La Educacion Inclusiva

La educación inclusiva:

“No es una tarea fácil, pero nunca imposible”.

Las estadísticas de la Defensoría del Pueblo, nos revelan, que el 87% de menores con discapacidad están fuera del Sistema educativo peruano; nos referimos a una cifra aproximada de los 300,000 niños, niñas y jóvenes con discapacidad en edad escolar. Dentro de estas frías estadísticas está una niña DOWN, con retardo mental leve, quien a pesar de tener un informe psicológico donde la calificaban como apta para ser incluida en un colegio de Educación Básica Regular, fue rechazada en dos instituciones a donde acudió por una vacante para primer grado. Por qué ese rechazo si las personas con discapacidad forman parte de la sociedad. ¿Por qué una niña down no disfruta de su derecho a la educación? ¿A qué tipo de inclusión educativa se refiere el Ministerio de Educación? Cuando mencionamos a Instituciones de Educación Básica Regular (EBR) consideradas como inclusivas por disponer del 5% de vacantes para niños con Necesidades Educativas Especiales (NEE). Es necesario remarcar que se trata de un paradigma de escuela en la que no existen "requisitos de entrada" ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo; pero a pesar de estar normado el proceso de inclusión educativa, la realidad es diferente; Claro está que la legislación por sí sola no asegura el éxito de la inclusión educativa, se necesitas más que promulgar leyes y decretos, acciones concretas, partiendo por la implementación de las escuelas, la preparación docente y la sensibilización al grupo de niños para que estén preparados y acepten al nuevo integrante del aula.

La Convención sobre los derechos de la infancia (1989), considera: “Los estados partes reconocen que los niños (as) mental y físicamente impedidos deberán disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que asegure su dignidad…” Por lo tanto, los sistemas educativos deben planificar programas que tengan en cuenta la gama de características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje diferentes que son propias de cada niño (a).

La pedagogía humanista, el cual es uno de los enfoques del Diseño Curricular Nacional vigente, considera que el centro del proceso educativo es la persona, por lo que los estudiantes con N.E.E. deben tener acceso a las escuelas de la educación básica.

Para ello, es necesaria una transformación profunda del sistema educativo que plantee la educación desde la perspectiva de la escuela inclusiva, ya que la integración de estos niños (as) con N.E.E. no sólo beneficiará a ellos sino también a la calidad educativa en general. Pues podrán satisfacer sus necesidades educativas interactuando en espacios de aprendizajes mutuos y preparase para desenvolverse de manera satisfactoria en espacios laborales.

Además cada país debe diseñar un sistema escolar capaz de adaptarse a las necesidades de todos los niños (as) creando escuelas inclusivas. Es necesario aclarar que este tipo de escuela no se limita sólo a los niños (as) etiquetados como discapacitados sino que se refiere a un grupo que por razones diferentes tiene problemas para aprender y frecuentemente abandonan la escuela porque sus necesidades educativas no son satisfechas.

Se necesita entonces diseñar un currículo escolar que garantice que todos los estudiantes de un país desarrollen las competencias necesarias para enfrentar las exigencias sociales e intelectuales que demande la sociedad en que viven, evitando así la discriminación y la desigualdad de oportunidades respetando al mismo tiempo sus características y necesidades individuales. Sin embargo, hacer realidad ese tipo de “escuela para todos” no es nada fácil, implica transformar el sistema educativo de manera rotunda. Tanto en la estructura, funcionamiento y propuestas pedagógicas y lo que es más se necesitaría también modificar la infraestructura de casi todas las instituciones educativas, puesto que éstas no son adecuadas ni siquiera para los grupos que albergan, para dar respuesta a las necesidades de manera que todos tengan éxito en sus aprendizajes y por ende en su vida. Para hacer referencia de avances en la inclusión educativa, la escuela debe estar dotada de infraestructura adecuada y preparada para ofrecer a cada alumno que integra la comunidad educativa una escolarización adaptada a sus capacidades.

Un aspecto fundamental a tener en cuenta es que las evaluaciones realizadas por los especialistas donde emiten su opinión favorable para que un niño o niña con Necesidades Educativas Especiales sea incluido en las Instituciones de EBR debe ser más exhaustivas pues de ello depende la adaptación del niño al nuevo grupo y el éxito en su escolarización; porque de lo contrario pues perjudicaría e los demás compañeros del grupo de los “normales”

En relación al docente el cambio es también complejo, puesto que implica dejar de trabajar de forma asilada e incorporarse a prácticas de trabajo colaborativo,

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