelantar su muerte a un paciente que no tiene más esperanzas de vivir.

La responsabilidad recae entonces en los parientes cercanos al paciente, por ejemplo, en una mujer (madre y esposa), que yace en su lecho de dolor y le pide a su esposo que le ayude a terminar con tanto sufrimiento, el hombre no podrá negarle un último deseo a su amada, y lo hará por amor; de la misma manera su hijo, al que le dio la vida y cuidó con tanto cariño desde que llevaba en su vientre, al ver a su madre desfallecer no podrá negarle su última petición y también lo aceptará por amor.

De ese modo, son aquellos seres queridos, que jamás desearían un mal para su familiar, los que deciden dar su consentimiento al doctor, para que realice lo que sea necesario para cumplir la voluntad de la mujer.

Dejando un poco de lado la eutanasia, están los trasplantes de órganos, que son uno de los mayores avances de la medicina y que se obtienen regularmente de pacientes que en vida y lucidez mental decidieron ser donantes, y acaban de fallecer, o bien, de pacientes que antes de morir decidieron hacer un último bien a la humanidad aceptando donar sus órganos.

Si bien en algunos casos como anencefalia, muerte cerebral entre otros, se considera éticamente incorrecto realizar eutanasia y utilizar sus órganos funcionales para trasplantes, ya que los éticos consideran a la persona viva y al igual que algunas leyes, (como por ejemplo, en florida) prohíben donar órganos en vida, sin embargo en ninguno de estos casos es incorrecto realizar un trasplante.

Si ponemos en balanza los riesgos y los beneficios que significan realizar eutanasia para hacer trasplante de órganos en personas con muerte cerebral o bebés con anencefalia, los beneficios son muchísimo más grandes que los riesgos o perjuicios; pero es mal visto por la ética, porque entonces estaríamos matando a una persona para salvar a otra

Aunque, si consideramos que estos bebés o personas en estado vegetal  ya están muertos, no estaríamos realizando eutanasia, y por el contrario, salvaríamos muchas vidas.

Pues bien, un paciente con muerte cerebral ya no podrá volver a tener una vida digna, y como no puede decidir sobre sí mismo, su tutor legal debe decidir si se le practica eutanasia o no.

Para tomar una decisión como esa, es necesario considerar muchos puntos, como ¿Mi familiar realmente está vivo? ¿Acaso siente algo? ¿Querrá seguir viviendo de esa manera? y por otro lado están las cuestiones de realizarla y donar sus órganos, ¿Haremos un beneficio al donar sus órganos? ¿Cuántas vidas podrá salvar mi familiar? ¿No es mejor que sus órganos sigan viviendo en otras personas?

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