PROBLEMAS DE APRENDIZAJE

INTRODUCCIÓN

En la actualidad se entiende por dificultad o problema del aprendizaje a los desórdenes que se manifiestan en la adquisición y el uso de las capacidades de la lectura, la comprensión, la expresión escrita y el razonamiento matemático, durante la etapa escolar. Estos desórdenes pueden ser la causa del “fracaso escolar” o de un “rendimiento bajo”.

Si bien el concepto “problemas del aprendizaje” tiene un carácter etiquetador y unificador, el presente trabajo pretende dotar al lector de conocimientos que le permitan saber si está realmente ante una dificultad y, de ser así, distinguir ante qué problema se encuentra.

Para ello, este trabajo presenta las pautas y estrategias necesarias para emitir un diagnóstico, establece técnicas y pruebas de evaluación, y expone los pasos a seguir en los procesos de intervención y reeducación.

El trabajo está desarrollado por tres capítulos.: En el primer capítulo plantea algunas propuestas acerca de los problemas de aprendizaje, del como prevenir, diferenciar algunas características de los mismos y consecuencias que pueden ser fatales en el desarrollo del niño si no son atendidas a tiempo. En el siguiente capítulo mencionamos algunos tipos de problemas que pueden existir y afectar comúnmente a los niños y las causas que generan este tipo de problemas que son más comunes en niños que en niñas y que suelen pasar desapercibidos por los demás. Al final nos centramos en un caso en específico del trastorno de asperger, en que consiste este y como debemos tratarlos según su diagnóstico.

Por consiguiente tenemos que tener un diagnóstico claro para poder intervenir desde un inicio en cualquier dificultad, los tratamientos que se aplican deben resaltar las habilidades del niño.

CAPÍTULO I

PLANTAMIENTO DEL PROBLEMA: PROPUESTAS DE SOLUCIÓN

CAPÍTULO I

PLANTAMIENTO DEL PROBLEMA: PROPUESTAS DE SOLUCIÓN

Para entender estos problemas tenemos que tener una idea de que significa problemas de aprendizaje, que afecta a la comprensión y el razonamiento matemático, durante la etapa escolar y que pueden llegar afectar hasta su edad adulta, teniendo mayor conocimiento de este problema se puede llegar a la disminución del mismo.

1.1 Problema

El trastorno de aprendizaje es un amplio término no tan extraño en ciertos niños que presentan problemas con la lectura, en la escritura o en la hora de desarrollar habilidades matemáticas por ello es un trastorno de aprendizaje cada niño muestra diferencias naturales en su desarrollo y diferentes formas de aprender. Farnham (2004) menciona que el fracaso escolar resulta ser una problemática sumamente compleja en que no todos los problemas son de origen social, los problemas de los niños tienen raíces neurológicas en enfermedades crónicas cualquier problema de aprendizaje ha de ser atendido como un síntoma cuyos significados debe ser develado a través del tratamiento psicopedagógico.

A pesar de que suelen presentarse conjuntamente con alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso central, no son el resultado de un retraso mental asociado, de una privación sensorial o de un trastorno emocional grave. Por el contrario, estos trastornos surgen de alteraciones de los procesos cognoscitivos. Es probable que exista alguna alteración biológica secundaria, sin embargo, lo que los caracteriza es que el déficit se plantea en un área muy concreta. Los más habituales son los que hacen referencia a la adquisición de la lectura (dislexia), a la escritura o al cálculo.

Estas alteraciones son mucho más frecuentes en niños que en niñas y hay que advertir que suelen pasar desapercibidas en un primer momento ya que los niños, como se ha apuntado, no tan sólo no presentan problemas en otras áreas sino que su rendimiento.

Del cuadro estadístico vemos que niños entre los 6-17 años, el 64% sufre de trastornos por déficit de atención o por hiperactividad, el 43% tiene problemas conductuales, el 40% tienen problemas de ansiedad, el 36% sufre depresión y el 28% tiene retraso que afecta la capacidad del aprendizaje del niño.

1.2. Causas

Respecto a los factores causales no se puede apuntar hacia una dirección unívoca, no obstante, se acepta la primacía de factores neurobiológicos en interacción con otros factores no orgánicos, como las oportunidades para aprender, la calidad de la enseñanza, el nivel cultural de su entorno, la implicación de los padres, etc.

Miles (1990) refiere que los problemas de aprendizaje son causadas por algunas dificultad con el sistema nervioso que afecta la recepción al procesamiento a la comunicación de la información por lo cual los expertos tomaran diversos pruebas a 49 niños y adolescentes con síndrome metabólico en sus resil (todos fueron comparados los jóvenes solos ya que los niños con sobrepeso tienden a menor flexibilidad y capacidad mental, problemas de atención que genera una deficiencia en la parte académica de los niños que la padecen.

Los niños con estos trastornos suelen mejorar con la intervención psicopedagógica no presentando, en la mayoría de los casos, más problemas en la vida adulta. Sin embargo, si las dificultades de aprendizaje no son precozmente tratadas pueden producir, a parte del retraso educativo, un conjunto de situaciones “secundarias” indeseables para el proceso de enseñanza-aprendizaje: los repetidos fracasos suelen llevar a la desmotivación, aversión por la escuela conjuntamente con respuestas emocionales inadecuadas.

Bien, la relación entre el niño y su entorno familiar o social no provoca los problemas de aprendizaje, un ambiente negativo influye en incrementar esta dificultad.

La falta de estimulación desde sus primeros años de vida, tiene consecuencias sobre su desarrollo psicomotor, e intelectual.

Los conflictos en casa, originan en los niños angustia y un bloqueo emocional que los vuelve indiferentes a los estudios, o a cualquier norma social establecida.

La falta de comunicación entre el niño y sus padres, la escasa capacidad para reflexionar sobre los problemas, y baja autoestima en el menor son otras de las causas de las dificultades en el aprendizaje.

Los castigos físicos o reprensiones verbales solo ocasionan en el niño sentimientos de vergüenza, culpa y temor. Difícilmente se consigue ayudarlos, por el contrario

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