CASO GABRIELA Y LA MENTALIDAD JAPONESA.

Antecedentes:

La cultura Japonesa está muy arraigada a funcionar de acuerdo a su forma “tradicional” la cual consta de que el hombre es quien trabaja las largas jornadas laborales y la mujer es quien se dedica a cuidar y atender a los hijos, si hay equidad de género en aquel país, ya que las chicas y chicos japoneses hasta el momento que concluyen sus estudios se consideran “iguales”, si es  verdad que la mayoría de las estudiantes tienen mejores calificaciones a comparación de los chicos, pero al momento de ingresar a algún trabajo esto no es tan importante, ya que se le da preferencia al sexo masculino, incluso para los grandes puestos, sutilmente se comete discriminación hacia la mujer, incluso una mujer soltera gana menos que un hombre que tiene familia e hijos, teniendo el mismo puesto, pero eso mal visto, de ahí la razón por la cual es muy poco probable que una mujer ocupe un gran puesto.

En México a pesar de que hay mucho machismo, al pasar de los años, hay más mujeres en puestos importantes, ha sido gracias a las leyes de igualdad de equidad de género, incluso a la no discriminación y el hecho de que se encuentren mujeres en  por que han probado que cumplen con los perfiles para dichos puestos.

 Autojal a pesar de que comenzó como una empresa familiar, creció de una manera muy favorable, manteniendo sus valores bien establecidos, ya que incluso al momento de que una mujer estuviera en el puesto de Gerente General no fue sorpresivo, ya que habían estado mujeres a cargo de puestos tales como contabilidad, personal y compras, por lo que en autojal había equidad género.

Pero en las demás distribuidoras de senzei ya que parecía ser que su cultura organizacional estaba muy apegada al estilo japonés, porque dentro de las 65 empresas no había ninguna mujer en una gerencia.

Identificación de los protagonistas:

El principal protagonista es Gabriela Hernández.

Una mujer que desde sus inicios lucho por siempre superarse, a la edad de 14 años fue suplente de una profesora de historia, de ahí a auxiliar contable en un despacho, terminando su formación a nivel medio superior, por cuestiones económicas debió seguir por su propia cuenta, razón por la cual se mudó para incorporarse a l Departamento de Personal de la casa matriz de un banco, sin importar que seguía siendo menor de edad, pero sobre salió de 25 personas también presentaron el examen de admisión, dicha experiencia en ese empleo dejo huella a Gabriela, la cual le dejo el aprendizaje de que se debía renovar y actualizar constantemente, por lo cual tomo la decisión de  retomar sus estudios e ingreso a la carrera de Administración de Empresas con el mejor resultado académico, creía que era importante que las mujeres demostraran su dirección administrativa. Cuando se trasladó a Guadalajara a realizar sus prácticas profesionales, ocupo el puesto de supervisor administrativo, por la magnitud de dicha empresa no continuó ahí y coloco una solicitud de empleo en una agencia de reclutamiento, recibiendo un aviso de que había un puesto de  asistente de dirección, el cual parecía que estaba sobre-preparada, acepto el asistir a la entrevista y de ahí fue donde todo tomo su camino, para estar en el cargo de la gerencia general.

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