DIDACTICA GRUPAL

Didáctica grupal

La didáctica es la rama de la pedagogía que estudia el proceso de enseñanza-aprendizaje. En su raíz etimológica proviene del griego didaxis, que significa el arte de enseñar (Zarzar C. p: 12).

Es un enfoque, una mentalidad, una forma de concebir, entender, explicar, diseñar, instrumentar y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje. En la que se pone especialmente énfasis en la utilización de la dinámica del grupo para el logro más efectivo de los objetivos de aprendizaje (Zarzar C. p: 17).

La dinámica de grupo examina la manera en la cual se comporta la gente en grupos e intenta comprender los factores que hacen más efectivo un grupo. Examina estilos diferentes de dirección y patrones de influencia, en los procesos por los que se toman decisiones en el grupo, las normas, es decir ideas de lo que es comportamiento o procedimientos adecuados, en el grupo, el modelo de comunicación en el grupo, y factores como desenvoltura y cohesividad (Stanford G. p: 23).

La Didáctica viene insistiendo en la enseñanza por equipos, son en mayor o menor medida formas didácticas de estudio cooperativo que toman en cuenta la auto-actividad y la formación de los sentimientos sociales, reuniendo a los alumnos en grupos reducidos para que realicen tareas escolares asignadas por el maestro. El énfasis está colocado en el rendimiento escolar, en la aplicación al estudio, en la autoactividad, en los hábitos de trabajo y en la cooperación.

En los grupos de estudio el papel del maestro consiste en dar asignaciones de trabajo e intervenir lo menos posible. Los deberes del maestro son: 1) revisar el progreso individual del estudio; 2) asignar trabajo nuevo cuando se ha acabado el viejo. La Dinámica de grupo no debe ser entendida como un “método didáctico” y ni siquiera como un método. Es, si, un cuerpo de conocimientos teóricos que permite esclarecer los fenómenos grupales de la vida escolar enriqueciendo las posibilidades docentes, del cual se derivan técnicas grupales que pueden ser utilizadas eficazmente en el desarrollo de una metodología del aprendizaje (Cirigliano G., Villaverde A. p: 74, 75 y 78).

Los grupos han sido estudiados por numerosos autores de gran diversidad de escuelas y corrientes teóricas. A continuación se presentan una comparación entre tres escuelas o teorías que analizan a los grupos pequeños y su comportamiento. Dos de estas provenientes de la psicología, y son la Teoría Dinamista de Kurt Lewin y los Grupos de Encuentro de Carl Rogers. La otra esta en el campo de la psicología social, y es la Teoría de los Grupos operativos de Enrique Pichón-Riviere (Zarzar C. p: 46).

Para Lewin, el grupo no se define por la proximidad o similitud de sus miembros, sino por las relaciones de interdependencia entre los mismos. El grado de interdependencia de las subpartes de los miembros de un grupo varía desde una masa sin cohesión alguna, hasta una unidad compacta. El hecho de que cada individuo pertenezca a varios grupos simultáneamente, lo que puede originar que existan contradicciones o intereses contrapuestos entre estos distintos grupos, puede generar conflicto inter e intragrupal (Sánchez J. p: 78, 79).

Lewin señala que la estrategia para el cambio grupal pasa por tres estadios básicos: a) descongelamiento o reducción de la tensión grupal (disminución del conflicto); b) desplazamiento hacia el nuevo nivel (resolución del conflicto), y c) congelamiento de la nueva situación. El cambio, según lo concibe Lewin, puede lograrse a base de sumar fuerzas que actúan en la dirección deseada o a base de mermar las que lo impiden. (Sánchez J. p: 80).

Se pueden distinguir tres periodos en la carrera de Kurt Lewin. En el primer periodo, se interesa en los temas clásicos de psicología experimental: medición de la voluntad, de la asociación, percepción del movimiento y del relieve. En el segundo periodo, se interesa en la psicología topológica, y construir una teoría de conjunto del comportamiento individual. En el tercer periodo, la teoría de Lewin es influida por el enfoque cientificista del positivismo, en especial del campo de la Física.

Así Lewin creó, en 1944, el concepto de “dinámica de grupos”, mediante la cual se pretende conocer las leyes del movimiento interno de los grupos pequeños (Zarzar C. p: 49).

A la persona a cargo del proceso grupal se le denomina: instructor, conductor, animador, monitor o líder. El papel de éste es definir los objetivos que debe alcanzar el grupo, así como las técnicas que se utilizarán para mantenerlo activo. Si el grupo funcionó bien y alcanzó los objetivos que se esperaban, es gracias a la habilidad y trabajo del monitor; si el grupo no logró los resultados esperados, se debe a la falta de habilidad del conductor.

Algunos de los autores que se ubican dentro de la corriente dinamista son: Jean Maissoneuve, Joseph Luft, María Andueza, Antons Klaus, José de Jesús González Núñez, Enrique Mota Carrillo, entre otros (Zarzar C. p: 52).

Las principales aportaciones de la Dinámica de Grupos son la gran cantidad de técnicas que se han desarrollado dentro de esta escuela para intervenir en el proceso grupal. Estas se convierten en herramientas para ayudar al coordinador a trabajar con el grupo para el logro de los objetivos de aprendizaje planteados. En cuanto al tipo de técnicas podemos nombrar las siguientes: técnicas centradas en el grupo y sus procesos, centradas en la tarea, ejercicios vivenciales, ejercicios estructurados, ejercicios de simulación, etc. Estos tipos de técnicas se han enfocado a temas u objetivos, entre los cuales están: técnicas de presentación, de comunicación, integración, organización de liderazgo, etc. Cada coordinador puede ir creando y construyendo sus propias técnicas de trabajo grupal (Zarzar C. p: 59, 60).

La teoría de Carl Rogers ha tenido muchos seguidores, algunos de los autores son: Juan Lafarga, y José Gómez del Campo, Ricardo Blanco, Salvador Moreno, Brunelle y Ana María González (Zarzar C. p: 52).

En los Grupos de Encuentro a la persona a cargo del proceso grupal se le llama facilitador. De acuerdo a Rogers, todo individuo tiene en su interior una gran potencialidad: la de llegar a ser todo lo que puede llegar a ser, es decir, la de desarrollarse en plenitud. El llegar a desarrollarse realmente, dependerá de un gran número de circunstancias en la vida de cada persona (Zarzar C. p: 53, 54).

Dice Rogers, toda persona tiene encerrada una potencialidad para el desarrollo pleno como persona humana, si una persona no se ha desarrollado plenamente como persona, no es porque no sea capaz de hacerlo, sino porque no ha encontrado las condiciones propicias para hacerlo. El papel del terapeuta entonces, es el de facilitar el proceso de desarrollo. Cada persona

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