ENFOQUE DEL APORTE DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO PARA EL DESARROLLO HUMANO

ENFOQUE DEL APORTE DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO PARA EL DESARROLLO HUMANO.

En el presente ensayo veremos cómo la economía de América ha cambiado desde la crisis de 1929 y cuál sería la solución a estos problemas desde la educación de los pueblos latinoamericanos para impulsar la legalización de lo informal y así disminuir los índices de desempleo de la OIT. Así mismo, el trasfondo de tal situación, que significa el término trabajo y cómo influye el bienestar físico, emocional, mental y en la salud.

Trabajo es una actividad netamente humana, a través de la cual las personas persiguen algún tipo de objetivo, y muchas veces, el tratar de alcanzar este objetivo hace que pierdan la perspectiva de los riesgos a los cuales se enfrentan, lo que a la postre, puede acarrear consecuencias que en definitiva convierten ese objetivo en algo inalcanzable. Por esto, es importante no solamente la salud y el bienestar físico, sino el emocional y mental, ya que son estos dos los aspectos que llevan a tomar decisiones acertadas en momentos críticos.

Considerando que los objetivos de desarrollo sostenible determinados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) involucran varios en los cuales el tema del trabajo es fundamenta, la seguridad y salud en este se transforma en un factor fundamental para alcanzar dichos objetivos.

Por ejemplo, el objetivo No 3. Salud y Bienestar, está orientado a garantizar una vida sana en todas las edades, y esto debe incluir todos los ámbitos de la vida de las personas, llámese entorno laboral o personal, y para esto, la seguridad y salud en el trabajo es fundamental, considerando que la mayoría de las personas pasan más tiempo de sus vidas en el trabajo que en sus hogares u otros espacios. Y es allí, en el trabajo, en donde se concentran los mayores generadores de peligros para la salud y el bienestar, más aún en el caso de los trabajadores que se desempeñan en actividades que involucran actividades de alto riesgo, como la construcción y la minería.

La accidentalidad laboral y la enfermedad profesional, son aspectos que impactan directamente el desarrollo económico de las naciones, ya que para su atención, deben destinarse recursos que de otra manera, se utilizarían en mejorar las condiciones de vida de todos los habitantes de un país, por esto, el trabajo decente involucra entre otras el que garantice una adecuada evaluación y control de los riesgos laborales, ya que es más barato y eficiente invertir en prevención que en rehabilitación, o incluso que en indemnizaciones.

Esto último ha sido lo que en Colombia ha llevado a la implementación de los Sistema de gestión de las Seguridad y Salud en el Trabajo en las empresas, lo cual, a partir de enero del próximo año, ya no será una decisión voluntaria de las empresas, sino que pasa a ser una obligación legal, la cual debe implementarse a cabalidad. Falta ver si el estado colombiano tiene las herramientas suficientes para verificar y controlar la adecuada implementación y desarrollo adecuado de estos sistemas, los cuales, a la postre, deben redundar en la reducción de las estadísticas de accidentalidad y enfermedad laboral.

Esto se compagina perfectamente con otro objetivo de desarrollo sostenible, el Número 10. Reducción de las desigualdades, ya que al poder destinar mayor cantidad de recursos a rubros como educación o infraestructura, el estado puede cerrar parte de la brecha existente entre clases sociales. Obviamente desde que existan los controles adecuados que impidan que estos recursos terminen alimentando el aparato burocrático estatal o que se diluyan en corrupción.

Lo anterior se puede enmarcaren otro de los objetivos de desarrollo sostenible, aquel que menciona la paz, la justicia y las instituciones sólidas, ya que estas últimas, son las llamadas a mediar entre lo privado y lo público, convirtiéndose en el punto de equilibrio entre los objetivos financieros de los privados y los objetivos sociales del estado. Si este equilibrio se altera, la consecución de los objetivos de uno u otro se verá afectada, deteriorando así el desarrollo de la sociedad como un todo.

Por otra parte, la empresa privada debe adquirir un compromiso real frente a la seguridad y salud en el trabajo, ya que frente a unos mercados cada vez más globalizados, la gestión frente al tema puede traer beneficios incluso comerciales, dado que la industria también tiene unos objetivos de desarrollo sostenible claramente definidos

Los objetivos de desarrollo sostenible tienen inmersos en sus objetivos muchos aspectos de involucran una adecuada gestión de la seguridad y salud en el trabajo, los cuales, si bien no están explícitamente mencionados, si se pueden inferir a entrar a detallar cada uno. Esto implica que la< seguridad y salud en el trabajo es un aspecto fundamental en el desarrollo humano, ya que el trabajador deja de ser un mero instrumento de producción para convertirse en una parte fundamental del engranaje económico a nivel global, y por ende, se debe garantizar que las condiciones para desarrollar las actividades laborales sean las ideales, con el fin de garantizar el bienestar del trabajador, y por ende, de la sociedad como tal.

De todo esto, se debe considerar sin embargo que el empleo de por sí solo no va a lograr el desarrollo a escala humana, ya que en muchos casos, el trabajo se convierte en una mera actividad mecánica, la cual no enaltece las condiciones de humanidad que caracterizan al hombre como especie. Y muchas veces, las actividades que en verdad generan un avance en el desarrollo humano son alguna que no se consideran trabajo en sí, ya que no generan riqueza financiara, como los servicios sociales, los cuales sí generan un valor económico importante a nivel social, y por ende como especie.

América latina, un territorio de múltiples culturas, que ha obedecido a procesos de desarrollo bastante diferentes al de los “países de primer mundo” y donde se han presentado estrategias para afrontar las crisis económicas mundiales con el fin de evitar ser golpeados de manera mucho más fuerte y que, de una u otra manera, se pueda desestabilizar el cono, lo que podría significar una pérdida de los modelos establecidos en dicho territorio desde la crisis de 1929.

El mundo ha tenido cambios bastante significativos desde el momento en que cae la bolsa de valores de Wall Street y se conoce como el “octubre negro”, no sólo américa latina obviamente, pero es la que nos ocupa en el presente ensayo, y donde América se vio sumida en un profundo temor al ver como la miseria y la pobreza se tomaban a uno de los países más fuertes del cono como lo era Estados Unidos.

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